Los precios en dólares se incrementaron en los últimos años, lo que afectó el bolsillo de los venezolanos. Actualmente, se ha visto un ligero descenso en algunos rubros, pero sigue limitado el consumo porque los salarios pierden cada día su capacidad de compra. Ir al mercado pasa por establecer prioridades y reducir las cantidades de productos a adquirir

Para María Vargas ir al mercado hoy no resulta nada parecido a lo que era hace tres años, ni hace dos, ni siquiera uno. Ella es una pensionada de 64 años que, durante buena parte de su vida, se dedicó a ser ama de casa y, al menos en las dos últimas décadas, al oficio de la costura, con el que todavía percibe algo de ingreso, pero no el suficiente para vivir. La ayuda de su hijo, que vive en el exterior, es su sustento más importante, pero cada día le alcanza menos.

Acostumbrarse a la dolarización, no le resultó fácil, por eso no puede recordar con claridad cuánto han aumentado en dólares los productos que compra semanalmente, pero algo sí tiene claro: son cada vez menos. Cada semana debe rendir más los 30 o 40 dólares que le envía su hijo desde Perú y con lo que realmente puede comprar alimentos, porque la pensión, los bonos y su ingreso de costurera no le alcanzan.

Comprar justo lo necesario, elegir los productos con precios más bajos, y limitar las carnes y la charcutería es parte de lo que hace para completar su alimentación semanal.

Para algunos consultados es inflación en dólares. Expertos contactados por El Pitazo prefieren hablar de un rezago en precios, variación e incluso especulación, pero la realidad es que, cada día, el poder de compra de los venezolanos se reduce.


La inflación en dólares es la que vive Estados Unidos y buena parte de esa inflación la tuvimos que importar con el brote inflacionario en este país

Henkel García, analista financiero

“Hace 3 años, en la pandemia, recuerdo que vendían combos de carne que costaban menos de 10 dólares, como 9 u 8. Ese mismo vale ahora como 15 dólares. El que costaba 16-18 ahora vale 30”, detalla Vargas. La harina de maíz, uno de los productos de mayor consumo en el país, es otro en los que se hace evidente el incremento.

“Me acuerdo de que antes no llegaba a 1 dólar; luego en algunas partes llegó casi a 2. Sin embargo, creo que ha bajado un poquito, pero sigue por encima del dólar”, contabiliza la pensionada, mientras intenta recordar los precios de productos. Si bien el incremento en divisas no es tan visible de un mes a otro, y tampoco es igual en todos los rubros, resulta evidente cuando se mira al pasado.

La comerciante Andreina García se refiere a este rubro en particular. Asegura que hace un año se compraba una paca (20 unidades) por 20 dólares y ahora supera los 26.

“Hace un año, con 20 dólares se podían comprar más o menos 5 kilos de carne; ahorita compras 3 si la consigues en 6 dólares”, agregó. Mencionó otros productos: mantequilla, aceite y azúcar, cuyos precios han subido en un rango similar durante el último año.

La carne es uno de los rubros en los que también coinciden los compradores Carlos Quintero y Carolina Gómez. Señalan que antes no llegaba a 5 dólares el kilo y, actualmente, supera los 7 dólares. “Los precios de la comida han subido bastante”, lamentó Quintero mientras comparaba productos en un supermercado de Caracas.

Variación en los precios

Según los datos de la firma Ecoanalítica, el alza en dólares en los últimos 4 años es de 450 %, es decir, entre 2019 y 2023. Lo que en enero de 2019 se podía comprar con 100 dólares, actualmente, vale 400, reiteró el 19 de septiembre el economista y socio-director de esta empresa de análisis financiero, Asdrúbal Olivaros.

El precio de la canasta alimentaria del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) se ubicó en 459,27 dólares en agosto de 2022 y en agosto de 2023 en 491 dólares. 

Este monto, sin embargo, disminuyó respecto a los meses anteriores. En abril alcanzó el pico más alto al ubicarse en 526,27 dólares. El Cendas-FVM registra un leve descenso en esos precios en dólares de algunos rubros, mientras que en bolívares siguen en aumento. 

Estos datos coinciden con los recopilados por la Canasta El Pitazo que desarrolló este medio durante el último año. De acuerdo con estas cifras, en septiembre de 2022, la harina PAN costaba incluso 1,85 dólares en algunos locales del mercado de Quinta Crespo y 0,1 dólares menos en otros establecimientos.

El promedio de este producto en mercados municipales y supermercados visitados por El Pitazo fue de 1,66 dólares para esa fecha, y ha descendido ligeramente, alrededor de 0,5 dólares.

“En casi todos los productos hay una ligera caída en los precios en dólares y eso se debe a que si no los bajan (las empresas) no pueden vender”, dijo al respecto el economista y director del Cendas-FVM, Óscar Meza.

Este experto explica que algunos comercios se vieron en la necesidad de disminuir sus precios en dólares porque la población tiene cada día menos capacidad de compra, por lo que le resulta imposible adquirir los productos a precios más altos.

Meza señala que de los 60 productos que registra la canasta alimentaria del Cendas-FVM, 52 bajaron de precio en dólares en agosto; mientras que los productos en bolívares aumentaron en conjunto 6,6 %.


Me acuerdo de que la harina PAN antes no llegaba a 1 dólar, luego en algunas partes llegó casi a 2. Sin embargo, creo que ha bajado un poquito

María Vargas, costurera

Los ingresos varían poco

La caída del consumo es, a juicio de Oscar Meza, la principal causa de la disminución de los precios en dólares. De acuerdo con los estudios del Cendas-FVM, en agosto, con el salario mínimo solo se pudo adquirir 0,8 % de la canasta alimentaria.

“Si el poder adquisitivo del salario mínimo se reduce a 0,8 % de la canasta alimentaria, es obvio que eso influye en una reducción del consumo que la gente ha tenido que asumir”, reflexionó.

Recordó que el salario mínimo se mantiene en 130 bolívares y solo fluctúa el reducido monto de los bonos que otorga el gobierno de Nicolás Maduro a través del sistema Patria.

Frente a la ausencia de un incremento salarial, a las personas solo les queda disminuir el consumo de proteínas, charcutería, vestido y calzado, salud y diversión; así como procurar obtener el ingreso que permita al menos reunir los 100 dólares por miembro de la familia necesarios para cubrir la alimentación mensual, apuntó Meza.


Algunos comerciantes, para tratar de mantener su ganancia en dólares, suben el precio en divisas. Es lo que genera eso que llaman inflación en dólares, pero es especulación pura

Daniel Lahoud, economista

“Esa es la razón por la que se reduce el consumo, se contrae la demanda y se limita el crecimiento económico. Por eso, las ofertas y promociones, las empresas deben hacer eso o cerrar”, agregó.

En el sector privado, el incremento del salario en un año es de, aproximadamente, 40 dólares, según datos del Observatorio Venezolano de Finanzas. En julio del año pasado era de 120,8 dólares el promedio en Caracas, y en julio de este 2023 fue de 161 dólares mensuales.

Según el más reciente estudio del centro de investigación Equilibrium Cende, en los últimos 8 meses hubo una caída sostenida de los ingresos de la población.

“En la actualidad, 50 % de los venezolanos tienen ingresos entre 1 y 100 dólares, cifra que ha crecido 8 % desde diciembre de 2022. Por el contrario, 44 % de los venezolanos percibe ingresos superiores a 100 dólares, 5 % menos que en diciembre”, dice el informe presentado el jueves, 28 de septiembre.

El debate técnico: ¿es inflación?

Para el economista y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Daniel Lahoud, la inflación en dólares no existe, pues este fenómeno solo se da en Estados Unidos, país emisor de esta moneda.

“Los pensionados reciben 130 bolívares, a lo que se suman los bonos que otorga el Gobierno también en bolívares. Para entregar eso necesita devaluar la moneda y emitir bolívares, lo que hace que los precios aumenten”, señaló.

Lahoud explica que el bolívar se devalúa al ritmo del tipo de cambio del mercado, pero ese ritmo es siempre menor que la inflación, nunca mayor o igual, porque, a diferencia de algunos productos, la población no puede adquirir dólares todos los días.

“El tipo de cambio no sube sino que suben los alimentos y las otras cosas y eso hace que el dólar se deslice menos que el bolívar. Algunos comerciantes, para tratar de mantener su ganancia en dólares, suben el precio en divisas. Es lo que genera eso que llaman inflación en dólares, pero es especulación pura”, agregó. También lo relaciona con las expectativas de tipo de cambio y la desconfianza en la moneda.


Los precios de la comida han subido bastante

Carolina Quintero, compradora

El analista financiero y director de la firma Albus Data, Henkel García, reconoce que hablar de inflación en dólares es un tema polémico porque la población ha visto el incremento en los precios en divisas de los últimos años, pero coincide en que esa denominación no existe.

“La inflación en dólares es la que vive Estados Unidos y buena parte de esa inflación la tuvimos que importar con el brote inflacionario en este país durante la pandemia”, explicó García. Agregó que, parte de esa inflación, permeó a Venezuela porque nuestra economía tiene referencia en dólares.

Añade, como causa del incremento de precios, el rezago que existió en relación con el estándar internacional. “Primero se corrigieron los bienes transables, productos que incluso eran más baratos en Venezuela en 2018 y 2019 que en 2020, 2021 y 2022; luego servicios, el principal rubro de incremento”, detalló.


En casi todos los productos hay una ligera caída en los precios en dólares

Óscar Meza, director del Cendas-FVM

Mencionó de manera especial el caso de la educación privada, cuyos precios registraron un incremento importante en el último año. “Había colegios de 30 y 40 dólares y es claro que eso no era sostenible”, apuntó. A diferencia de Lahoud, García considera que no obedece a una situación especulativa de comerciantes.

“Lo que estamos viendo con los precios en dólares es que ya no hay ese aumento del pasado porque se corrigió el rezago que tenían”, dijo.

¿Qué esperar en lo que queda del año?

Para el director del Cendas-FVM, no hay razón para pensar que se realizará un incremento salarial, por lo que considera que el ingreso de los trabajadores seguirá mermando y, con él, la capacidad de consumo. En consecuencia, no descarta que los precios en dólares se mantengan o incluso continúen en descenso, al menos en lo que respecta a alimentos.

El analista Henkel García coincide con Meza, pero no debido a la misma causa. Para el director de Albus Data, la razón del incremento en dólares es el rezago de los precios que, insistió, ya fue corregido, por lo que considera probable que el incremento no sea tan dramático como en los últimos años, si bien no espera un descenso.


Algunos comercios se vieron en la necesidad de disminuir sus precios en dólares ya que la población tiene cada día menos capacidad de compra

Óscar Meza, director del Cendas-FVM

“El incremento fue una realidad hace un tiempo, para muchos inentendible, pero que sí tiene algún tipo de justificación, pero se trata de un fenómeno que ya no tiene la misma relevancia del pasado (…) La contracción también es coyuntural y se ve solo en algunos rubros”, señaló García.

De momento, María Vargas y el resto de los venezolanos deben continuar haciendo malabares para rendir sus ingresos y completar al menos los alimentos y productos básicos que necesitan mensualmente. 

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