Por: Ramón Chávez Rosas
Debemos diferenciarnos de la competencia, ser disruptivos, ofrecer algo rompedor. ¿Esto les suena?
En las organizaciones estamos obsesionados con la creatividad y la innovación; en pleno auge de la transformación digital, estos conceptos que en su momento fueron asociados a hipster que daban vida a exitosas campañas de publicidad, de pronto se ha instalado –para quedarse- en casi cualquier emprendedor que pretenda ser competitivo.
De pronto, no basta con que seamos muy buenos en lo que hacemos, sino además, tenemos que ofrecer soluciones realmente innovadoras para diferenciarnos de la competencia y así no quedarnos rezagados en esta frenética carrera de la era digital.
Ahora bien, la creatividad entendida como la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos no deviene –como muchos creen- de sólo momentos de eureka; de hecho, por lo general, ese momento eureka, es el resultado de un arduo trabajo previo de generación de ideas, experimentos y fracasos.
Según mi experiencia, ese trabajo previo al momento eureka, difícilmente se da en las organizaciones modernas, donde lo urgente, los mails, reuniones y llamadas ocupan el 100% de nuestras agendas, frustrando así cualquier intento de pensamiento creativo por parte de los miembros de la organización.
Siendo ello así, cabe preguntarse ¿Qué hábitos debe desarrollar una organización para ser creativamente saludable? Según mi criterio, éstos pueden resumirse en 3: entorno, personas y metodología.
- Entorno
Por entorno me refiero a todo lo que rodea tu negocio. Es necesario no sólo que la creatividad sea parte del ADN de la organización, esto es, que en cada decisión que se tome esté presente el pensamiento convergente, sino que además, exista la infraestructura adecuada para potenciar la generación de ideas.
Desde el punto de vista cultural, es importante saber que lo urgente es un inhibidor natural de la creatividad. Reuniones, llamadas telefónicas, correos electrónicos, etc, son kriptonita para el héroe creativo. Los procesos creativos ameritan tiempo, dedicación y espacios de reflexión.
Respecto a la infraestructura, es necesario que la misma se adapte a las distintas dinámicas que se desarrollan en procesos de creatividad; espacios y recursos para llevar a cabo dinámicas de brainstorming, workshops de cocreación, coworking facilitan el desarrollo del pensamiento creativo.
- Personas
Es fundamental que el empresario digital maneje y comparta conceptos que les permita abordar los retos de una manera creativa: el pensamiento convergente y divergente, el no juzgar las ideas, el valor de las ideas alocadas, la diversión, la importancia de los errores como parte del proceso creativo, son definiciones que deben formar parte de la jerga diaria de los equipos creativos.
- Metodología
Por último, es necesario que las organizaciones cuenten con distintas metodologías de trabajo que les permita abordar los retos de una manera creativa. Creative Problem Solving (CPS) Design Thinking, Pensamiento Visual y dentro de éstas, recursos como pueden ser el brainstorming, teamstorming, árbol de conceptos, brainswriting, relaciones forzadas, SCAMPER, etc, son dinámicas que deben formar parte del toolkit de los empresarios digitales creativos.
RAMÓN CHÁVEZ | @chavezrosas
Comunicador social, posibilitador, capacitador y fundador de la plataforma de Alianza Internacional de Empresarios Digitales.
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