Barcelona.- El pasado fin de semana perdió la vida en la sala de urgencias del anexo pediátrico del Hospital Luis Razetti de Barcelona, ubicado en la zona norte del estado Anzoátegui, una pequeña de un año y tres meses de nacida a quien posteriormente identificaron como Nicol Rodríguez.
La niña presentaba las patologías características de la difteria, según el diagnóstico asentado en el acta de defunción firmada por el médico forense de guardia.
De esta manera se elevó a 11 el número de muertes por dicha afección, la cual requiere del suministro de combinación de antibióticos por al menos ocho días consecutivos a cada paciente que presente la sintomatología.
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Algunos de los galenos que hacen vida en el hospital de niños Rafael Tobías Guevara aseguraron que al centro asistencial no llegan los insumos requeridos para atender a la cantidad de pacientes que allí ingresan a diario, por lo que han tenido que “racionarlos” y en el peor de los casos solicitar a sus parientes que los compren.
Parientes de la infante aseguraron que tras ingresar a la sala de urgencias del centro asistencial, los galenos enviaron a la paciente al área de aislamiento y comenzaron a suministrarle el tratamiento, pero su cuadro clínico era avanzado y no se consiguieron todos los antibióticos necesarios.
El equipo de El Pitazo ha podido reportar cuatro víctimas fatales por la afección hasta el mes de mayo, pero la cifra se elevó entre los meses de agosto y septiembre.
Entre los últimos infortunados se encuentran Emilio Fernández (tres meses de nacido), José Amarista (21), Thiago Arellano (tres años), Amanda Millán (cinco años) y Adiel Mejías (dos meses), sin contar dos recién nacidos que murieron por la afección.
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