Por: Andreina Mujica / @andreinamujica
Hace 12 años, María Teresa Chacín celebraba haber ganado el Grammy Latino 2012 como Mejor CD Infantil del año por su producción “Canta cuentos”. Ahora, celebra en España, con llenos totales en el Teatro La Latina, más de 60 años de carrera y 50 discos en su haber. En esta ocasión, dedica el concierto a su gran amigo, el compositor Aldemaro Romero. Anteriormente, ya había maravillado con la producción “Canción para Aldemaro”.
El Teatro La Latina, una icónica sala del barrio madrileño del mismo nombre, ha sido uno de los escenarios más importantes para la representación de comedia y vedettes de gran calibre. Por allí han pasado figuras legendarias como Lina Morgan, quien fuera propietaria del recinto, así como la gran Concha Velasco, actriz y cantante de rango superlativo, que estrenó varias de sus obras más celebradas en ese lugar, especialmente en la última etapa de su fulgurante carrera, antes de fallecer el pasado 2 de diciembre.
Le llegó el turno a Venezuela. María Teresa salió a escena con ese don de gentes que la caracteriza, con ese estilo que la ha hecho única, manejando el escenario como en su propia sala de estar, acompañada por la intimidad de la Orquesta Sinfónica Carlos Cruz Diez y bajo la dirección del maestro Aquiles Machado, quien emocionó a una audiencia que, desde la primera nota, ya estaba llorando de emoción y añoranza.
Aunque el concierto estuvo dedicado al creador de la Onda Nueva, de cuya autoría María Teresa cantó varias de sus canciones con arreglos sinfónicos, la artista tuvo invitados más que especiales. Entre ellos, el poeta marabino Víctor Hugo Márquez García, que emocionó a los asistentes con unas bellas coplas dedicadas a María Teresa. Un paseo a caballo a través de muchas tonadas.
Cuando María Teresa cantó y contó la tonada de Simón Díaz con el nombre de sus vaquitas, uno sentía que algo del Tío Simón se paseaba por ese escenario. La gente gritaba hasta más no poder “Carretera”, especialmente “Este es mi país”. Hubo un saludo especial para Doña Isabel, viuda y musa del gran productor musical mexicano Rubén Fuentes, autor de maravillosas canciones como «La Bikina», «Las Alazanas» o «La Culebra».
El repertorio incluyó composiciones de autores como Chelique Sarabia, Juan Vicente Torrealba, Simón Díaz, Armando Manzanero y Manuel Graterol Santander “Graterolacho”. Además, se invitó al cantante y compositor caroreño Ignacio Izcaray (Nacho) para interpretar “María del Aire”, una poderosa composición que logró que tanto laicos como religiosos cantaran a María. Un emocionado Nacho no pudo contener las lágrimas al gritar «¡Viva Venezuela Libre!», siendo este un momento destacado del concierto.
“Sin fronteras”, del compositor llanero Enrique Belisario, fue el inicio y el cierre del concierto. Aquiles Machado, director y tenor, interpretó esta canción con la simpatía y fuerza que lo caracterizan. Lo que comenzó como un Día de la Madre en España terminó siendo un derroche de venezolanidad, con los amigos españoles, que no son pocos, aplaudiendo y comprendiendo por qué el talento de María Teresa trasciende fronteras.
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