Caracas.- La Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) presentó este lunes 20 de noviembre, el balance de su monitoreo en los centros de salud públicos del país entre enero y septiembre de 2023. En el mismo se encontró que en 90 % de los hospitales piden insumos a familiares y pacientes para intervenirlos quirúrgicamente.
Entre enero y septiembre de 2023, el índice de desabastecimiento en los quirófanos de los hospitales, calculado con base a nueve insumos indispensables, se ubicó en 74 %. El rubro que más deficiencia registró es la lencería. Es decir, las sábanas de las camillas y la ropa especial que deben utilizar tanto los pacientes como el personal médico que entra a quirófano.
Médicos por la Salud: 70 % de los hospitales presenta fallas de agua
El médico infectólogo y coordinador de la Encuesta Nacional de Hospitales, Julio Castro, indicó que es importante tener en cuenta que el desabastecimiento se traduce no solo en la capacidad de atención de los centros de salud, sino en la calidad que reciben los pacientes.
Teniendo en cuenta el alto porcentaje de hospitales que reporta pedir insumos, el equipo de la Encuesta Nacional de Hospitales deduce que, en algunos casos, se piden todos los rubros médicos. Además el 74 % de desabastecimiento aplica a todos los tipos de cirugías, tanto para las electivas como para los pacientes que deben ser intervenidos de manera urgente.
En ese sentido, un paciente al que le pidan los nueve insumos básicos, debe pagar aproximadamente 78 dólares para poder ser atendido. Sin embargo, en muchos casos piden materiales o instrumentos específicos que pueden aumentar aún más los costos, de acuerdo con Julio Castro.
El médico infectólogo puntualizó que no hay número preciso de cuántas personas necesitan operación en los hospitales del país, pero puntualizó que hay organizaciones que estiman que la lista nacional es de entre 15.000 y 20.000 pacientes.
Desabastecimiento en las emergencias
El índice de desabastecimiento de insumos de emergencia calculados con base a 20 rubros indispensables, se ubicó en 39 % entre enero y septiembre de 2023, de acuerdo con el monitoreo de la Encuesta Nacional de Hospitales.
El coordinador del monitoreo, Julio Castro, afirmó que el número de medicamentos disponibles en los hospitales ha mejorado en 2023, pero indicó que el índice de desabastecimiento debería estar en 0%.
De acuerdo con la encuesta, el 29 % de los hospitales monitoreados reportaron no tener analgésicos mayores ni inhaladores de asma ningún día, mientras que el 23 % reportó no tener medicamentos antihipertensivos.
En ese sentido, el monitoreo detalló que 77 % de los hospitales no cuenta con inhaladores de asma de manera constante, así como el 75 % no cuenta con medicamentos antihipertensivos de manera regular.
Capacidad limitada
Julio Castro puntualizó que la capacidad de los hospitales del sistema público de salud está muy limitada, especialmente para atender condiciones tan críticas como infartos.
Para el período enero – septiembre 2023, el tiempo promedio de atención de infarto es de 2 horas 12 minutos. Teniendo en cuenta que para este mismo período en el año 2022 fue de 2 horas 18 minutos, por lo que no hay variación real en la capacidad de atención para pacientes que llegan con insuficiencia cardíaca a las emergencias de los hospitales.
Debido a la escasez de hipertensivos, los familiares del paciente deben salir del hospital para adquirir los medicamentos necesarios. Esto genera un gasto particular para poder ser atendido y retraso en la aplicación del tratamiento, según detalló la ENH.
Fallas de servicios e infraestructura
Entre enero y septiembre de 2023, 10 % de los hospitales monitoreados reportaron no tener agua en los servicios de terapia intensiva ningún día de la semana. Adicionalmente, la mayoría de los hospitales reportaron intermitencia en el servicio con apoyo de cisternas.
La encuesta registra que menos del 30 % de las unidades críticas reporta presencia de agua diaria y más del 60 % de los hospitales tiene agua solo de forma intermitente, según explicó el coordinador de la ENH, Julio Castro.
La ausencia de agua en los centros hospitalarios se traslada a eventos de alto costo como infecciones adquiridas en el entorno hospitalario y también implica un gasto económico de los familiares o pacientes para poder subsanar la falta de agua para necesidades básicas.
Con relación al suministro eléctrico, durante este mismo período de tiempo, 47 % de los hospitales reportó fallas de luz en algún momento de la semana. De estos, 15 % registró fallas de luz todos los días.
Con respecto al mismo periodo en el año 2022, ha disminuido la cantidad de hospitales de días que presentan fallas de electricidad, pero desde enero a septiembre 2023, las fallas de luz han sido más largas que el año anterior.
Las muertes atribuidas a fallas eléctricas durante el 2023 se ubicaron en 127, a diferencia del año 2018 cuando se contabilizaron 1.700 fallecimientos por esa causa, según el registro de la Encuesta Nacional de Hospitales.
Por otra parte, en casi 60 % de los hospitales del país no hay ascensores operativos todos los días, por lo que familiares deben movilizar a los pacientes por las escaleras.
Con relación a la disponibilidad de aires acondicionados, las áreas que tienen la menor disponibilidad de estos son las emergencias.
El doctor Julio Castro recordó que tener hospitales sin aires acondicionados en alguna de sus áreas críticas, implica ser vulnerables a agentes externos que pueden entrar por ventanas, siendo esto un riesgo para los pacientes e incluso el propio personal de salud.
Lejos del estándar regional
El coordinador de la Encuesta Nacional de Hospitales, Julio Castro, recordó que si bien un número importante de indicadores de la encuesta han presentado una mejoría o estabilización, casi ninguno de los indicadores de desempeño está cerca de lo que sería un estándar regional.
Consideró que para que algunos de estos indicadores presenten una mejoría significativa, implica inversiones en infraestructura que están fuera de la gestión hospitalaria. Por ejemplo, las fallas en el agua, luz y seguridad.
La situación económica de los últimos años requiere un ejercicio de focalización o priorización sobre la política general del sistema de salud y términos de inversión y ejecución, según detalló la Encuesta Nacional de Hospitales.
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