Barquisimeto. El sábado 30 de marzo, cientos de personas en Barquisimeto se movilizaron desde Corpoelec hasta la Gobernación de Lara para protestar por el colapso de los servicios básicos y fueron asediados por seguidores de Nicolás Maduro.
Los ciudadanos atendieron el llamado de Juan Guaidó pese a la lluvia, el apagón, la ausencia de transporte y la escasez de gasolina y a último minuto decidieron marchar a la Gobernación de Lara, pero en el camino se encontraron con los accesos cerrados porque tenían un acto oficial en los alrededores que incluyó venta de verduras, exhibiciones culturales, partidas de dominó y un llamado a la «defensa de la libertad» que refuerza el discurso de Nicolás Maduro a los grupos de choque.
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Los seguidores de Nicolás Maduro dispersaron con insultos y amenazas a los manifestantes.
Al reportero gráfico Héctor Andrés Segura trataron de quitarle la cámara, mientras que a otros periodistas los asediaron, tal y como sucedió hace dos semanas en las protestas que se registraron durante la visita de la delegación de la Organización de Naciones Unidas a Barquisimeto.
«Las denuncias son respondidas con persecución», advirtió el sindicalista de Corpoelec Lara, Alberto Perozo.
Habitantes de los cuatro puntos cardinales de Barquisimeto se volcaron a las calles con banderas, pancartas e incluso mechurrios en mano para demostrar su descontento por los apagones masivos y los racionamientos eléctricos que se extienden hasta por seis horas y los toman desprevenidos, porque sigue sin publicarse el cronograma.