Claves | Los daños que deja una Pdvsa quebrada en los pueblos de Venezuela

Caracas.- Cabimas y El Tejero están ubicadas en los extremos de Venezuela. La primera población está en el occidente del país y la otra, en el oriente. Aunque distanciadas por cientos de kilómetros, ambas son marcadas por los embates de una Pdvsa quebrada.

Un reportaje que fue publicado en The New York Times el 22 de julio recoge los testimonios de los habitantes de estas poblaciones, cuyo futuro era prometedor en plena expansión de la industria petrolera.

Viene del lago de Maracaibo y es un olor a muerte que nadie soporta

Te presentamos algunas claves sobre los testimonios de los habitantes de estas poblaciones que viven y padecen las consecuencias de la quema excesiva de gases y los constantes derrames en el lago de Maracaibo.

Lago cubierto de verdín

• A escasos meses de que saliera a la luz un escándalo de corrupción dentro de la industria, Pdvsa vuelve a estar en la mira. Ahora por ser una de las propulsoras de la contaminación que afecta al lago de Maracaibo.

• Los constantes derrames petroleros, más la deficiente gestión de residuos sólidos y aguas residuales y estancadas, han hecho que en el lago de Maracaibo prolifere un alga microscópica de color verde que pone en peligro la flora y la fauna del lugar por el desarrollo de bacterias.

Bacteria del verdín en el lago de Maracaibo causa diarrea y vómito

• Este problema también afecta a las poblaciones costeras, cuya principal actividad económica es la pesca.

• En Cabimas, ciudad a unos 640 kilómetros al noroeste de Caracas a orillas del lago de Maracaibo, se podían capturar más de 90 kilogramos de pescado hace 30 años. Hoy, en una faena se atrapan unos 11 kilogramos, según testimonios de pescadores.

• En este mismo municipio, Pdvsa construyó en su momento hospitales y escuelas, instalaba campamentos de verano y entregaba juguetes navideños a los habitantes. Hoy, el petróleo se filtra por los deteriorados oleoductos submarinos en el lago.

• Con un vistazo cerca de la costa, se observan ductos rotos flotando en la superficie y taladros oxidados, que se hunden en el agua.

Orientales sufren por quema de gases

• El Tejero es una parroquia del municipio Ezequiel Zamora, en Monagas. Ubicada a 480 kilómetros al este de Caracas, también prometía a sus habitantes progreso cuando llegó el «boom» petrolero, de esto, hoy solamente queda la contaminación que deja la quema excesiva de gases metano.

• Aunque Venezuela produce menos petróleo que antes, ocupa el tercer lugar mundial en emisiones de metano por barril de petróleo producido, según la Agencia Internacional de la Energía.

• La expulsión de gas a la atmósfera aumenta porque no hay suficientes equipos en funcionamiento para convertirlo en combustible. Estos gases son importantes impulsores del calentamiento global.

• En este territorio, aún queda una importante actividad agrícola que también se ha visto afectada. Según el testimonio de pequeños productores, estos gases contaminan las plantas y las marchitan: la cosecha es casi nula. Además, también padecen enfermedades respiratorias, como el asma.

El silencio gubernamental

• En 2021, la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas expresó su profunda preocupación por el estado de la industria petrolera de Venezuela.

• Ese mismo año, el ministro del Ecosocialismo, Josué Alejandro Lorca, dijo que los derrames petroleros no son nada del otro mundo porque, históricamente, todas las empresas petroleras los ocasionan.

• En 2022, durante una cumbre sobre cambio climático de la ONU, Nicolás Maduro no mencionó el daño ambiental causado por la inestable industria petrolera de su país. Afirmó que Venezuela era responsable de menos del
• 0,4 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.