Por: César Bátiz
Este domingo, 1 de octubre, al comenzar a escribir este artículo, aún no existía una plena seguridad de que la primaria sería el 22. La oferta del Consejo Nacional Electoral de brindar asistencia al proceso de la oposición, pero con la condición de que se realizara el 18 de noviembre, introdujo un elemento que llevó a discusiones entre los partidos de la Plataforma Unitaria, con dos visiones distintas acerca de la propuesta del CNE.
A las 5:14 p.m. del domingo salió humo blanco. Al menos así parece por la comunicación oficial, lo cual no significa que existan disensos entre los partidos de los cuales el oficialismo tratará de sacar provecho.
A esa hora, la Comisión Nacional de Primaria informó a través de su cuenta de la plataforma X (antes Twitter), que la fecha del 22 de octubre se mantiene, lo que significa un desaire a la propuesta sin buenas intenciones del CNE, como la calificó el candidato César Almeida.
Ahora queda esperar a ver cuál será la respuesta del oficialismo, pero tiene dos rutas al menos reconocibles de manera anticipada: intervenir el proceso a través de una decisión del Tribunal Supremo de Justicia o jugar al fracaso de la elección y, con ello, a la deslegitimación del ganador.
¿Cómo llegamos aquí?
La amable intromisión del ente presidido por el excontralor, Elvis Amoroso, ocurre luego de que el oficialismo esperó a que una implosión terminara con la primaria.
Recordemos las profecías incumplidas de Diosdado Cabello o las elucubraciones de la exintegrante de la Comisión Nacional de Primaria, Maria Carolina Uzcátegui.
Agreguemos a ello, la persecución del Sebin a los presidentes de las juntas electorales regionales y a las familias cuyas viviendas aparecen como centros de votación para el 22 de octubre. También las agresiones a los candidatos y la censura en los medios, sobre todo en las regiones.
Entre los antecedentes remarcables, el viaje de Nicolás Maduro a China, país al cual llegó con la ilusión de encontrar acuerdos económicos que permitieran aliviar la angustia del Gobierno, pero del que regresó con una palmada en el hombro que no garantiza la liquidez para afrontar un año electoral.
Eso ocurre en medio de una negociación con el gobierno de Joe Biden, que se mantiene sin exposición mediática, aunque con evidencias de que en este caso el gobierno de Maduro no tiene unas jugadas fáciles.
Como ejemplo, la respuesta de China sobre la posible inversión petrolera. La empresa China Petroleum requiere la licencia del Departamento de Estado, pues tiene negocios en EE. UU., que no se arriesgará a perder por ayudar a Maduro.
Imprescindible considerar la cada vez más menguada intención de voto de Maduro. Claro, ciertas condiciones aplican, entre esas que el candidato del PSUV sea Maduro. De esto último no se puede estar tan seguro.
La tentación de la división
Con esos antecedentes y contexto, el 22 de septiembre, sin un mes en el cargo, apareció el CNE de Elvis Amoroso con el respaldo por votación unánime de los cinco rectores, entre ellos Aime Nogal, vinculada a Un Nuevo Tiempo, y Juan Carlos Delpino, ligado a AD.
CNE se involucra en la primaria de la oposición
Aunque puede parecer un hecho casual, un día antes del anuncio de Amoroso la vicepresidenta Delcy Rodríguez se reunió con tres de los gobernadores opositores, entre ellos Manuel Rosales, fundador de Un Nuevo Tiempo, organización que no quiso participar con candidato propio en la primaria, sino que apoya a Henrique Capriles Radonski.
Al analizar los acontecimientos, incluyendo la oferta a Capriles Radonski de levantarle la inhabilitación solo a él, la cual rechazó -”me quito el sombrero”, dijo Tamara Adrián cuando le preguntamos por la decisión del candidato de PJ-, se observa que el objetivo es la división de la Plataforma Unitaria, donde algunos sectores temen una barrida electoral de María Corina Machado.
Pero llegó la contraofensiva liderada por el presidente de la CNP, Jesús María Casal. Primero acudió a la cita pautada por Amoroso el 25 de septiembre. Luego la CNP participó en la comisión mixta convocada por el CNE, donde se presentó la propuesta de apoyo técnico a la primaria con la participación de los candidatos inhabilitados y la condición del 18 de noviembre.
Dos fuentes consultadas para esta nota, cuyo nombres reservamos, indican que había dos posturas en el seno de la plataforma unitaria. AD y UNT, precisamente los partidos con dos representantes en el CNE, se inclinaban por rodar la elección para el 18 de noviembre. El resto consideraba mantener el 22 de octubre, en lo que coincidían los miembros de la Comisión Nacional de Primaria. Uno de los elementos evaluados: la convocatoria al referendo por el Esequibo sería la prioridad del CNE, por lo que la primaria pasaría a un segundo plano.
El domingo en la tarde se conoció la decisión. Todos los miembros de la CNP y la mayoría de los partidos y representantes se inclinaron por el 22. Solo UNT se mantuvo firme hasta el final, pero al no tener candidato en la primaria, su criterio perdió fuerza.
Este lunes, Jesús María Casal y miembros de la comisión acudieron al CNE para informar la decisión.
El dilema del gobierno de Maduro
Desde el 22 de septiembre, se conoce que en el TSJ tienen lista una sentencia para obligar a que la primaria sea intermediada por el CNE, para imponer una fecha que puede ser de nunca jamás. Pero, en medio de una negociación con la administración Biden, parece un camino con un alto costo político para Maduro y su equipo.
La segunda opción para el oficialismo, que hasta ahora veo más probable, es dejar que la primaria siga su curso pese a la insistencia de Diosdado Cabello, pero sin atender la solicitud de apoyo realizada por la CNP este 2 de octubre.
En cambio, seguro llenará de obstáculos el camino al 22 de octubre, con el propósito de que la menor cantidad de electores, dentro y fuera del país, participe en la elección del candidato. Así el oficialismo construirá una narrativa de descrédito al ganador.
En las próximas horas y días veremos nuevos movimientos. De lo que ocurra en este octubre, dependerá lo que suceda en 2024 y en lo que resta de la tercera década del siglo XXI. Por eso, la importancia de estos eventos.
CÉSAR BATIZ | @CBatiz
Periodista egresado de la Universidad del Zulia, especializado en Periodismo de Investigación. Director de El Pitazo.
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