El éxito no ha hecho que Danny Ocean negocie sus principios, en todo caso lo contrario. Hace unos días, frente a la pantalla de uno de los premios más importantes de la música latina en EE. UU., marcó su mensaje político claro y fuerte: 28.JULIO. Un llamado evidente de conciencia sobre la importancia de la fecha para el futuro del país. Una campaña por el voto.
Por: Leonor Suárez
Danny Ocean es el artista venezolano más exitoso de la historia musical del país. Los números hablan por sí solos: su primer hit Me rehúso (2017) suma casi dos mil millones de views en YouTube y fue la canción de la última década según Spotify Latinoamérica y España.
El sencillo Fuera del mercado (2022) llegó al puesto #36 del Global 200 de Billboard, una hazaña nada sencilla para un artista en español y el puesto más alto para un artista venezolano ever.
Su éxito, sin embargo, no lo ha hecho negociar sus principios, en todo caso lo contrario. Hace unos días, frente a la pantalla de uno de los premios más importantes de la música latina en EE. UU., marcó su mensaje político claro y fuerte: 28.JULIO.
El pop de Danny Ocean es un dembow aderezado con sintetizadores, un sonido muy suyo que va evolucionando e incluyendo referencias globales; tanto, que se ha autoproclamado el autor del “pop del futuro”.
Pero más allá de sus beats, su discurso tiene el mismo poder de sus tracks: trascender, quizás porque su primer hit estaba cargado políticamente. Me rehúso es un himno pop, pero es también un grito contra el desgarro de la migración.
Quizás fue precisamente esa honestidad, unido al fenómeno de la diáspora venezolana, ese compromiso sabroso que –al igual que los inicios de Calle 13, te pone a bailar “como machina de feria”–, un sonido irresistible, una inyección de gozo alterado con conciencia política, Danny es el más escuchado; pero es también el más vocal sin ser estridente.
Su caso es la muestra patente de que se puede ser comprometido y popular, si se hace inteligentemente.
La noche de los premios Latin American Music Awards, transmitidos por la cadena Univision el 25 de abril, el artista sazonó su presentación con un mensaje en su franela: 28.JULIO, un llamado evidente de conciencia sobre la importancia de la fecha para el futuro del país. Una campaña por el voto.
Danny Ocean cree en la libertad y la democracia tanto como para cancelar un concierto en Nicaragua en 2022 explicando sus razones: «Este proyecto no apoya a los países en dictadura simplemente por el hecho de que yo también viví una».
A pesar de ser el único venezolano en el club de billionaires en YouTube, y tener los temas más escuchados a nivel internacional, Danny Ocean aún no se ha presentado en territorio nacional. Es una manera de defender su libertad de expresión y garantizar la seguridad de su equipo, y no está dispuesto a negociarlo.
Su decisión me obliga a pensar en la lluvia de estrellas nacionales e internacionales que han desfilado por el país en los últimos años, pero sobre todo en las que deciden callar por evitar alguna sanción del SENIAT por ejemplo, que les impida girar.
Por supuesto Danny Ocean ha desarrollado una fanaticada global que le permite girar y facturar fuera del país, otros artistas no tienen el mismo privilegio. Pero incluso ante ese privilegio, Danny ha decidido no callar. A fin de cuentas, su carrera está forjada por la emigración, pero no lo abandona.
No creo que todos los artistas deban hacerlo, pero si tuviera que identificar un líder de la música venezolana de estos tiempos, más allá de los números que lo avalan, ese líder sería indudablemente Danny Ocean. Su gesto plasmado en una cifra junto a cinco letras –JULIO.28– cobra por tanto el símbolo de la Libertad guiando al pueblo.
LEONOR CAROLINA SUÁREZ / X: @LeonorSuarez / Instagram: leocarosuarez
Estratega de contenidos, escritora y guionista radicada en EE UU. Licenciada Cum Laude en Derecho de la UCAB y máster en Comunicaciones de University of Florida. Cuenta con más de diez años de experiencia en periodismo digital y producción audiovisual. Fun fact: participó en Miss Venezuela 2004
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