Las acciones que ha tomado la administración de Nicolás Maduro contra los opositores distan de estar en el plano democrático. Desde ataque a las sedes de los partidos políticos hasta la detención de integrantes de partidos que adversan al actual gobierno, así como a activistas, son las acciones que se han incrementado en las últimas semanas. En las últimas semanas los partidarios del oficialismo usan un verbo encendido y el amedrentamiento contras figuras y partidarios que cuestionan el sistema
“Si algún día, las fascistas y los fascistas me hicieran algún daño, algún atentado, dejo en manos de ustedes hacer lo que tengan que hacer para reponer la justicia y la paz en Venezuela, activen la Furia Bolivariana”, arengó Nicolás Maduro a sus militantes en una concentración el 23 de enero de 2024 en Caracas.
La realidad es que el señalamiento y persecución a los activistas de oposición, con este plan, se inició a mediados de enero. Tres dirigentes del partido Vente Venezuela, la tolda de la líder opositora María Corina Machado, fueron detenidos y aún no les dictan cargos; además, sedes de organizaciones políticas que adversan a Maduro fueron vandalizadas en diferentes estados del país.
Esta es la segunda vez que los venezolanos escuchan de voz del mandatario el plan Furia Bolivariana, pues en 2020 se reportaron al menos 57 ataques contra líderes políticos y sociales. Desde que el llamado a los partidarios maduristas volvió a sonar este 2024, se han contabilizado unos 30 marcajes de sedes y ataques contra dirigentes en enero.
Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que defienden derechos humanos en Venezuela advierten que el plan Furia Bolivariana es una estrategia repetida de intimidación y represión para vandalizar sedes de partidos políticos, viviendas de disidentes y ejecutar detenciones arbitrarias.
En su discurso, Nicolás Maduro utiliza el término fascismo para descalificar y señalar a sus enemigos políticos o personas que van en contra de su ideología. No obstante, las prácticas que usa su gobierno para amedrentar a los opositores en Venezuela –caso de la Furia Bolivariana– son parecidas o las mismas que utilizaron gobernantes totalitarios en Europa, como Mussolini en Italia, según la opinión de expertos consultados por El Pitazo.
Estas acciones intimidatorias, de persecución y amenazas contra opositores políticos, sindicalistas y otras personas, tienen similitudes en su accionar también y principalmente con las utilizadas por el régimen nazi-fascista que lideró Adolfo Hitler en Alemania, con la represión y censura ejecutadas a través de la Policía Secreta del Estado, la Gestapo.
El fascismo se caracteriza por el autoritarismo, nacionalismo extremo, totalitarismo, anticomunismo y antiliberalismo, liderazgo carismático, militarismo, censura y represión
Robert Paxton, historiador
El historiador Robert Paxton en su libro Anatomía del fascismo, publicado en 2004, dice que este se opone a los principios del liberalismo: la democracia, la libertad individual y el Estado de derecho, legitima e instrumentaliza el uso de la violencia para mantener control social y moviliza a las masas mediante propaganda y mítines.
Paxton también argumenta que el fascismo no es un fenómeno uniforme, sino que varía en su forma y características según el contexto histórico y cultural. Aunque se puede caracterizar por el autoritarismo, nacionalismo extremo, totalitarismo, anticomunismo y antiliberalismo, liderazgo carismático, militarismo, censura y represión.
Desde la alocución de Nicolás Maduro, los organismos gubernamentales usan etiquetas con la frase Furia Bolivariana en cuentas de uso oficial para hacerla tendencia en redes sociales. Destacan los perfiles de instituciones policiales y militares.
Narrativa detrás del fascismo
“América Latina y el Caribe se han cuidado de que el fascismo llegue al poder”, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez en julio de 2023 desde Bruselas. Los discursos de Nicolás Maduro y su tren ejecutivo en actos públicos, marchas, ruedas de prensa y reuniones tienen presente la palabra fascista respaldada con llamados a la paz y la armonía en contra de los que se les oponen.
Durante el lanzamiento de las Unidades Populares para la Paz (Uppaz), en octubre de 2023, Diosdado Cabello reiteró en su discurso que el “fascismo no cree en la política ni en procesos electorales, al contrario, siempre actúa en contra del pueblo y a favor de sus grupos de amistades”.
Están usándolo para invalidar y apoyar con acciones violentas en contra de los que son acusados de fascistas
Ana Vázquez, especialista en comunicación política
La analista comunicacional Ana Vásquez, precisó a El Pitazo que desde el Gobierno se utiliza el concepto de fascismo y se replica en redes sociales y actos públicos, como parte de un discurso que se queda entre sus seguidores.
“Están usándolo para invalidar y apoyar con acciones violentas en contra de los que son acusados de fascistas, en este caso, opositores o personas que estén en contra del Estado”, añade.
La especialista dice que reprimir, usar violencia y fuerza es asociado a acciones que atribuye el Gobierno a personas y personalidades de oposición. “La gente lo asocia con acciones negativas, etiquetadas por ellos como fascistas, y que esa Furia Bolivariana debe defender según su discurso”.
Predicar con el ejemplo
En estas acciones ejecutadas por la Furia Bolivariana se evidencia violencia política: amenaza e intimidación al adversario, algo común en las prácticas del Fascismo, Comunismo y Nazismo en el siglo XX para llegar y mantenerse en el poder.
El historiador y exrector de la Universidad del Zulia y de la Universidad Católica Cecilio Acosta, Ángel Lombardi, explica que en 1922 Benito Mussolini fundó el movimiento fascista. El político utilizó el método de la violencia de calle para amedrentar con sus partidarios, los camisas negras, que salían a golpear y romper vidrieras de sus adversarios.
Aunque esto comenzó en 1917 con los bolcheviques comunistas, cuando tomaron el poder en Rusia por la vía armada, a través de un golpe de Estado, tras una guerra civil en la que se impone un régimen de terror y desde allí se crean modelos de represión, especifica el profesor.
La violencia de calle, las amenazas y la violencia física son metodologías que utilizan los totalitarismos y dictaduras en todos los tiempos
Ángel Lombardi, exrector de LUZ y de la Unica
Ángel Lombardi, exrector de LUZ y de la Unica
Después lo intentó Hitler, que tras permanecer detenido por el fallido golpe de Estado de Ludendorff (1923), salió de la cárcel y mantuvo la violencia en las calles a través de sus partidarios, que también llevaban uniformes. Los camisas pardas, las Sturmabteilung (SA), que existieron entre 1920 y 1934, golpeaban y amenazaban a todo el que fuera ajeno a su ideal, añadió Lombardi.
Estos grupos de choque jugaron un papel fundamental en los primeros años del régimen nazi, pero diminuyeron cuando se creó la Gestapo en 1933, principal fuerza de seguridad interna del Tercer Reich.
Lombardi agregó que al hablar de Furia Bolivariana se pueden establecer similitudes con estas convocatorias que buscan respaldo de militares y civiles.
“La violencia de calle, las amenazas y la violencia física son metodologías que utilizan los totalitarismos y dictaduras en todos los tiempos. El Gobierno, a plena conciencia, dados sus orígenes y su influencia, recurre a esta ideología para descalificar a los contrarios al llamarlos fascistas”, reiteró el historiador.
2020 vs. 2024: Furia Bolivariana
La primera vez que Maduro apeló a la Furia Bolivariana fue en 2020, al inicio de la cuarentena, por el COVID-19. En aquel momento, el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) reseñó en un informe, publicado en abril, que estas acciones responden a una estrategia de control e intimidación. Cuatro años después, la situación es similar.
La ONG reportó que el plan se concentró en el interior del país porque fuera de la capital habría menor visibilidad de las acciones y, a su vez, los ciudadanos sentían más descontento por el impacto de la Emergencia Humanitaria Compleja.
El plan se retomó en 2024 y la organización Laboratorio de Paz registró que en enero hubo cinco ataques contra representantes de partidos de oposición y quedó grabado un intento de secuestro a un político de Bolívar y coordinador regional de Vente Venezuela, Douglas Rodríguez.
También contabilizaron 20 amenazas y marcajes de fachadas en todo el país. Sedes de sindicatos, colegios profesionales, espacios universitarios y de partidos políticos y viviendas de dirigentes fueron vandalizados con grafitis que dicen: “Furia Bolivariana”.
La organización documentó que las detenciones y patrones de violación de derechos humanos contra periodistas, médicos, líderes políticos y otros activistas estaban vinculados con la narrativa de este plan Furia Bolivariana, también activo en 2020.
¿Qué anunciaron con el plan Furia Bolivariana?
Nicolás Maduro argumentó que el plan Furia Bolivariana busca enfrentar conspiraciones que generan acciones violentas, por lo que requerían esta movilización respaldada por la gente, además de militares y policías.
Diosdado Cabello precisó que la Furia Bolivariana, como llamaron a sus seguidores, iba a tomar las calles del país con movilizaciones que arrancaron el 23 de enero, fecha histórica por el fin de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. El oficialismo también programó otra el 4 de febrero.
Además de las manifestaciones anunciaron, en una segunda etapa, marchas entre el 12 de febrero y el 5 de marzo, con el respaldo de la Fuerza Armada Nacional a través de operaciones militares en todo el país.
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