AUDIO | La mafia de los "robacables" deja incomunicado al país

Caracas.- La crisis económica venezolana no para y con ella los delitos se han multiplicado. Entre ellos el robo de cables y fibra óptica, el cual se ha propagado a partir del negocio que han visto los ciudadanos en la venta del cobre, ante la dificultad de su importación. En lo que va de 2017 los “robacables” se han convertido en los azotes de las entidades fronterizas y de otras localidades del país al dejarlas incomunicadas sin Internet y telefonía fija.

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A pesar de que esta práctica delincuencial es realizada por ciudadanos comunes, el presidente de la República, Nicolás Maduro, acusó a “mafias contrabandistas, de narcotraficantes pertenecientes a la Mesa de la Unidad Democrática” y, en compañía del vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, a través de su programa Los Domingos Con Maduro, le declaró la guerra al contrabando del cobre y de materiales estratégicos.
Por su parte, la Compañía Anónima Nacional de Teléfonos de Venezuela (Cantv) el 6 de septiembre, activó una Sala Situacional —a través del 0800-Antenas (0800-2683627), *187 desde Movilnet y 187 desde Cantv—, con el fin de atender los reportes de sus usuarios sobre este delito. Informó que hasta el noveno mes de 2017 ya iban, al menos, 400 denuncias por robo de cables, antenas y fibra óptica, en mayor proporción el Distrito Capital, los estados Miranda, Táchira, Zulia Bolívar. La principal compañía telefónica del país reportó que 575 ciudadanos en todo el país habían sido afectados por los delitos de hurto y vandalismo de las redes de telecomunicaciones.

A esta medida se sumó una mesa interinstitucional anunciada el 24 de octubre, conformada por autoridades del Ministerio para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Ministerio Público, Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), Cantv y Movilnet.

El cobre, el material más deseado

El 28 de marzo de 2017, el presidente Nicolás Maduro, a través del decreto 2.795, declaró la compra de los residuos de cobre, aluminio, hierro, bronce, acero, níquel y otras chatarras ferrosas de “carácter estratégico y vital para el desarrollo sostenido de la industria nacional”. En el mismo costal, la normativa gubernamental metió a los residuos sólidos no metálicos, fibra óptica y fibra secundaria, producto del reciclaje del papel y cartón.

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El presidente de la Comisión de Energía Eléctrica Nacional del Colegio de Ingenieros de Venezuela, Winston Cabas, explica que el deseo por el cobre radica en que es un «material estratégico y vital» para el desarrollo de servicios de telecomunicaciones, agua, electricidad, industria y explotación petrolera. En un país donde la moneda extranjera incrementa todos los días, y como no es procesado en Venezuela —solo se extrae— requiere de su importación. Tras la caída de éstas, ha resultado un negocio quitar el que ya está y venderlo para su reposición. En la capital del país se cotiza en 20.000 bolívares el kilo y en los estados fronterizos como Táchira y Zulia las chatarreras lo compran entre 30.000 y 40.000 bolívares.
El cobre es la materia prima con la que se fabrica casi la mayor parte de los cables que componen la red de fibra óptica a nivel nacional y telecomunicaciones, según explica el ingeniero geológico, Alfredo Corredor. Agrega que “todos los cables están rellenos de cobre, los coaxiales, los de corriente y los UTP (cable de red)”.

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Pero quienes hacen este tipo de hurtos, de acuerdo con el ingeniero Winston Cabas, no son “simples ladrones”, puesto que para identificar un cable de plomo de 300 y 200 pares (equivalente a 200 y 300 líneas telefónicas) “deben tener conocimiento de cómo limpiarlos, ya que el cable que contiene cobre se encuentra cubierto por muchas capas. Los que roban cables de electricidad tienen el doble de experticia, porque el riesgo de morir es mayor”.  El ingeniero precisa que cuando una población se queda sin el servicio de Internet es porque fue robada la fibra óptica y cuando no hay línea telefónica se llevaron los cables.
Cabas hace una alerta y puntualiza «que hayan nacido los robacables significa que existen personas que compran el objeto robado. Aquellos que pagan por fibra óptica es porque saben de comunicaciones”. Este dato le lleva a  delimitar esta población a empresas de comunicación digital o demás compañías pertenecientes al ramo que “prefieren pagar una tasa superficial en bolívares a las mafias que cancelar en dólares a una importadora internacional”.
 

Pocos estados se salvan de la moda de los “robacables”

En Caracas, durante este año 2017, se han presentado más de 200 cortes en centrales de cableado y han sido atacadas las redes de fibra óptica de la telefónica en más de 75 oportunidades, de acuerdo a un balance presentado a finales del mes de agosto por el presidente de Cantv, Manuel Fernández. Miranda, Táchira, Trujillo, Zulia, Táchira y Bolívar son los estados donde se presenta mayor índice de robos del material; los últimos, por ser frontera y porque el precio es mayor en esa zona.
No obstante, en casi todo el territorio nacional se han reportado fallas relacionadas con el vandalismo a bienes de Cantv, pero las empresas de telefonía celular privadas como Digitel y Movistar no se quedan atrás, dado que la primera ha notificado 671 eventos vandálicos a sus estaciones, y la segunda 648.
En la capital del país, Caracas, el pasado 11 de septiembre, sujetos desconocidos robaron 800 metros de cables de Cantv en El Paraíso, municipio Libertador, dejando sin teléfono y sin Internet a alrededor de 4.000 familias. En su momento, el concejal Jesús De Armas informó que gran parte de los comercios que funcionan alrededor de la Plaza Madariaga habían sido “gravemente afectados”, tras quedarse sin cobrar la mercancía por los puntos de ventas. En otros sectores como Antímano, San Pedro y El Recreo vecinos han reportado que tienen hasta seis meses en una situación similar afectando a más de 290.000 lugareños.
En el estado Miranda, específicamente en Santa Lucía del Tuy, desde hace meses más de 112.000 habitantes se encuentran sin servicio de telefonía y tampoco tienen línea celular, dado que hurtaron los cables de Cantv y de la compañía privada Movistar. En Santa Teresa del Tuy fue desvalijada la estación de Movistar y meses atrás se perpetró un atraco a la estación de Movilnet en Ocumare del Tuy. Por su parte, las comunidades de Hoyo de la Puerta y Guatire, unos 410.000 habitantes en total, también han sido afectadas por este delito.
En Barinas, la situación no es diferente. Ciudad Tavacare, el sector Los Apamates y el barrio 1° de Diciembre  tienen alrededor de tres meses sin telefonía celular, fija e Internet. El pasado 21 de octubre, usuarios del Alto Barinas, aproximadamente 260.000, amanecieron incomunicados por el robo de cables.
Con respecto al estado Bolívar, el 14 de diciembre de 2016 al menos cinco sectores de la parroquia Cachamay, que suman unos 53.719 habitantes, se quedaron sin el servicio después de un robo masivo del cableado telefónico de Cantv. A finales de 2016, el incremento de la inflación y el buen pago de las mafias ubicadas en la frontera con Brasil masificaron los robos de cableado telefónico en ese estado: sectores como Puerto Ordaz, la UD-321, Villa Ikabarú, El Guamo y El Caimito se quedaron sin servicio y, aunque a mediados de 2017 la empresa estatal notificó que había sido restablecido el cableado, delincuentes volvieron a robarlo.
Los vecinos del sector de Lomas Verdes de Puerto Ayacucho, en el estado Amazonas, se quedaron incomunicados por más de tres semanas. Por su parte, la capital de Cojedes, San Carlos, más de 1.300 familias del sector Monseñor Padilla fueron afectadas por el robo de fibra óptica. En Tinaco se vivió el mismo episodio y en las localidades de  Lagunitas, Ricaurte y el municipio Rómulo Gallegos no solo atacaron la empresa nacional sino hurtaron las plantas de las torres pertenecientes Digitel.
En el Táchira, por ser estado fronterizo —y donde se paga mejor el cobre— las mafias de los robacables no disminuyen. Actualmente, hay zonas de San Cristóbal que tienen más de seis meses sin teléfono tras distintos hechos hamponiles, quedando afectados unos 282.000 ciudadanos. Los pocos municipios fronterizos que poseían servicio de Internet no recuerdan lo que es navegar desde su casa a causa del robo de fibra óptica. Al norte del estado, en la zona montañosa y turística de La Grita, donde habitan unas 90.000 personas, desde que comenzó el año no tienen línea telefónica.
En el caso de otro estado fronterizo con Colombia, Zulia, específicamente en el municipio Santa Rita, tiene nueve meses sin servicio de teléfono y aunque la comunidad le aportó a la estatal para que repusiera el cableado, los “robacables” nuevamente hicieron de las suyas y se los volvieron a robar.
Municipios como Jesús Enrique Lossada, San Francisco y Maracaibo también se han visto afectados. En este último, el robo de cables es un negocio, y ante los 30.000 bolívares que pueden pagar en las chatarreras, más de uno ha decidido arriesgar su vida, al punto de que dos personas han fallecido por una descarga eléctrica. En Maracaibo es tal la proliferación de los “robacables” que el pasado 21 de agosto dejaron al Aeropuerto Internacional La Chinita sin Internet, lo que afectó al área comercial, pues tanto tiendas como restaurantes y aerolíneas les tocó paralizar sus ventas porque los puntos electrónicos dejaron de funcionar.
 
Con información de: Mayreth Casanova (Zulia), Sheyla Urdaneta (Zulia), Mariana Duque (Táchira), Alexander Olvera (Cojedes), Marieva Fermín (Barinas), Rosanna Battistelli (Miranda), Oriana Faoro (Bolívar) y Nancy Farías (Amazonas).