CRÓNICA | Así se vivió la jornada electoral desde el comando de la MUD

Por Leopoldo González Barajas
Desde las 4 de la tarde, el ambiente en el comando de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) era muy anímico. A esa hora fue el punto de quiebre. La dinámica, hasta ese momento, había transcurrido lenta dentro de la sede de la Unidad. Los dirigentes políticos entraban y salía y no se veían muchos medios de comunicación.

A partir de las 4 de la tarde el ambiente cambió. En rueda de prensa, el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad, Jesús «Chúo» Torrealba, junto a los demás dirigentes políticos que conforman la alianza, así como a la misión de expresidentes latinoamericanos Jorge Quiroga de Bolivia, Andrés Pastrana de Colombia, Mireya Moscoso de Panamá, Laura Chinchilla y Miguel Ángel Rodíguez de Costa Rica, ofrecieron un balance sobre la jornada.
Pese a que no hablaron en cifras concretas, Torrealba aseguró que las proyecciones para esa hora indicaban que la participación sería «casi igual a una elección presidencial». Casi 10 horas después, en la sede del Consejo Nacional Electoral, la presidenta del órgano electoral daba la cifra total de participación: 74, 25%.
Desde entonces la jornada se aceleraría extremadamente. A la misión de expresidentes le fueron retiradas sus credenciales y pronto llovieron declaraciones desde ambos bandos políticos en Venezuela. A cada pronunciamiento del comando del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), se sucedían declaraciones de la MUD que, inclusive, llegó a basarse en el ex rector del CNE, Vicente Díaz, para desmentir la prórroga que la rectora Sandra Oblitas ordenaba en todas las mesas electorales.
El carómetro, hasta ese momento el único instrumento de medición de la prensa a tiempo real, pudo ofrecer un balance más claro cuando, a las 6 de la tarde, los dirigentes nuevamente se dirigieron al país. Mientras subían en tarima bromeaban, reían y hasta jugaban con la copla llanera «Linda Barinas…» A partir de allí, el resto de los anuncios se dieron como un mecanismo de presión al CNE y la sala de prensa del comando, que a tempranas horas de la tarde lucía casi vacía, ahora se volvía un salón donde los medios y la gente se hacinaban.
A partir de las 10:00 de la noche se inició a montar una tarima que, luego de los madrugadores resultados, poco fue lo que duró en la celebración.
Con la gente -y los resultados- vino el júbilo, y también los gritos. Inmediatamente después de que la presidenta del CNE informara que la Mesa de la Unidad había ganado las elecciones parlamentarias, la sala se hundió en gritos, cánticos y hasta en regaños. Todos se peleaban por fotografiar a los ganadores.
El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, leyó una carta en la que expresaba la posición de la Mesa. El agredecimiento a los miembros de mesa, a los electores y, en especial, a aquellos que no votaron por su opción. A ellos dedicó el triunfo y enfatizó en su intención de trabajar por ellos.
El alcalde de Chacao, Ramón Muchacho fue enfático al declarar que, para ellos, ahora venía un compromiso para el país. «No nos podemos volvernos locos, debemos actuar con mucha madurez, demostrarle a los venezolanos que somos una alternativa, que estamos listas para gobernar este país». En cuestión de cifras no fue concreto, pero estimó que el estado Miranda representó la entidad en la que la diferencia «a nivel de porcentaje» fue mayor.
«Habrá que esperar resultados oficiales pero uno de los circuitos más difíciles y peleados para nosotros, que nunca habíamos ganado allí, es el de Guarenas-Guatire. Lo ganamos, eso te lo puedo confirmar.(…) Petare, que es una de las zonas más populares de toda latinoamérica, probablemente supere los 30 puntos porcentuales».
Con esas estimaciones, la composición de Miranda en la Asamblea Nacional estaría entre 10 y 11 diputados a favor de la oposición y dos en favor del chavismo.