23.7 C
Caracas
martes, 7 mayo, 2024

Táchira | Venta de piña en Capacho se sostiene por visitantes y mayoristas

Conocida como la tierra de la piña más dulce del Táchira, en Capacho Viejo esta producción aún se mantiene activa, a pesar de la crisis económica. Sin embargo, los agricultores sostienen que la delincuencia y los gastos de transporte frenan su traslado a otros estados de Venezuela

-

Por Daniela Chacón (*)

Capacho Viejo. En Capacho Viejo la producción y venta de piña no acaban, a pesar de las dificultades. Las ventas de esta fruta se sostienen ahora gracias a compradores de otras zonas que transitan las principales vías de Capacho y revendedores mayoristas que las distribuyen a otros negocios de la región.

El Hato de la Virgen, en Capacho Viejo, es conocido como la tierra de las piñas más dulces del Táchira. Para quienes residen allí, cultivar esta fruta es una forma de vida. Aunque en la actualidad, los capachenses la compran con menos frecuencia, la demanda viene dada por foráneos de la región.

Antonio Hernández es oriundo de Hato de la Virgen. Desde hace 18 años compra las piñas y las revende en la avenida Intercomunal de Capacho. Cada semana trae 230 y todos los días, desde muy temprano, llega con su carro para ofrecerlas.

VIDEO | Escasez de gasolina obliga a productores andinos a botar tomates a un río

“Tengo mis clientes de Capacho, pero ante la situación económica ya no me compran como antes. Por ejemplo, quienes llevaban tres piñas, ahora solo me compran una. Los que vienen de afuera son los que compran más. Hay días buenos y malos, pero siempre se vende”, expresó.

El precio de la piña en Capacho varía de acuerdo con su tamaño: las pequeñas tienen un valor de 25 bolívares o 3.000 pesos colombianos; las medianas 41,66 bolívares o 5.000 pesos y las más grandes pueden llegar a 58 bolívares o 7.000 pesos. “Cuando la venta se pone pesada, hacemos promociones para que las personas compren”, detalló Hernández.

Rosa Medina, habitante de Capacho Viejo, sostiene que rara vez compra piña porque le resulta costoso. “Años atrás, compraba tres y cuatro para la semana, pero ahora es difícil porque subió de precio. Todo es en pesos, yo recibo la pensión en bolívares y cuando cambio no me dan mucho. Hay otras prioridades y entonces, de vez en cuando, compro una piña”, comentó.

Delincuencia y gastos de transporte frenan ventas de piña

Jesús Gutiérrez es productor en Hato de la Virgen. Señala que la cosecha de esta fruta no se exporta a otros estados por los gastos y peligros que conlleva. Las grandes ventas las realizan a los mayoristas del mercado de Táriba, conocidos como ferieros.

“Se han hechos intentos de llevarlas hasta Maracaibo y Barinas, pero el gasto de transporte y la delincuencia nos frena. Los ferieros del mercado de Táriba nos compran y las distribuyen, a su vez, a los supermercados del estado. Los pedidos semanales son hasta de 10.000 piñas”, expresó Gutiérrez.

380.000 unidades de producción familiar son afectadas por la escasez de combustible

Comentó, además, que el cultivo de piña dura dos años, aproximadamente, para dar frutos. Los meses de mayor producción son julio y agosto. Sin embargo, cada semana recogen cosechas, por lo que aprovecha para venderlas en Capacho Independencia.

“Tengo cinco años vendiendo en plena carretera de Independencia. Aquí pasan muchas personas en sus vehículos y me compran. Incluso, ya tengo clientes que vienen desde Colombia hasta mi puesto y se llevan varias piñas”, señaló el productor.

La piña, una fruta que exige trabajo pero no deja pérdidas

La piña es una fruta que no se daña tan rápido como el cambur, la mora o la fresa, lo cual es una ventaja para los comerciantes, pues el riesgo de perder dinero es menor. Aunque no requiere de riego, el cuidado es demandante.

“Sea como agricultor o vendedor, uno no pierde. La piña exige trabajo. Necesita fungicidas y abono. Es un cultivo que aguanta verano, invierno y plagas. Hay que limpiar y tratar de no dejarlo caer para que no se dañe, pero en general aguanta”, afirmó Gutiérrez.

Comentó a El Pitazo que los insecticidas usados para el cultivo de piña son traídos de Cúcuta, Colombia, ya que, desde hace cinco años, no los consiguen en el estado Táchira.

“Para una producción de 10.000 plantas se requieren 500.000 pesos, equivalentes a 4.166 bolívares. El litro de veneno, para ese cultivo, cuesta 40.000 pesos (333 bolívares) y el saco de abono, 250.000 pesos (2.083 bolívares)”, indicó el productor de piña.

Productores y revendedores en Capacho consideran que aún es viable trabajar con esta fruta. El margen de ganancia por cada piña es de 1.000 pesos, es decir, 8 bolívares. Destacan que dos de las ventajas son el terreno y las condiciones climáticas, que influyen en el sabor y calidad.

(*) Programa de Formación de Nuevos Periodistas

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR


Miles de venezolanos en las zonas más desconectadas del país visitan El Pitazo para conseguir información indispensable en su día a día. Para ellos somos la única fuente de noticias verificadas y sin parcialidades políticas.

Sostener la operación de este medio de comunicación independiente es cada vez más caro y difícil. Por eso te pedimos que nos envíes un aporte para financiar nuestra labor: no cobramos por informar, pero apostamos porque los lectores vean el valor de nuestro trabajo y hagan una contribución económica que es cada vez más necesaria.

HAZ TU APORTE

Es completamente seguro y solo toma 1 minuto.

Ayúdanos a cubrir todo el país
Hazte Superaliado/a