Caracas.- La nueva línea de útiles escolares para los alumnos venezolanos, promovida por el gobierno de Nicolás Maduro para el año escolar 2022-2023, tiene como imagen central a Superbigote, la caricatura que muestra al gobernante como un superhéroe. Esta serie animada toma la pantalla de TVes para aparecer en cuadernos, bolsos, colores y demás artículos para niños.
El Pitazo consultó a los sociólogos Erly Ruíz y Francisco Coello para conocer qué implicaciones podría tener esta estrategia gubernamental. Los expertos advirtieron que esta situación genera preocupación en los adultos porque es una propaganda, en artículos que van destinados a garantizar la educación que es un derecho humano. Sin embargo, destacan que es poco probable que su imagen quede en el imaginario de los niños.
”Utilizan algo tan serio como la educación de los niños para propaganda política de una persona», dijo el sociólogo y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), Francisco Coello, quien señaló que Superbigote no existe.
Asimismo, advirtió que esta situación es inaceptable porque viola el derecho de los niños a tener una educación focalizada en la enseñanza, en el aprendizaje, los conocimientos y no en la promoción de figuras políticas.
El muñeco de Superbigote está diseñado para atraer al público joven, dijo a El Pitazo el politólogo, asesor de comunicación y campañas electorales y director de la firma Log Consultancy, Pablo Andrés Quintero, quien agregó que la figura busca banalizar la idea de que Estados Unidos y otros aliados internacionales van a generar una transición política en Venezuela.
El profesor Coello destacó que el usar la imagen de esta caricatura en los cuadernos escolares se “puede interpretar como un abuso absoluto por parte del poder”, una situación que no es nueva debido a que se ha registrado en el pasado con los disfraces de carnaval.
Asimismo, el sociólogo Erly Ruíz señaló que aunque la inversión para la fabricación de estos productos es representativa, no tienen garantizada la efectividad, porque en el imaginario infantil existe un amplio despliegue de caricaturas, superhéroes de acción, comiquitas modernas y contemporáneas.
«No va a ser efectiva, porque por mucho que inviertan en ese tipo de propaganda, estamos inmersos en una trama cultural de superhéroes más amplia. Entonces, (Superbigote) no necesariamente es lo único que ellos (los niños) ven”, explicó el también profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Erly Ruiz.
A su vez, recordó que los últimos lotes de bolsos escolares tricolores no solo han sido usados por los niños en edad escolar, sino por adultos. Incluso, destacó que al momento de la presentación, la vocera de la compañía fabricante señaló que esta producción va dedicada a Nicolás Maduro, en ningún momento menciona a los más pequeños de la casa.
“Muchos de esos cuadernos no los van a utilizar los niños. Va a ser como el bolso, que se puede ver que lo tienen obreros, personas de la calle o cualquier tipo de ciudadano que no es estudiante. El último usuario es el alumno y solo se vuelve una excusa para que la propaganda pase a otros aspectos de la sociedad”, sentenció el sociólogo.
Finalmente, Coello recalcó que no es la primera vez que el Gobierno de Maduro, y otros parecidos en el mundo, utilizan las figuras del poder para promoverla entre los niños.
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