Para muchos es la “dama de hierro” y una de las políticas estelares del antichavismo vinculado con los sectores opositores más frontales y considerados radicales. Otros la ven como un enigma por su talante perseverante. María Corina Machado está convencida de que puede liderar lo que cree que es una lucha espiritual para lograr una transición política hacia la democracia en Venezuela
En enero de 2012, en un careo con el entonces presidente de la República, Hugo Chávez, María Corina Machado, como parlamentaria y precandidata a las primarias opositoras de entonces, resumió en una frase las convicciones políticas y económicas que definirían su carácter como figura política: “Expropiar es robar”, le dijo Machado a Chávez, quien lideraba un gobierno de izquierda que, tras asumir el socialismo como sistema político y económico, veía en el sector privado, y en la derecha venezolana, una amenaza y un enemigo.
En una larga jornada de nueve horas de presentación de la Memoria y Cuenta de la gestión del polémico mandatario nacional, Machado le dijo a Chávez que el país esperaba una “transformación profunda”, que el tiempo se le había acabado al oficialismo y que era el momento de una nueva Venezuela.
11 años después de aquella intervención en el hemiciclo del Parlamento, Machado, de 56 años, fundadora en 2012 del partido político de centro liberal Vente Venezuela y ganadora de la Elección Primaria de este 22 de octubre, intenta liderar esa transformación política y económica de la que hablaba hace más de dos lustros y así “enterrar para siempre el socialismo” ―como promete― en un país sin la polarización que desencadenaba Chávez en su momento. Un país sumido ahora en una profunda crisis política, económica y social luego de una década de Nicolás Maduro en Miraflores y de 24 años de la llegada de Hugo Chávez a la Presidencia.
El crecimiento electoral de María Corina Machado, de cara a la Primaria de oposición, ha sido significativo. Su auge está impulsado por varios factores, principalmente por el hastío y desesperanza de los venezolanos
Stefania Vitale, investigadora y politóloga
La figura de un “despertar”
Nacida en Caracas, ingeniera industrial egresada de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), con una especialización en Finanzas por el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), Machado, madre de tres hijos, se convirtió en un fenómeno electoral en el contexto de la Primaria convocada por la Plataforma Unitaria Democrática, no como una outsider en las filas opositoras, sino como la figura estelar de los sectores menos moderados del antichavismo entre todos los aspirantes opositores.
Defensora de una propuesta política y económica fundamentada en el individuo, la libertad y la dignidad, como lo explicó, al ser consultada por El Pitazo, la jefa de campaña de su comando, Magalli Meda, los planteamientos políticos y económicos de Machado encontraron cabida en la población venezolana en medio del colapso económico y en el peor momento del chavismo como movimiento político desde junio de 2012, con 20,7 % de respaldo popular transcurridos 11 años, según un sondeo nacional de octubre a cargo de la encuestadora Delphos.
“Esas ideas de libre desarrollo que María Corina viene reforzando y repitiendo durante tanto tiempo hoy han cuajado. Hay un despertar profundo de lo que la gente sabe que es lo correcto, que es la verdad: basta de mentiras, de comprarme por la precariedad. Es un tema de dignidad, de respeto por el individuo, su familia y su entorno”, resaltó Meda.
Tras enfrentar en diversos ámbitos políticos a quien lideró el llamado socialismo del siglo XXI, Machado aspira a liderar la oposición que pueda materializar el inicio de un cambio político en 2024, luego de no pocos intentos fallidos bajo la dirigencia de los partidos políticos opositores que conforman el llamado G4 (Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo).
La investigadora y politóloga Stefania Vitale, consultada por El Pitazo, atribuyó a varios factores el auge electoral de Machado en el contexto de la elección primaria opositora.
“El crecimiento electoral de María Corina Machado, de cara a la primaria de oposición, ha sido significativo. Su auge está impulsado por varios factores, principalmente por el hastío y desesperanza de los venezolanos, que se sienten indefensos ante el incumplimiento de las promesas de mejoras económicas o de cambio a la democracia por parte de Nicolás Maduro y su élite gubernamental”, puntualizó la investigadora de ciencia política.
“Una lucha espiritual” por una transformación económica
La cofundadora en el convulso 2002 de la asociación civil Súmate, una ONG que ha denunciado la falta de independencia del Poder Electoral en Venezuela desde la llegada del chavismo, asegura que es consciente de las condiciones adversas que debe sortear la oposición para desalojar del poder al oficialismo por la vía de los votos.
“Venezuela despertó, quiere un cambio profundo, una transformación total. Esta esperanza que crece día a día es porque sabemos que esta vez sí vamos a derrotar a Maduro. Esta es una lucha espiritual más que electoral”, dijo Machado en julio en la UCAB, en el debate de candidatos a la primaria.
Lo que he percibido recorriendo el país con ella es un profundo agradecimiento a que se haya sostenido durante el tiempo mientras tantas cosas se han diluido
Magalli Meda, jefa de campaña de María Corina Machado
En el contexto de su campaña electoral por la Primaria, Machado divulgó, dentro y fuera de Venezuela, su plan económico como posibilidad real para ejecutar tras un cambio de gobierno, que cree posible en 2024.
Orden, plata y familia resumen una parte sustancial de la propuesta política de Machado para un viraje económico en Venezuela, que incorpora un proceso de privatizaciones en diversos sectores que incluye la disminuida empresa estatal de hidrocarburos Pdvsa.
“Vamos a derrotar el socialismo para siempre. Vamos a traer miles de inversiones, privatizando empresas arruinadas, incluyendo Pdvsa”, recalcó Machado en una de sus intervenciones en el evento Hablan los Candidatos, el pasado mes de julio en la UCAB.
La líder opositora, considerada así por 38,7 % de la población, de acuerdo con una consulta nacional de octubre de la encuestadora Delphos, presentó los equipos técnicos conformados por diversos especialistas venezolanos en distintas áreas para atender aspectos de la crisis humanitaria compleja en Venezuela.
En ese contexto, Meda ―confundadora, junto con Machado, de Vente Venezuela― destacó algunos rasgos de la personalidad de la candidata opositora.
Interpretar su alta popularidad y el eventual nivel de votos en la Primaria como un cheque en blanco de legitimidad sería un ejercicio miope de su parte si logra la candidatura presidencial en representación de la Plataforma Unitaria
Stefania Vitale, investigadora y politóloga
«María Corina es una buscadora de conocimiento, respetuosa de lo que cada quien sabe. Absorbe el conocimiento con una capacidad y rapidez impresionante. Ella busca a los mejores. Puede ser demandante en el sentido de que a veces quiere mucho y muy rápido, pero siempre con la idea de que se pueden asumir etapas porque con eso lograremos llegar al objetivo final», resaltó la jefa de campaña de Machado.
Con concentraciones multitudinarias en las regiones, incluida Barinas, el estado considerado cuna del chavismo, a Machado, durante su campaña por la Primaria, la recibieron con la euforia propia de una candidata presidencial en pleno auge.
«Lo que he percibido recorriendo el país con ella es un profundo agradecimiento porque se haya sostenido durante el tiempo mientras tantas cosas se han diluido. Agradecimiento porque ella y toda la gente que la acompañamos ―que somos miles de venezolanos― nos hayamos mantenido estoicamente porque creemos en lo que estamos haciendo y en las ideas que le estamos presentado al país», añade Meda.
Una nueva etapa opositora
Machado, diputada a la Asamblea Nacional desde 2010 a 2014, obtuvo 3,8 % (114.107 votos) en su primera aparición en unas primarias de la oposición, en febrero de 2012, cuando la entonces Mesa de la Unidad Democrática (MUD) agrupaba a la oposición venezolana.
11 años después de aquel proceso electoral, Machado gana la Primaria del 22 de octubre, como lo vaticinaban diversos sondeos: una reciente encuesta de Delphos la ubicaba en el primer lugar de intención de voto para la primaria, con 48,7 % y hasta 86,6 %.
Pero la popularidad de Machado y su victoria en la Primaria deben ir acompañadas de cautela, como resalta Vitale al evaluar a Machado en el contexto político venezolano de los últimos años.
«Interpretar su alta popularidad y el eventual nivel de votos en la Primaria como un cheque en blanco de legitimidad sería un ejercicio miope de su parte si logra la candidatura presidencial en representación de la Plataforma Unitaria. De los últimos años, tenemos evidencia de cómo las popularidades de líderes de oposición suelen ser efímeras por el incumplimiento de las expectativas de cambio», puntualizó la investigadora.
Mi final es ser presidenta de la República
María Corina Machado, candidata presidencial
Criticada por sectores opositores moderados tras impulsar en 2014 la denominada Salida, junto con el exalcalde metropolitano Antonio Ledezma (hoy integrante de su equipo político) y Leopoldo López, dirigente de Voluntad Popular (partido que apoyó su candidatura en la Primaria), Machado obtiene con su triunfo, en este octubre de 2023, la credencial para ser una voz que lidere una extraviada oposición que ha fustigado en el pasado y que intenta una reunificación que no está exenta de conflictos entre sus filas.
«Una interpretación de Machado de los resultados a su favor como ‘el ganador se lo lleva todo’ fragmentaría aún más a la oposición. Bajo regímenes autoritarios, la coordinación estratégica de la oposición es fundamental para ambos: la disputa del poder al autócrata y el impulso de una democratización, como lo señala la evidencia académica», precisó Vitale.
Los desafíos de Machado “hasta el final”
Vista como una amenaza para la continuidad de la coalición gobernante que lidera Maduro, María Corina Machado sostiene que su lucha, como lema de marca de su campaña, es “hasta el final” y apoyada por el respaldo ciudadano.
Pero la Contraloría General de la República, controlada por el Gobierno, mantiene una inhabilitación sobre Machado por 15 años, de la que ni siquiera informa formalmente a la dirigente política opositora, basada en una presunta investigación patrimonial y hasta por su apoyo a quien lideró el Gobierno interino, Juan Guaidó, hoy en el exilio en Miami (EE. UU.).
«Mi final es ser presidenta de la República», dijo Machado en septiembre en una entrevista concedida al director de El Pitazo, César Batiz. Con su triunfo en la Primaria y en medio del reinicio de la negociación entre el Gobierno y la oposición mayoritaria en torno a la Plataforma Unitaria Democrática, Machado representa un enigma para algunos sectores opositores que no comulgaron en el pasado con su visión estratégica.
«El domingo 22 de octubre los venezolanos sellaremos el acuerdo definitivo: el que decide la gente», manifestó Machado en un comunicado tras el reinicio de la negociación política en Barbados.
«Como tareas inmediatas, María Corina Machado tiene que ser una articuladora política en el seno de la oposición y de la sociedad venezolana en pro del cambio a la democracia. Machado tiene por delante la responsabilidad de fomentar prácticas democráticas en los múltiples frentes. Y como la tarea comienza en casa, le recomendaría que aplaque sus instintos populistas y promueva principios democráticos en una parte de su entorno inmediato», detalló Vitale.
En el acto de apoyo a su candidatura por parte del aspirante de Voluntad Popular, Freddy Superlano, María Corina Machado comparó el apoyo a su propuesta con una fuerza creciente e indetenible que se convierte en un “movimiento social invencible”.
“Establecer una democracia requiere un arduo trabajo tras décadas de autoritarismo. Recae sobre María Corina Machado la mayor responsabilidad de la democratización”, consideró Vitale sobre el reto inmediato que implica la victoria de la candidata de Vente Venezuela.
En el careo que protagonizó con Chávez en el Parlamento, Machado dijo que era el “momento de enfrentar con seriedad y responsabilidad” el desafío histórico que tenían por delante. 11 años después, Machado deberá asumir un reto no menor: materializar el inicio de un cambio político hacia la democracia que deje atrás el socialismo y años de autoritarismo en Venezuela.
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