Hombres y mujeres han perdido al menos 20 kilos; algunos han empezado a sufrir de problemas en riñones y piernas, principalmente las personas de la tercera edad, al verse obligados a recorrer largas distancias en busca de agua
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“No recuerdo cuando fue la última vez que me bañé en la ducha, ni cuando bajé la poceta con el botón. Todo lo hacemos cargando baldes de agua y hasta tuvimos que quitar todas las tuberías de distribución de la casa para tener los tanques en la sala”, cuenta, entre enojada y sorprendida, María Medina, habitante del centro de Punto Fijo en el estado Falcón.
El agua no es un servicio que se ofrece con regularidad; las comunidades de la Península de Paraguaná pueden pasar como mínimo un mes sin el servicio. Se ven afectados más de 345 mil habitantes de sus tres municipios: Carirubana, Falcón y Los Taques. Todo depende del nivel de agua que ingrese a la estación de bombeo Alí Primera desde el Sistema El Falconiano. Entonces, la Hidrológica Falconiana “Los Médanos” hace la distribución del agua.
En algunos sectores tienen más de tres años que solo ven llegar agua a algunas casas, por lo que es común ver calles y avenidas trancadas cuando envían el suministro, ya que entre vecinos sacan bombas de agua a la calle y atraviesan mangueras para poder abastecerse.
Al no llegar el agua de forma regular, los habitantes deben recurrir a las tuberías rotas que llevan agua al Complejo Refinador de Paraguaná o la que llega de Coro, para sacar el líquido, llenar todo tipo de potes y cargarlos en improvisadas carretas, sillas de ruedas, coches, carretillas, bicicletas y todo objeto que pueda servir para transportar el agua a sus hogares.
La mayoría camina. Unos, unas pocas cuadras, y otros hasta dos kilómetros a diario. Todo depende de la tubería que les quede más cerca de sus hogares, para obtener el agua diariamente. El líquido trasegado de esta forma apenas alcanza para hacer los quehaceres principales.
Omar Cuello, habitante del sector Universitario de Punto Fijo, camina un kilómetro en la mañana y otro en la tarde. “Salgo a las 5:00 de la madrugada de la casa para llevar el agua que usamos para bañarnos y preparar la comida del día. Luego me voy a trabajar, y al regresar hago lo mismo para poder acostarnos bañados. Los fines de semana sí cargo más agua, porque son los días que hay que limpiar la casa y lavar”.
Pagar el traslado del agua a un camión cisterna es muy costoso para la mayoría, ya que los precios se han dolarizado y los determina el dueño del vehículo. Tampoco existe una normativa que los regule, a pesar de que esta ha sido una petición que han elevado los habitantes del municipio Carirubana ante su Cámara Municipal, pero hasta la fecha no hay avances al respecto.
Otra modalidad, igualmente costosa, es comprarle el agua al cisternero, que la recoge gratis en los llenaderos. Por un tanque de mil litros cobran 10 mil bolívares. Sin embargo, muchos comerciantes informales de este servicio buscan que en una sola casa les compren la carga completa.
El caminar por el agua se ha vuelto la cotidianidad de los paraguaneros | Irene Revilla
Pernoctan para solicitar la ayuda
Las comunidades de los tres municipios de Paraguaná duermen en el llenadero Alí Primera de Punto Fijo para anotarse en listas y así tener acceso a que les regalen el transporte de mil litros de agua por familia mediante camiones cisternas. Este servicio se ofrece mediante un convenio entre la gobernación de Falcón y los transportistas de agua, en aras de dejarles llenar gratis sus cisternas, que luego venderán a posadas, hoteles y empresarios de la zona. A cambio, donan su primer viaje a las comunidades. A pesar de este mandato, el número de cisternas no es suficiente para paliar la necesidad.
Gloría Atacho, habitante de Jayana, municipio Los Taques, contó en las afueras del llenadero que se ha tardado hasta tres días en lograr que le donen el transporte del agua. “Somos muchos y aunque las listas salen, siempre queda gente para el día siguiente y así nos vamos arrastrando unos con otros. Ya tengo tres días en cola; espero que me llenen mi tanque hoy, porque por tubería tengo un mes y medio que no veo agua”, relató.
El ingenio y la creatividad se ha puesto en marcha para crear los vehículos para cargar los enseres | Irene Revilla
Rehacen el Sistema El Falconiano
El sistema de distribución El Falconiano es el encargado de distribuir el agua de los embalses Hueque y Barrancas, que fue construido hace más de 20 años. El gobernador de Falcón, Víctor Clark, dijo que ante la falta de mantenimiento preventivo y atención a este sistema, se fue deteriorando al punto que lo está reconstruyendo.
“Es difícil pedir comprensión cuando la gente tiene 60 y 90 días sin agua, pero la solución es que se rehaga el sistema como lo estamos haciendo. Ahora cuesta cambiar unos tubos y nadie lo hizo hace 10 o 15 años. Yo estoy cambiando 10 kilómetros de tubería, en el momento más difícil, que tenían 20 años sin que nadie se metiera a hacerles mantenimiento”, expresó.
El mandatario estimó que, para Semana Santa, espera tener un sistema hídrico más estable, gracias a que se está rehaciendo el Sistema El Falconiano, con recursos nacionales aprobados en 2018.
El trabajo consiste en cambiar tramos de la tubería que lleva el agua de Hueque y Barrancas hacia la Estación de Bombeo Eblos (Tacuato), donde deben instalar tres de las cuatro bombas que impulsen el agua a la Estación de Bombeo Alí Primera (Punto Fijo) para lograr el nivel que permita abastecer a los dos ejes de la península al mismo tiempo.
La sustitución de 10 kilómetros de tuberías se estaría completando «en unas tres semanas», pero los trabajos de cambiar 16 motores y bombas pueden tardar seis semanas.
Las bombas y motores son fabricados por el mismo grupo de ingenieros y contratistas que prestaron sus servicios a Pdvsa para construir el Sistema El Falconiano. En el caso de las tuberías, se movilizan 76 gandolas diarias y cuatro grúas con 160 hombres, distribuidos en tres frentes de trabajo durante 24 horas.
Hasta ahora la Gobernación ha recibido 8.500 millones de bolívares para trabajar en el tema del agua; 500 millones le fueron entregados en octubre de 2018 y 8.000 millones, que se administrará mediante un fondo para entregarlo a medida que se avance en las fases del proyecto. También dispondrán de equipos nuevos.
Entre vecinos y amigos se ayudan con la carga | Irene Revilla
Acueducto Bolivariano, un sueño incompleto
El Acueducto Bolivariano fue anunciado por el gobierno de Hugo Chávez, como el acueducto más largo del país, con 180 kilómetros de tubería que llevaría agua desde la represa de Matícora hasta la Península de Paraguaná. En este se invirtieron 450 millones de dólares porque sería la solución para la falta de agua en la península y el occidente de Falcón.
En 2003 se inició la construcción del Acueducto Bolivariano, con la empresa china Camc Engineering Co, Ltd (China Camce). El proyecto buscaba beneficiar a 600.000 personas.
En junio de 2018, el gobernador Clark declaró que se esperaba culminar las acciones que permitieran «en los próximos días» surtir a Paraguaná desde Matícora. El anuncio lo hizo a través de una nota de prensa de la Oficina Regional de Información (ORI Falcón). En la misma nota destacó que, junto al dragado del embalse de Matícora, se realizaban trabajos para conectar el paso de dos tuberías que permitirían, en un lapso no mayor a una semana, que el agua llegase a Paraguaná desde esta represa.
Dijo que el embalse, para ese momento, se encontraba en óptimos niveles de agua, lo que se sumaría a lo que ya recibía Paraguaná, en aras de brindar una distribución más confiable para las comunidades.
Interrogado sobre este proyecto, durante la rueda de prensa en la que dio detalles del operativo carnaval 2019, Clark respondió: “Yo no voy a descansar hasta ver culminado el Acueducto Bolivariano. No es una responsabilidad que yo pueda tener en mi haber de gestión, decir que no se hubiese cumplido por una inversión tan importante como la que se hizo para que hoy Paraguaná consolidara el suministro de agua con el occidente a través de Matícora, donde pudiésemos tener tranquilamente mil, 1.500 litros por segundos, que es lo que necesita Paraguaná”.
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