Barquisimeto.- En la madrugada del jueves 4 de abril, los vecinos de las manzanas C y D del urbanismo Villa Crepuscular, en Barquisimeto, se despertaron por un calor inusual. El autobús de la Ruta Comunal que tenía cinco años parado en la cuadra empezó a arder en fuego. Era poco más de la medianoche.
Los habitantes de las casas cercanas al suceso tuvieron que salir de sus hogares a medio vestir, con sus niños en brazos, porque las llamas, el humo y el peligro por la probabilidad de una explosión mayor los alertaron. Llamaron a los bomberos, quienes llegaron aproximadamente a la 1:15 de la madrugada para extinguir el incendio.
Este autobús, marca Yutong, fue asignado a la comuna en el año 2013 con el objetivo de mejorar el transporte para los habitantes del urbanismo y de las comunidades cercanas. Sin embargo, en el 2014 se dañó una pieza —el collarín— y fue estacionado frente a la casa de quien fue el chofer, en plena calle.
“Se suponía que las ganancias del autobús se iba a invertir en la misma comunidad, áreas verdes, plazas, pero nada: nunca hubo ni siquiera entrega de cuentas por parte de la comuna. Ese collarín lo han podido comprar en el 2014; no hay razón para que lo hayan dejado parado tanto tiempo”, expresó una de las vecinas de Villa Crepuscular.
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La infociudadana de El Pitazo Joselyd Rodríguez informó que los restos del autobús permanecen en el lugar a una semana del incendio, además del olor excesivo a gas, humo y otras sustancias tóxicas que han afectado la salud respiratoria de los vecinos, en especial de los niños.
“El Yutong quemado sigue en el mismo lugar. Uno de los bomberos dijo que gracias a Dios no explotaron las bombonas del autobús, porque aunque estaban vacías podrían haber generado una desgracia mayor”, señaló Zulay Medina.
Guarida de delincuentes
Los vecinos informaron que este autobús en desuso servía de escondite para los maleantes, sobre todo en las noches, cuando atracaban a quienes transitaban por la vía al llegar de sus trabajos o estudios. El 7 de enero de 2019 hurtaron los cauchos delanteros.
“A quien le otorgaron el crédito para esa Ruta Comunal nunca vino a dar la cara. Ese autobús se quedó ahí, terminándose de dañar y estorbando la circulación”, expresó otro habitante de Villa Crepuscular.
Debido a la magnitud del incendio, los cables de la telefonía fija, televisión por cable e incluso el cableado eléctrico tuvieron daños. Los árboles y plantas alrededor también se quemaron.
El picor en los ojos y la piel ha sido otra de las consecuencias de los gases que todavía emanan de las bombonas del vehículo. Ninguna autoridad local o de Transbarca se ha acercado, a pesar de que los vecinos llevaron una carta para solicitar que retiraran el Yutong de la urbanización.
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“La gobernadora del estado Lara, Carmen Meléndez, dijo que iba a recoger todos esos autobuses dañados para hacerles mantenimiento, pero para acá nunca vino”, declaró un vecino.
También entregaron la denuncia al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), para que investiguen si el incendio fue provocado o no.
“Se podría vender como chatarra y ese dinero invertirlo en los portones que desde hace tiempo queremos hacer por el incremento de la inseguridad”, precisaron los habitantes de Villa Crepuscular.
Relataron que ni los integrantes de la comuna ni los de los consejos comunales se han acercado para observar lo que sucedió ni para reunirse con los vecinos.
“Esa unidad no se utilizó para la comunidad. Y tanta falta que hace, porque nosotros para salir de aquí tenemos que caminar kilómetros o subirnos a los RutaChivos (perreras)”, dijeron.
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