Desde 60 dólares al mes devenga un trabajador en el sector privado, según una consulta que realizó el equipo de El Pitazo. El nivel de ingresos y los beneficios que perciben dependen de la empresa, el ramo en el que se desempeñe y el cargo de cada empleado, pero si bien en las compañías privadas las remuneraciones superan a las de los organismos del Estado, en muchos casos son insuficientes para costear los gastos básicos

Por: Liz Gascón y Kemberlyn Talero

María* es una enfermera con 5 años de experiencia en el manejo de pacientes renales, que trabaja en 1 de las 4 unidades de diálisis extrahospitalarias que hay en Barquisimeto, capital de Lara. En 2021 cobraba 5 dólares quincenales por atender a más de 30 enfermos diarios en turnos de 12 horas.

Ese año, renunció a su trabajo para ofrecer sus servicios a domicilio a pacientes geriátricos o con COVID-19. Por una guardia de 24 horas llegó a obtener 40 dólares, equivalentes a 4 meses de salario en el centro privado donde estaba. A comienzos de 2022, María volvió a trabajar en una sala de diálisis, debido a la falta de personal especializado para tratar a los pacientes renales.

Desde que ingresó, devenga un salario de 189 bolívares quincenales, equivalentes a 42,56 dólares a la tasa de cambio oficial. Hace turnos de 6 horas diarias, de lunes a sábado, en este centro. En Colombia o Chile, una enfermera de hemodiálisis con la experiencia de María y la misma carga horaria cobra de 350 a 1.168 dólares mensuales, según la información disponible en las bolsas de empleo de esos países.

“El sueldo me alcanza para algunos víveres y lo que hago es buscar pacientes particulares y trabajar en mis días libres o por las noches para ganarme hasta 10 dólares en 12 horas”, agregó.


Lo que hago es buscar pacientes particulares y trabajar en mis días libres o por las noches para ganarme hasta 10 dólares en 12 horas

Enfermera de Lara

María vive con su esposo y entre los dos se reparten los gastos de su casa. Aunque redoble turnos y busque entradas adicionales, esta trabajadora de la salud cuenta que es complicado llegar a fin de mes.

La situación de María no es la excepción en el gremio. La presidenta del Colegio de Enfermería del estado Lara, Elda Jiménez, aseguró que los salarios de los profesionales del área continúan siendo deficientes en el sector privado. “Cuando el sueldo mínimo estaba en 7 bolívares, las clínicas daban una compensación de 60 y 80 dólares que se mantiene prácticamente igual después del aumento (anunciado por Maduro)”, detalló.

El Colegio de Enfermería calcula que 2.500 de los 6.200 profesionales registrados en el estado trabajan en centros privados y devengan entre 80 y 120 dólares mensuales. Las condiciones de pago no han variado, luego del incremento salarial en la mayoría de las clínicas que se limitan a reportar el sueldo mínimo y otorgar bonos en dólares que no tienen incidencia en las utilidades o vacaciones, sostuvo Jiménez.

“El personal de enfermería siempre se ha visto en la necesidad de tener dos o tres trabajos”, reiteró.

¿Cómo pagan las demás empresas?

Según datos del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), en el primer trimestre del año, el salario promedio del sector privado se ubicó en 101 dólares mensuales. Este monto representa una mejora en relación con el mismo período del año pasado. Específicamente, en el mes de marzo de 2022, el salario promedio del sector privado fue de 108,7 dólares: 100 dólares los obreros, 152,7 dólares en el caso de profesionales y técnicos y 234,7 dólares los gerentes.

“Si se ajustan esos niveles salariales por el alza de precios en dólares de los bienes y los servicios se obtiene que el salario promedio pasó en marzo de 2022 de 108,7 a 98,2 dólares, lo que sugiere una pérdida de la capacidad adquisitiva de esos salarios”, dice el reporte del OVF. Todavía no se conoce el impacto del aumento salarial vigente desde el pasado 15 de marzo.

La Cámara de Comercio del estado Lara asegura que, de 2020 en adelante, las empresas privadas optaron por mejorar las condiciones de personal para frenar las renuncias. “Buscar y contratar a un nuevo trabajador genera gastos adicionales y es efectivo después de seis meses de entrenamiento. Por eso, las empresas optaron por darle una mejor remuneración al personal que ya tiene”, mencionó el presidente de la organización regional, Eldi Montero.

De acuerdo con los datos recabados por la cámara al cierre de 2021, el sueldo mínimo en las pequeñas y medianas empresas (Pymes) de la región era de 450 a 500 bolívares. Mientras que los salarios de supervisores y cargos afines se ubicó entre 551 y 820 bolívares; supervisores generales y gerentes de áreas de 821 a 1.100 bolívares y gerentes generales o cargos más altos de 1.100 a 1.500 bolívares. Estos montos incluyen bonos de productividad, transporte y alimentación.

Hasta marzo de este año, los bonos en bolívares o dólares no estaban incluidos en los costos reales de los servicios o productos. Ahora que forman parte del salario habrá repercusiones, subrayó Montero. “En el último trimestre de 2021 crecimos de 2 % a 5 %, porque se levantó la cuarentena radical y se consiguió más gasolina. Este año tendremos un crecimiento de 1 % a 3 %, porque tuvimos que aumentar los costos y han disminuido las ventas”, comentó.

Repartidores: dos caras de una misma moneda

De lunes a lunes, Daniel* sale de su casa en la avenida Panteón, en Caracas, para trabajar como repartidor de una de las empresas de delivery que hacen vida en el país. Su rutina comienza a las 12 del mediodía y termina alrededor de las 8:00 pm, un horario que él mismo fijó y que le permite encargarse de otras ocupaciones. La flexibilidad con la que puede laborar es una de las ventajas que resalta de su trabajo. El volumen de entregas durante la jornada depende de la cantidad de pedidos que surjan y los ingresos son proporcionales. La seguridad social no está incluida, tampoco una póliza de seguro, solo el monto que genere por los repartos.

“Aquí no hay contrato y, por ende, ningún otro tipo de beneficio. Yo genero según lo que haga en el día, pero a la semana puedo llegar a 100 o 120 dólares”, contó a El Pitazo el repartidor de 29 años de edad. Esto significa que al mes gana aproximadamente 400 dólares, suma con la que, asegura, puede costear los gastos escolares y actividades complementarias de sus dos hijos, parte de los alimentos, así cómo realizar el mantenimiento de la moto con la que trabaja.

“Yo no sé si soy conformista o es suficiente, pero, hasta los momentos, me muevo con eso”, relató. Sobre su trabajo, aseguró que “corre mucho riesgo” y no cuentan con respaldo de la empresa; sin embargo, considera que vale la pena mantenerse, pues genera más ingresos de los que tendría en otro tipo de empleo, incluyendo sus labores anteriores como mototaxista o repartidor por cuenta propia.


Aquí no hay contrato y, por ende, ningún otro tipo de beneficio

Repartidor de Caracas

A diferencia de Caracas, los repartidores de la misma empresa en el estado Lara tienen este trabajo como un plan B o segunda opción. A finales de 2021, la aplicación tenía 80 repartidores entre Barquisimeto y Cabudare, las ciudades más pobladas de la entidad. En el primer trimestre de 2022, el número de repartidores aumentó a 200. Esta empresa tiene más motorizados, pero no registra más pedidos que el año anterior, explicaron dos deliveries entrevistados por El Pitazo que solicitaron la reserva de su identidad.

En Lara, una pareja de estudiantes de medicina que solía comprar desayunos y almuerzos por la aplicación de esta empresa varias veces a la semana dejó de hacer pedidos en la aplicación en febrero de este año. Iban a comprar pasteles andinos en la aplicación, pero el delivery no llegaba hasta el hospital donde cursaban sus pasantías, ubicado en el oeste de Barquisimeto.

“Nosotros recibíamos los pedidos de ese restaurante en la puerta del hospital, pero la última vez que los encargué me dijeron que se excedía de los kilómetros permitidos”, detallaron. La pareja no volvió a utilizar la aplicación desde entonces, por la restricción de los deliveries en algunas zonas y la reducción de las promociones y cupones de descuento.

“Antes podían hacerse 100 dólares por semana haciendo entregas hasta la noche, pero ya no. En una semana hago a lo sumo 25 dólares, esforzándome mucho y estacionando cerca de los restaurantes que tienen más demanda para lograrlo. Los ingresos están bajos y las órdenes por la aplicación también”, dijo uno de los repartidores consultados.

En abril ha pasado cuatro o cinco horas conectado en la aplicación a la espera de una orden, sin recibir notificación. Él ofrece servicios de encomienda en varios negocios y tiene clientes particulares para obtener más ingresos. De esta manera gana 60 dólares a la semana. El monto se queda corto para cubrir los gastos de cuatro personas en casa y resulta insuficiente, si debe cambiar un caucho o una pieza de la moto que utiliza para trasladarse o si paga la gasolina a 0,5 dólares por litro.

Las comisiones determinan los ingresos en las tiendas

En el sector comercial, las condiciones laborales también son variopintas. Carolina* es una joven de 29 años que trabaja en un concesionario en el municipio Chacao, al este de Caracas. De lunes a viernes y dos sábados al mes maneja desde su casa, en Montalbán, hasta su sitio de trabajo para intentar vender alguno de los vehículos que tienen en exhibición. 

Su ingreso fijo es de 70 dólares al mes, distribuido en 40 dólares de bonificación en divisas, la cual redujeron tras el aumento salarial decretado por Maduro, y aproximadamente 30 dólares de sueldo mínimo legal. A este monto se suman las comisiones que pueda generar por la venta de los vehículos, las cuales dependen de la ganancia que obtenga el local por la transacción, pero pueden ser de 5 % si este monto es menor a 350 dólares y 10 % si es mayor a 2.000 dólares. El pago en bolívares lo percibe cada cinco días y, el resto, los primeros cinco días de cada mes.

“Por lo menos, el mes pasado vendí tres carritos e hice 400 dólares, pero este mes está más flojo, no sé si por la Semana Santa”, relató. Señala, además, que ese salario no le alcanza para adquirir todos los productos que necesita. “Si tuviera que gastar en gasolina internacional se me iría un dineral, afortunadamente tengo moto y la cantidad que requiere es menor”, agregó.

Un poco más al centro de la ciudad, en una tienda de celulares ubicada en el centro comercial City Market, un vendedor tiene un salario que va desde los 60 dólares al mes, al que se suman las comisiones por las ventas realizadas. “Por lo menos, esta tienda establece una meta de ventas al mes y si la cumplimos pagan el 2 %”, contó una de las trabajadoras, quien prefirió resguardar su identidad, pero aseguró que un vendedor al mes puede ganar entre 300 o 400 dólares.


El aumento de salario mínimo no tiene mayor incidencia en el sector industrial

Maryolga Giran, presidenta de la Comisión de Asuntos Laborales de Conindustria

En el oeste de Caracas, un negocio de telas paga a sus vendedores un salario mensual de 150 dólares al mes. La queja constante en los trabajadores de este sector es el traspaso de una parte del bono en dólares al salario oficial, medida tomada tras el aumento de sueldo anunciado por el Gobierno de Maduro, que entró en vigencia el 15 de marzo. Pese a que la decisión impactará positivamente en los pagos de prestaciones, utilidades y bonos vacacionales, los trabajadores esperaban un incremento en este ingreso sin que afectara su bonificación en divisas. El temor de que la inflación pueda desvanecer nuevamente esa parte del ingreso se mantiene latente entre los consultados.

En un bodegón del este de Barquisimeto, estado Lara, con 15 trabajadores en nómina, cobraban 100 dólares mensuales. Con el aumento de salario, este pago pasará a tener incidencia en las utilidades y bonos vacacionales. Asimismo, una lunchería pequeña en el centro de la capital larense paga 80 dólares mensuales al personal que trabaja de lunes a sábado, de 9:00 am a 5:00 pm. 

Una empleada que labora en el área de Recursos Humanos de una tienda en Caracas indicó que su salario mensual es de 300 dólares, de los cuales 200 son pagados en divisas y 100 en bolívares. En esta empresa, el personal de limpieza percibe 40 dólares mensuales más 20 de transporte, mientras que el encargado del almacén percibe 59 dólares quincenales. “El que más gana es un todero que ha peleado bastante. Le pagan 20 (dólares) de transporte, 55 de rendimiento y uno fijo de 20, más 26 que gana quincenal”, detalló.

Desde Consecomercio aseguran que no existe una escala definida de sueldos o remuneraciones para este sector; sin embargo, señalan que el promedio antes del ajuste anunciado por Maduro era de 100 dólares mensuales.

Industriales por encima del promedio

De acuerdo con la última Encuesta de Coyuntura Industrial publicada, correspondiente al cuarto trimestre del año pasado, el salario promedio de un obrero u operador de este sector se ubica en 138 dólares, cifra que representa un incremento de 10,4 % en relación con el trimestre anterior y de 76 % en relación con el primer trimestre del año. Según este estudio en el que participaron 75 empresas, la remuneración promedio del personal profesional y técnico es de 283 dólares al mes, mientras que un gerente gana en promedio 539 dólares mensuales.

Los resultados de esta encuesta fueron publicados por Conindustria, el pasado 8 de marzo. La incidencia del aumento de salario mínimo en el sector todavía se encuentra en estudio; sin embargo, la abogada y presidenta de la Comisión de Asuntos Laborales del ente que agrupa a los industriales, Maryolga Giran, aseguró a El Pitazo que la medida no tiene mayor incidencia, pues el salario mínimo del sector “desde hace rato estaba en un promedio de 60 dólares mensuales”.

“Somos el sector que mejor remunera a sus trabajadores”, decía al respecto, el pasado mes de diciembre, el presidente de Conindustria, Luigi Pisella, al tiempo que resaltaba que todavía faltaba camino por recorrer en materia de remuneraciones.


Buscar y contratar a un nuevo trabajador genera gastos adicionales y es efectivo después de seis meses de entrenamiento

Cámara de Comercio de Lara

¿Cuánto ganan los docentes?

A mediados de 2021, el presidente de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados, Fausto Romeo, aseguró que en los colegios privados, los docentes ganaban entre 60 y 200 dólares al mes. Sin embargo, no fue posible obtener de este organismo cifras actualizadas sobre las remuneraciones de los maestros.

Desde diversas asociaciones destacan el esfuerzo por disminuir el número de renuncias de docentes en el sector privado, a través de incentivos que se cubren con el aumento de los montos de las matrículas o el pago de bonos especiales, como sucede en los colegios dependientes de la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec) en el estado Táchira, según indicó Arcel Becerra, directora regional de este organismo, quien señaló recientemente al diario La Opinión que en la entidad fronteriza otorgan bonos en pesos colombianos que dependen de los padres y representantes.

* Los nombres fueron cambiados para proteger la identidad de los entrevistados

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