Caracas.- El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Douglas Rico, informó este miércoles, 3 de enero, que manejan una nueva hipótesis sobre la muerte del sacerdote Josiah K’Okal, pues sostienen que fue, probablemente, un suicidio por depresión.
“Luego del hallazgo del cuerpo sin vida del sacerdote Okal Josiah Asa (…) se inició el trabajo de investigación técnico-científico, que permiten manejar como móvil del hecho un posible suicidio”, indicó Rico a través de sus redes sociales.
Maratonista y sacerdote: Josiah K’Okal denunció el tráfico de indígenas waraos
Asimismo, describió que en el lugar encontraron un vínculo de un mecate que «el sacerdote utilizó para quitarse la vida», según el organismo detectivesco.
Funcionarios del Cicpc también informaron que conversaron con conocidos del sacerdote Josiah K’Okal y estos manifestaron que había tenido un estado depresivo reciente. «En su teléfono tenía conversaciones donde manifestaba estos síntomas», dijo Rico por medio de su cuenta Instagram.
El keniano pertenecía a la Congregación Misioneros de la Consolata de Tucupita, estado Delta Amacuro, y sirvió a los indígenas waraos y a los más pobres durante los últimos 15 años de su vida.
El sacerdote fue encontrado muerto este 2 de enero, luego de ser reportado como desaparecido el 1 de enero. El cuerpo lo halló un vecino en una zona enmontada de la comunidad Boca de Guara, ubicada entre los límites de Monagas y Delta Amacuro.
Desde un principio, la comunidad Warao exigió a las autoridades una investigación transparente sobre el caso, pues aseguran que no creen en la versión del suicidio. También recordaron que Josiah K’Okal había denunciado el tráfico de indígenas.
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