El Ministerio de Interior, Justicia y Paz maneja una lista de 10 delincuentes que encabeza Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias «Niño Guerrero». El octavo hombre mencionado fue detenido en Argentina y a otro lo mataron en un operativo el 7 de marzo de 2024. El resto continúa prófugo. Para el abogado penalista, Luis Izquiel, esa lista se queda corta y algunos de los más peligrosos fueron excluidos

A la lista oficial de los diez delincuentes más buscados en Venezuela hay que restarle un dígito después de que a Deiber Johan González, alias «Carlos Capa», lo mataron durante un despliegue policial en el sector La Pica de San Francisco de Yare, estado Miranda.

González tuvo una carrera delictiva que se extendió por 15 años. Si bien las autoridades pusieron fin a sus andanzas el 7 marzo de 2024, el tiempo transcurrido deja al descubierto las debilidades del Gobierno frente al crimen organizado.

«Carlos Capa» tenía 37 años y aparecía de último en la lista de los delincuentes más solicitados que publicó el Ministerio del Poder Popular de Interior Justicia y Paz (Mppijp) el 4 de octubre de 2023.
De los nueve que quedan, uno fue detenido en Argentina; el resto continúa prófugo e incurso en el mundo delictivo.

Aunque la lista de los criminales más buscados es de dominio público, el abogado y criminólogo Luis Izquiel sostiene que algunos de los delincuentes más peligrosos que operan en diferentes zonas del país no aparecen.


«Yeico Masacre» pasó de ser un sicario raso de la banda «los Melean» a ocupar la cabeza de uno de los grupos extorsionistas más violentos y peligrosos del estado Zulia, dedicado al sicariato, a la extorsión y al secuestro

Insight Crime

Una lista de 10 que se queda corta

Según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) Venezuela finalizó el año 2023 con 6.973 muertes violentas, 25 % menos con respecto a 2022 y 2021. Pese a este descenso, sigue entre los países más violentos de América Latina y el mundo, reveló la organización no gubernamental.

De esos 6.973 fallecimientos, 1.956 fueron homicidios, 953 se produjeron durante operaciones policiales y 4.064 quedaron en investigación.

El abogado penalista y profesor de criminología de la Universidad Central de Venezuela, (UCV), Luis Izquiel, coincide con el OVV al referir que, “aun cuando en Venezuela seguimos con cifras altas en homicidios, la tasa de este delito ha bajado sustancialmente en los últimos cinco años”.

“Hoy en Venezuela predominan los delitos informáticos, sobre todo, los que tienen que ver con estafas de dólares; la extorsión ejecutada por grupos de crimen organizado; el robo y el hurto», declaró Izquiel a El Pitazo el 12 de marzo.

En cuanto a la modalidad del secuestro exprés destacó que, prácticamente, ha desaparecido en los últimos años; “sin embargo, sí se presentan casos de secuestros largos o con mayor planificación”.

–¿La lista de los más buscados publicada por el Gobierno venezolano está completa o faltan nombres?

—La lista está limitada a 10 delincuentes y eso hace que muchos de los más peligrosos queden excluidos. En este caso podemos mencionar a «Wilmer el Bachiller», que opera en Yaracuy; los líderes de los «sindicatos» o pandillas que operan alrededor del arco minero, como alias «Ronny Matón», «Run» o «el Ciego»; algunos líderes de bandas del Zulia y algunos pranes que están fugados, como alias «Richardi», de Tocuyito, entre otros.

–¿Por qué ha variado la dinámica delictiva en Venezuela?

—La delincuencia en Venezuela y en todos los países del mundo varía según las circunstancias sociales y económicas. Por ejemplo, la dolarización de facto que ha habido en Venezuela en los últimos años es un factor que cambia la dinámica delictiva. La migración de muchos integrantes de bandas y la desaparición de otras, igualmente son factores que modifican las variables del crimen en el país

—Alias «Carlos Capa», duró 15 años delinquiendo. Los más buscados también suman décadas. ¿Por qué el gobierno demora tanto en ubicarlos, como es el caso de «Niño Guerrero»?

—Estos líderes delictivos muchas veces tienen recursos económicos, de armamento y humanos que dificultan su captura. Asimismo, muchas veces son apoyados por parte de la población del territorio que controlan. En el caso específico de alias «Carlos Capa», se movía en una zona montañosa que hacía más difícil los operativos de los cuerpos de seguridad en su contra.

De izquierda a derecha «Niño Guerrero, «Santanita», «el Vampis», «el Garbis», «el Cagón», «el Conas» «Yeiko Masacre» y «el Yiyi» | Imágenes capturadas de X

Un abanico de delitos

Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias «Niño Guerrero», encabeza esta lista. Se trata del líder de uno de los grupos criminales más renombrados del país: el Tren de Aragua.

Guerrero Flores operaba desde la cárcel de Tocorón, estado Aragua. Este penal fue intervenido el 21 de septiembre de 2023; sin embargo, Guerrero no estaba ese día en el recinto penitenciario, a pesar de que fue condenado a 17 años de prisión, el 15 de diciembre de 2016.

A Guerrero se le acusa de 12 delitos, entre ellos, homicidio intencional, ocultación de arma de guerra, asociación para delinquir, tráfico de drogas y usurpación de identidad.


Hoy en Venezuela predominan los delitos informáticos, sobre todo, los que tienen que ver con estafas de dólares; la extorsión ejecutada por grupos de crimen organizado; el robo y el hurto

Abogado Luis Izquiel

La detención de este líder hamponil ya no es solo interés del Gobierno venezolano, sino también de los cuerpos policiales de Estados Unidos, Ecuador, Perú, Chile y Colombia. En estos países el Tren de Aragua ha dejado huellas de sus actividades delictivas.

Posterior a la intervención de este penal, la periodista e investigadora venezolana Ronna Rísquez declaró a El Pitazo que esta acción no implicaba el desmantelamiento de la banda.

“Desde que desaparecieron él y su grupo, no se sabe nada. Pueden estar en cualquier parte. Solo se sabe que hay una alerta roja solicitada por el Gobierno de Venezuela a Interpol”, explicó Rísquez, autora del libro El Tren de Aragua. La banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina.

13 años solicitado

Josué Ángel Santana Peña, líder de la banda criminal «el Santanita», del estado Lara, aparece de segundo en la lista oficial del Mppijp y figura en la lista de la Policía Internacional (Interpol), según expediente A3372/42021. Está solicitado por las autoridades desde 2011. Se le involucra en homicidios, robos, secuestros y extorsiones.

Un vocero policial reveló a El Pitazo que usó la cárcel de Tocorón como escondite durante tres años y se convirtió en lugarteniente de «Niño Guerrero». “Santana abandonó Tocorón una semana antes de la intervención del Gobierno en la cárcel, igual que Guerrero”, declaró la fuente que pidió la reserva de su identidad.

Wilexis Acevedo, líder de la megabanda que opera en el barrio José Félix Ribas de Petare, en Caracas, también se menciona entre los más buscados por las autoridades venezolanas.

Según la organización Insight Crime su grupo delictivo cuenta con al menos 150 hombres que incurren en delitos de secuestro, extorsión, robo y microtráfico de droga.

20 kilómetros cuadrados

En la capital venezolana igualmente operan Carlos Calderón, líder de la banda «el Vampi», solicitado por los delitos de homicidio y secuestro; y su aliado Garbis Ochoa Ruíz, de 29 años, conocido como «el Garbis».

Calderón tiene su centro de operaciones en el sector El Cementerio, aledaño a la Cota 905, donde dominaba su socio Carlos Luis Revete, «el Koki», quien murió durante un enfrentamiento en una zona montañosa del estado Aragua, el 8 de febrero de 2022.

«El Koki», «Vampi» y «el Garbis» conformaban una banda delictiva que tuvo el control de, al menos, 20 kilómetros cuadrados al sur oeste de Caracas, según Insight Crime.

Dominio en familia

A 584 kilómetros de Caracas está el estado Trujillo, un territorio que domina Darwin Antonio Rivas García, de 27 años, conocido como «el Cagón».

La actuación de su banda se extiende hasta el estado Zulia. En ambas entidades se le involucra en delitos de extorsión, abigeato, robo y homicidio. Al menos 70 % de los integrantes de la organización son sus parientes.

Tres delincuentes del estado Zulia se suman a la mira de las autoridades. Se trata de Óscar Guzmán, alias el «Conas»; Erick Parra, cuyo remoquete es «Yeiko Masacre» y Guillermo Rafael Boscán Bracho.

Guzmán, de 32 años, tiene una notificación roja de Interpol por extorsión, homicidio, terrorismo y secuestro. Es un exfuncionario del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) que estaba preso en el retén de Cabimas desde el año 2015 y se fugó un mes antes de que comenzara su demolición.

Su evasión fue reportada por organismos de seguridad en septiembre del 2021. En marzo de 2022, en un aparente intento por ejercer presión sobre el poder judicial, ordenó un atentado con explosivos contra el Palacio de Justicia de Maracaibo.


Según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), Venezuela finalizó el año 2023 con 6.973 muertes violentas, 25 % menos con respecto a 2022 y 2021. Pese a este descenso, sigue entre los más violentos de América Latina y el mundo, reveló la Organización No Gubernamental (ONG).


El otro citado, «Yeico Masacre», tiene 31 años y perteneció a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), de allí que cuenta con conocimientos en explosivos, combate e inteligencia militar.

De acuerdo con lo investigado por Insight Crime, «Yeico Masacre» pasó de ser un sicario raso de la banda “los Melean” a ocupar la cabeza de uno de los grupos extorsionistas más violentos y peligrosos del estado Zulia, dedicado al sicariato, a la extorsión y al secuestro.

Guillermo Rafael Boscán Bracho, alias «Yiyi», también es un delincuente de renombre en el estado Zulia, según el Mppijp. Boscán Bracho fue arrestado en Argentina a principios de octubre de 2023.

Su organización criminal exigía a comerciantes un pago a cambio de seguridad. Se le atribuyen cuatro atentados contra tres comercios y una clínica, así como tres asesinatos por encargo.

En la región del Llano, el liderazgo delictivo está en manos de Óscar de Jesús Noguera Hernández, alias «Óscar del Llano» o «el Pipi». Su grupo delictivo «Tren del Llano» opera en el estado Guárico, a través de delitos de tráfico ilícito de armas, terrorismo, extorsión, homicidio y robo de vehículos.

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