Tucupita.- Los restos del padre Josiah K’Okal reposarán en Tucupita, estado Delta Amacuro. Su cuerpo será sepultado este martes, 9 de enero, en la iglesia San José, junto a los restos del padre Julio Lavandero, un fraile capuchino que también fue defensor del pueblo Warao y que murió el 7 de enero de 2020.
El cuerpo de K’Okal fue retirado de la morgue de Tucupita la tarde de este lunes 8 de enero y trasladado hasta la Catedral Divina Pastora, donde se realizan los actos fúnebres precedidos por el obispo de Delta Amacuro, Ernesto Romero.
La comunidad Warao participará en el velorio, en la misa que se oficiará a las 8:00 a.m. de este martes, la vigilia y en el cortejo fúnebre que saldrá desde la Catedral de Tucupita hasta la iglesia San José.
Sacerdote keniano desaparecido es encontrado muerto en Monagas
El cortejo será acompañado en procesión por los waraos, los grupos católicos y demás habitantes de Delta Amacuro que conocieron al padre K’Okal. Incluso, se espera que la familia del sacerdote en Kenia viaje a Venezuela para sepultarlo.
El padre Josiah K’Okal fue hallado muerto el pasado 2 de enero. Había sido reportado como desaparecido el día anterior. Sobre su caso, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) dictaminó que fue un suicidio. Sin embargo, un grupo de activistas solicitó al Ministerio Público una investigación ante la duda de la hipótesis ofrecida por el Cicpc.
Misioneros de la Consolata emite comunicado
Nebyu Elías, superior provisional de los Misioneros de la Consolata en Venezuela, firmó un comunicado en el que el grupo se desliga de la iniciativa de los activistas que recogen firmas para que el Ministerio Público abra una averiguación seria.
“Nosotros como familia misionera haremos lo que nos corresponda y aclaramos que el Instituto Misioneros de la Consolata se abstiene del método de recoger firmas o cualquier otra manera que genere grupos de presión, nuestro proceder va encaminado por otros medios”, se lee en el texto.
En el comunicado, el grupo pide mantener oraciones por el descanso del padre K’Okal. Al mismo tiempo, agradecen las muestras de solidaridad y afecto que han demostrado luego de conocer el deceso del sacerdote, quien desde 2006 dedicó su vida a la defensa de los derechos humanos de los pueblos indígenas.
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