Caracas.- Ante la llegada de la cepa brasileña del COVID-19 a Venezuela, la circulación de servicios públicos en redes sociales ha aumentado considerablemente. Gran cantidad de pacientes y familiares se encuentran en la búsqueda de oxígeno y tratamientos.
Este es el caso de un paciente positivo para COVID-19: fue estafado a través de las redes sociales al intentar alquilar un concentrado de oxígeno. José Vidal, hijo del paciente, indicó a El Pitazo que el martes 30 de marzo hizo contacto con la empresa “Fármacos e insumos Farma Descuento C.A.”, a través del número de teléfono “0424 625 18 97” para el alquiler y entrega del producto para su padre, de 59 años.
Vidal, dada la circunstancia de emergencia en la cual se encontraba su padre, comentó que confió en la persona, comenzó la negociación de la entrega y pago del mismo.
La escasez de suministros médicos golpea fuertemente a los pacientes y al personal médico en Venezuela. La constante búsqueda de concentradores de oxígeno para la respiración y medicamentos para tratar al COVID-19 se ha vuelto un viacrucis para los venezolanos debido a la crisis económica.
Adquirir los medicamentos necesarios para enfrentar el virus es, en Venezuela, prácticamente inalcanzable. En el país, los precios de venta de concentradores de oxígeno oscilan entre 2.350 dólares a 4.000 dólares, en alquiler de 180 dólares a 600 dólares semanal y las recargas mínimas son de 25 dólares.
270 dólares de depósito y 110 dólares de alquiler fue el precio establecido por los estafadores para el concentrador de oxígeno del padre de Vidal, los cuales fueron transferidos una parte a través de Zelle al correo [email protected] por los familiares y, otra parte a través de Pago Móvil, ya que la empresa no aceptaba divisas en efectivo.
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Posteriormente, el joven comenta que automáticamente se coordinó la entrega del concentrador, el cual le llevarían hasta la puerta de su casa. Sin embargo, exigieron que el pago se efectuara antes para así poder proceder al delivery, aseguró Vidal.
8:00 am fue el horario establecido para hacer la entrega, pero la víctima indicó que pasaron más de cuatro horas y el delivery con el concentrador de oxígeno nunca llegó a su destino, la casa del paciente con COVID-19.
Vidal explico que, durante el lapso de espera comenzaron a sospechar sobre una posible estafa. Sin embargo, aún escribían al número de contacto para saber por dónde venía su encomienda y la respuesta de la empresa fue: “Puede contactar al delivery al número 0424 666 31 82”. A pesar de intentar comunicarse con el número de contacto, no lo lograron, pues el número no se encontraba disponible.
“Automáticamente empecé a escribirles al WhatsApp preguntando qué había ocurrido con mi encomienda y de inmediato me bloquearon, quedé estafado”, dijo Vidal.
Estas mismas personas, el mismo número de teléfono y el mismo correo electrónico para los pagos en divisas también jugaron con la salud y estafaron a una familia en el este de Caracas que requería con carácter de urgencia un concentrador de oxígeno para un paciente de 67 años con COVID-19.
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