Caracas.– Un grupo de venezolanos atendió el grito de auxilio de una madre tachirense que se fracturó una pierna en medio de la selva del Darién este lunes, 27 de mayo.
Imposibilitada para continuar, la madre venezolana se vio obligada a tomar una decisión desgarradora: entregar a sus hijos a las personas que la acompañaban en el grupo, con la esperanza de que puedan llegar al centro migratorio más cercano de Naciones Unidas, en Bajo Chiquito, y recibir la ayuda necesaria.
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“La mamá se partió el fémur. Acá están los documentos, nos dieron a los niños para llevarlos a la ONU; estamos haciéndolo de corazón; ellos necesitan ayuda«, dijo uno de los venezolanos que tenía a uno de los pequeños en su regazo, a través de un video difundido por el medio Chamos Noticias Panamá en Instagram.
Uno de los pequeños rescatados es un bebé en pañales. Sus nombres son Axel y Aarón, de acuerdo con las partidas de nacimiento que les entregó la madre, oriunda de San Cristóbal, al grupo de venezolanos.
El papá de los menores de edad se llama Omar y, en la actualidad, vive en Estados Unidos. “Si ves este video en Estados Unidos, tus hijos se quedaron a la deriva. Necesitamos que te pongas en contacto para que los rescates”, se dirigen al padre.
En espera de ser rescatadas de la selva del Darién
La madre con fractura en la pierna se quedó entre la espesa vegetación de la selva del Darién junto a la abuela de los pequeños, en espera de que las rescaten autoridades, aseguraron los venezolanos en el video.
«Quisimos ayudarla, pero la verdad es que no pudimos», afirmó uno de los venezolanos del grupo, a orillas de uno de los ríos que atraviesan la peligrosa ruta migratoria.
El Darién es una región selvática que comparten Colombia y Panamá, donde hay innumerables ríos, pantanos, insectos y grandes depredadores, como jaguares y pumas. La ruta suele ser pantanosa, llena de abismos, por lo que los migrantes corren el riesgo de caídas y fracturas.
El éxodo de venezolanos por la selva del Darién es imparable. Igual que en 2022, en 2023 fueron los migrantes que más cruzaron esa selvática ruta hacia Norteamérica: 328.667 frente a 150.327, un crecimiento de 119 % en el año que acaba de cerrar, de acuerdo con registros del Servicio Nacional de Migración de Panamá.
Las estimaciones apuntan a que los venezolanos seguirán siendo los principales migrantes irregulares este 2024, seguidos de colombianos, ecuatorianos y chinos, entre las más de 70 nacionalidades que cruzan esta jungla.
Muchos de los migrantes van en grupos familiares, con niños y niñas. De hecho, las autoridades de Panamá reportaron que 23 % de quienes transitaron esta selva en 2023 eran menores de edad.
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