Guanare.- El conflicto en Ucrania podría desalojar a Venezuela del pódium del consumo per cápita de pastas alimenticias del mundo, calculado en 25 kilogramos al año por la Asociación Venezolana de Fabricantes de Pastas (Avepastas). Con esa cifra, el país ocupa el segundo lugar en Europa después de Italia (28 kg) y el primero de América, precedido por Chile (8,2 kg) y Perú (8,0 kg).
La oferta nacional de este carbohidrato procesado está condicionada a las importaciones de 240.000.000 de kilogramos que se comercian actualmente desde Brasil (37%), Italia (23%), República Dominicana (13%) y Turquía (26%) y de 775.000 toneladas métricas de trigo en grano, revelan informes compilados por El Pitazo.
Estas naciones han declarado preocupación por las incidencias que sobre el volumen de sus exportaciones tendrá el conflicto bélico iniciado por Rusia en Ucrania desde el 24 de febrero pasado. Les inquieta el alza del precio y la disponibilidad de trigo y el encarecimiento de los fletes marítimos, devenidos por la subida de los combustibles fósiles.
El mercado venezolano de la pasta quedará restringido con el recrudecimiento de la guerra, mementos en que, según Avepastas, en Venezuela solo se fabrican 10 millones de kilos de pasta al mes y se importan 20 millones de kilos al mes.
“La producción local debe enfrentarse a las incapacidades relacionadas con la falta de combustible y de energía eléctrica y al alto costo de los fletes”, había alertado en octubre pasado Simón Nobile Olivo, presidente del gremio, en entrevista concedida a Fedecamaras Radio.
Hasta 2018, en Venezuela se registraban 19 empresas fabricantes de pastas, de las cuales 10 estaban afiliadas a Avepastas, y concentraban el 95% del mercado de procesamiento de materia prima importada, documenta Transparencia Venezuela en su análisis Empresas Propiedad del Estado, Sector Agroalimentario.
Un producto de alto consumo
La pasta alimenticia se considera como un producto básico dentro de la canasta diaria de alimentos del venezolano, tanto por la versatilidad de preparación o por la economía en su precio. Organizaciones no gubernamentales por la defensa agroalimentaria lo ubican como el tercer producto terminado de mayor consumo en Venezuela.
Históricamente, las zonas de mayor consumo de pasta en Venezuela son las áreas urbanas industrializadas, principalmente en las ciudades de Caracas, Valencia, Maracay, Puerto La Cruz, Barquisimeto, San Felipe, San Cristóbal y Maracaibo. Estas ciudades concentran el 70% de la población del país. En las zonas rurales se registra un consumo más bajo del producto, refieren documentos de Euromonitor América Economía, citados por el portal doc. player.es
Sobre los hábitos de consumo, los estudios referidos a los indicadores de alimentación y pobreza indican que el mayor consumo de pastas se da en la población de clase media a baja. “El 80% de los venezolanos consumen pasta como plato principal, 19% lo consume como acompañante y 1% en sopa. Generalmente acompañan la pasta con salsas caseras, queso fresco, mayonesa, mantequilla y salsa de tomate. Este producto sustituye el arroz, arepas, granos, ensalada, plátano o papa” precisó el estudio de Euromonitor.
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