Mesas vacías, neveras vacías y estómagos vacíos se han convertido en la realidad que golpea duro a nuestro pueblo. No hay quien escape de la grave crisis, que muchos de los que se encuentran en el poder se niegan a aceptar. Y es que crisis es una palabra que hemos escuchado desde hace tres años, luego de que el compatriota Nicolás Maduro asumiera el poder. La situación cada vez va en picada, día a día son más los venezolanos que mueren por falta de alimento y medicinas, y la respuesta de los responsables de esto ha sido quedarse de brazos cruzados.
Sabemos que ha sido declarada una emergencia humanitaria en el país y que la Asamblea Nacional ha coordinado el ingreso de la ayuda humanitaria que varios países del mundo han donado para dar respuesta en el corto plazo a esta tragedia que nos afecta hoy. Sin embargo, hay que considerar que dicho ingreso de ayuda humanitaria no puede convertirse en una excusa para realizar una intervención extranjera, como muchos factores de la oposición desean que ocurra.
El ingreso de esta ayuda debería darse tomando en cuenta a la Organización de Naciones Unidas (ONU), que tiene como propósito fundamental «realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario». Ciertamente, la ONU participó en la reconstrucción de Europa luego de la Segunda Guerra Mundial. Es por ello que la participación de la ONU en el ingreso de esta ayuda la considero la más idónea, ya que sabemos que la capacidad de los actores políticos no es suficiente para hacer frente a esta situación.
Desde el chavismo bolivariano, solo podemos decir que no nos negamos a la ayuda humanitaria, siempre y cuando sea la ONU quien canalice su ingreso y distribución. No queremos que lo que puede ser una ayuda para el pueblo se convierta en un conflicto que derrame más sangre, en un conflicto que se hace más complejo y se agudiza, trayendo innumerables pérdidas humanas. La ayuda humanitaria debe tener su foco en salvar las vidas de los miles de venezolanos en estado crítico por desnutrición y condiciones de salud críticas y no debe ser una excusa de los países del mundo para intervenir a Venezuela.
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