El Nuevo Feminismo

El que no sabe cómo funciona la izquierda o cómo escalan al poder piensa que el movimiento feminista actual no es más que un movimiento altruista, cuando hasta los momentos sólo vemos un movimiento radical que no parece tener objetivos claros. La gente que apoya esto en su gran mayoría parece hacerlo por mera vanidad y desconocimiento… de otra forma no veo justificación alguna al vandalismo como método de visibilización.

Cuando la clase trabajadora dejó de responderle a los socialistas por estar más ocupados en cambiar de celular, carro o mudarse a una zona mejor, crear nuevos enemigos–o cómo lo conocemos algunos, el anti pueblo-se convirtió en una necesidad para mover a las masas. La izquierda se caracteriza por crear enemigos (el patriarcado) y unificar a las masas en torno a un líder carismático (político populista) que goza de una superioridad moral que los otros candidatos políticos no y que pretende representar a los ciudadanos afectados en la lucha por su reivindicación. Esto no es más que un trampolín para llegar al poder y la única herramienta que se necesita es un discurso que siembre odio en la población hacia el enemigo ficticio y mover la fibra emocional de la gente para que deposite su voto y su confianza en ese líder populista.

Un país no se cambia dividiéndolo, creando diferencias o hablando desde la emocionalidad. La lucha feminista actual es estéril, radical, emocional y parece estar centrada en la violencia.

La antigua ola feminista a la que se le deben todas las reivindicaciones de la mujer en la actualidad, pregonaba la igualdad de derechos, la igualdad frente a la ley y el empoderamiento de la mujer. Mientras que en la actualidad la lucha parece estar centrada en consignas cómo la caída del patriarcado o el aborto legal y gratuito… desde mi punto de vista como liberal creo en el aborto legal pero quién lo exige gratuitamente es porque no tiene ni una remota idea de cómo funciona la economía o cómo afectaría legalizar el aborto en una sociedad que necesita más y mejor educación. Al final los derechos los pagamos todos, hombres y mujeres. Los “derechos” o mejor dicho subsidios, no son gratis.

Destruir la propiedad privada, vilificar al sexo opuesto, victimizarse, crear una división entre hombres y mujeres no es empoderamiento, mucho menos una reivindicación… es vandalismo, es sembrar odio y cosechar rechazo de todo aquel que trabaja y quiere ver a su país progresar. Así no se cambia un país. Sin duda hay muchos aspectos en los que la mujer es mancillada frente al plexo normativo de cada país, sin embargo, si este realmente fuera el objetivo del movimiento feminista se estaría hablando de igualdad frente a la ley y no de una lucha contra eso que han denominado como “patriarcado”.

Es absurdo hablar de patriarcado en pleno siglo XXI donde las mujeres desempeñan grandes roles en la política, las grandes empresas e inclusive en el ejército de cada país. La mujer realmente empoderada es aquella que asume retos y representa desde grandes cargos a su sexo. Cada día las mujeres ocupan más cargos de poder en la sociedad, lo que hace absurdo hablar de patriarcado.

La lucha debería estar enfocada a reformar las leyes para acabar con las brechas saláriales, infundir mayor temor a los violadores y abusadores a través de un sistema de justicia más eficiente y efectivo. Y educar, todos tenemos la tarea de enseñar desde la niñez el respeto a la mujer. Empoderar es lo opuesto a victimizar. Las mujeres tienen las mismas capacidades que el hombre e inclusive muchos puntos a su favor, el problema está cuando en el sistema no hay igualdad de oportunidades, ahí está la bandera real y es tarea de todos.