Maturín.- Un recluso de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en Maturín, estado Monagas, mantiene sometidos a sus 16 compañeros y los obligó a hacer huelga de hambre desde el lunes 10 de febrero. La información fue ofrecida por familiares de los afectados, quienes prefirieron resguardar sus identidades para evitar represalias policiales en contra de los presos.
El detenido tomó la medida para forzar su traslado hacia el Centro Penitenciario de Oriente, mejor conocido como cárcel de La Pica. Se conoció que el hombre solo permite el ingreso de líquidos hasta el calabozo, donde no existen las condiciones mínimas de higiene y habitabilidad, según ha denunciado la ONG Una Ventana a la Libertad en sus informes semestrales.
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Los allegados están preocupados por la condiciones de salud y física de los privados de libertad, por lo que exigen a las autoridades policiales y judiciales que actúen. Sin embargo, hasta el momento de la publicación de esta información la directiva del centro de detención preventivo no había informado al respecto.
En la PNB de Maturín existen tres calabozos y uno de ellos está destinado para albergar a los aprehendidos en los procedimientos sin que exista una separación por delito; en un segundo calabozo se encuentran aquellos arrestados por tránsito terrestre y en el tercero están los funcionarios públicos detenidos en la ciudad.
En ese centro de detención preventiva no hay mujeres detenidas, según los datos que maneja Una Ventana por la Libertad. Se trata de la primera huelga de hambre que protagoniza un recluso de la Policía Nacional Bolivariana en la ciudad.
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