Caracas.- La piratería digital es uno de los principales desafíos que enfrentan las empresas de telecomunicaciones de televisión por suscripción en Venezuela, afirmó Francisco Escutia, CEO de Laapip, una consultoría en temas de propiedad intelectual en América Latina y especialista en temas de piratería en el ámbito audiovisual.
“Lo principal, por supuesto, es en temas del entorno digital, porque no existen las fronteras. Ahora la forma de consumir contenido, ya sea canales, películas, series y todo esto se hace a través de tabletas, páginas web, etc. Las fronteras prácticamente han desaparecido. Esto lo que implica es un desafío para proteger ese contenido, porque la problemática de la piratería online es gigante”, comentó.
Según Escutia, la piratería digital es un problema muy grande en Venezuela, ya que las empresas que operan legalmente no saben quiénes son los piratas que están detrás de estos sitios web o aplicaciones ilegales.
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“Acá el desafío más grande es que los piratas que están online, las empresas no saben quiénes son. Es más, ni siquiera viven en nuestros países, están escondidos en otros países, como en el caso de territorios donde no existe la ley. Pero, sin embargo, están violentando, están generando negocios dentro de nuestro país y las empresas que están legalmente establecidas, pues tienen una competencia que no conocen, que no tiene ni pies ni cabeza”, destacó.
Escutia señaló que existen diferentes formas de protección contra la piratería digital, pero que estas medidas son difíciles de implementar en países como Venezuela, donde los piratas operan desde otros países donde no llega la ley.
El también abogado, con más de 23 años desarrollando programas antipiratería en América Latina, precisó que muchas herramientas de protección están basadas en tecnología, en potentes softwares que permiten identificar dónde están esos contenidos. Además, existen mecanismos legales en casi todos los países. Venezuela no es la excepción.
“Venezuela, durante los últimos años, fue uno de los países que mejor combatió la piratería tradicional. Una piratería donde eran esos operadores que retransmitían señales de manera ilegal, pero eran frontales. Eran, por decirlo de una forma, se sabían en dónde estaban. La diferencia ahora es que estos piratas no saben en dónde están”, agregó.
Consecuencias legales y éticas
Además de los desafíos legales y técnicos que representa la piratería digital para las empresas de telecomunicaciones en Venezuela, también existen consecuencias éticas que deben ser consideradas.
Escutia indicó que los piratas digitales no solo están violando la propiedad intelectual de los creadores de contenido, sino que también están poniendo en riesgo la seguridad de los consumidores.
«Estos sitios web y aplicaciones piratas suelen recopilar datos personales de los usuarios, como sus nombres, direcciones de correo electrónico, números de teléfono y cuentas bancarias. Esta información puede ser utilizada para cometer fraudes, robo de identidad y otros delitos cibernéticos», aseguró.
Aseveró que este delito intelectual también tiene un impacto negativo en la economía. «La industria audiovisual y de telecomunicaciones genera empleos, paga impuestos y contribuye al desarrollo del país. La piratería digital perjudica a toda la sociedad».
En Venezuela, las sanciones por piratería digital pueden incluir prisión, multas e incluso la confiscación de equipos. Sin embargo, Escutia señaló que es importante que los consumidores también sean conscientes de los riesgos éticos de la piratería digital.
«Los consumidores deben saber que, cuando descargan contenido pirata, no solo están robando a los creadores de contenido, sino que también están poniendo en riesgo su propia seguridad. Es importante apoyar a la industria audiovisual legal, ya que esto contribuye a proteger la propiedad intelectual y la seguridad de los consumidores», resaltó.
¿Cómo enfrentarla?
Es importante que los gobiernos y las empresas tomen medidas para combatir este problema. Escutia señaló que las medidas para combatir la piratería digital se pueden dividir en tres categorías:
- Acciones legales: Incluyen la presentación de denuncias ante las autoridades competentes, el bloqueo de sitios web y aplicaciones piratas, y el enjuiciamiento de los piratas.
- Capacitación: Es necesario capacitar a las autoridades y a los consumidores sobre los riesgos de la piratería digital y cómo combatirla.
- Concientización: Es imperativo educar a los consumidores sobre los derechos de propiedad intelectual y los daños que la piratería digital causa a la industria audiovisual.
Escutia manifestó que la concientización es una de las medidas más importantes para combatir la piratería digital. «Es importante que los consumidores sean conscientes de que, si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. Si un servicio ofrece mil canales por cinco dólares, es probable que sea pirata».
Señaló que es importante que las empresas ofrezcan alternativas legales asequibles a los consumidores. «Si las empresas pueden ofrecer contenido legal a precios asequibles, los consumidores estarán más dispuestos a pagar por él», dijo.
Expresó que piratería digital es un problema complejo que requiere un enfoque multidisciplinario, porque al trabajar juntos, los gobiernos, las empresas y los consumidores pueden ayudar a combatir este problema y proteger la industria de telecomunicaciones y de televisión por suscripción en Venezuela.
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Más consecuencias que beneficios
La piratería de contenido audiovisual afecta de manera directa a la creación de contenido y al empleo en la industria del entretenimiento, según Escutia. Debido a que al generar pérdidas económicas para las empresas productoras de contenido se ven obligadas a tomar medidas para reducir costos. Una de estas puede ser la reducción de la producción local, lo que afecta a los empleos en el sector.
«Cuando una empresa productora de contenido ve que está perdiendo dinero por la piratería, empieza a pensar en reducir sus costos. Una de las formas de hacerlo es reduciendo la producción local. Esto significa que, en lugar de producir un programa en Venezuela, lo produce en otro país donde la piratería sea menor».
Dijo que también afecta a los creadores de contenido, porque reduce sus ingresos. «Cuando un creador de contenido ve que su trabajo está siendo pirateado, pierde la posibilidad de obtener ingresos por su trabajo. Esto puede desalentar a los creadores de contenido a seguir produciendo».
Impacto en el mundo
Según Escutia, la piratería digital afecta, especialmente, a las empresas que se dedican a la transmisión de deportes en vivo, que son como un producto perecedero que pierde valor comercial una vez que se emite. Estimó que las pérdidas por este concepto son muchísimas y que muchas empresas invierten recursos tecnológicos y humanos para combatirlo.
Entre las medidas de protección que mencionó el señor Pérez se encuentran el uso de antenas satelitales con decodificadores y tarjetas inteligentes, el uso de software potentes para identificar los contenidos legales e ilegales en las plataformas digitales y la contratación de personal especializado o firmas de abogados para defenderse en cada país.
Finalmente, Escutia resaltó algunas de las aplicaciones o páginas de piratería en la región, como Magis TV, TV Latina o Cuevana, que roban contenido de diferentes plataformas legales. El experto reiteró cómo reconocer un contenido ilegal, basándose en si es gratis o si ofrece todas las plataformas en un mismo sitio. Aconsejó ir siempre a los sitios oficiales de los proveedores de contenido, como Netflix, Paramount, Inter o Simple TV.
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