Hay más de 65 procedimientos judiciales por usurpación de funciones y asociados a mala praxis médica, según reveló el presidente de la Academia Nacional de Medicina, Enrique López Loyo
Supuestos ginecólogos, anestesiólogos, cirujanos plásticos, neurólogos y odontólogos fueron detenidos por las autoridades en los últimos meses debido a que ejercían la medicina en varios estados venezolanos con títulos falsos o usurparon funciones de estas especialidades, situación que atenta directamente contra la salud de los pacientes que, esperanzados, acuden a ellos buscando una solución a sus dolencias.
En el Ministerio Público, hasta este momento, hay 65 procedimientos por este tipo de prácticas irregulares o asociadas a mala praxis, según comentó a El Pitazo Enrique López Loyo, médico patólogo y presidente de la Academia Nacional de Medicina (ANM).
Las personas que caen en manos de falsos médicos ponen en peligro su vida
Enrique López Loyo, Academia Nacional de Medicina
Venezuela cuenta con la Ley del Ejercicio de la Medicina, que se encarga de regular la “atención médica preventiva-curativa a la población por parte de profesionales médicos, mediante acciones encaminadas a la promoción de la salud, prevención de enfermedades y reducción de factores de riesgo, diagnóstico precoz, tratamiento oportuno, restitución de la salud y rehabilitación física o psico-social de las personas y de la colectividad”.
Los casos que han reseñado los medios, apenas representa la punta del iceberg de un problema que, según las autoridades médicas, aumentó durante la pandemia por COVID-19.
¿Qué requisitos debe cumplir una persona graduada en medicina para ejercer?
La normativa legal establece en su artículo 4 que para ejercer cualquier ejercicio médico se debe:
-Poseer el título de Doctor o Doctora en Ciencias Médicas, Médico Cirujano, Médica Cirujana, Médico Integral Comunitario o Médica Integral, Comunitaria, expedido por una universidad venezolana de acuerdo con las leyes que rigen la materia.
-Inscribir el título correspondiente en un Registro Principal, de conformidad con la ley.
-Estar inscrito en el Colegio de Médicos u otra organización médico-gremial.
-Cumplir las demás disposiciones contenidas al efecto en esta ley.
López Loyo explicó que además de estos requisitos, la persona que desee desempeñar esta profesión en el país debe dedicarse por al menos un año como médico rural o haber realizado un internado rotatorio en poblaciones menores de 5 mil habitantes.
Recalcó que las personas que caen en manos de falsos médicos ponen en peligro su vida al recibir una terapia (quirúrgica o médica) no acorde con las necesidades propias de la patología que presente en un momento dado, “puesto que esta persona no tiene las capacidades académicas ni formativas para poder darle una respuesta efectiva”.
El médico patólogo sentenció que estas acciones están tipificadas como delitos, y por ello las autoridades anunciaron en las últimas semanas un alto número de detenciones.
El exministro de Salud y miembro de la Red Defendamos la Epidemiología, José Félix Oletta, considera que para minimizar esta práctica es necesario que los organismos encargados de las acreditaciones y certificaciones de los títulos, como la Federación Médica y los Colegios Médicos, realicen efectivamente las validaciones correspondientes para “garantizar el ejercicio de la profesión y asegurar que las personas van a conseguir un bien social, que es la atención médica”.
Oletta recordó lo dispuesto en el artículo 134 de la Ley de Medicina, el cual señala que la persona que “sin ser médico se anuncie como tal o se atribuya ese carácter será castigado con pena de seis (6) meses a dos (2) años de prisión. El enjuiciamiento será de oficio y ante la jurisdicción penal ordinaria”.
A raíz de la pandemia (por COVID-19) grupos de médicos o personas que se atribuían ser médicos iban a las casas para colocar supuestas terapia
Enrique López Loyo, Academia Nacional de Medicina
La dueña de una clínica en el centro de Caracas, que prefirió el anonimato, aseguró a El Pitazo que uno de los elementos que suele validar a la hora de contratar algún especialista son: los documentos originales (título universitario, registros ante el Ministerio de Salud y el Colegio de Médicos o de la profesión correspondiente), así como la impresión de los pacientes sobre el doctor.
Por su parte, la comerciante Adriana Jaimes indicó que a la hora de visitar un especialista suele consultar qué instituciones médicas los avalan. “Verifico si es un seguro médico, una clínica o ambulatorio porque siento que un instituto se cuidaría más las espaldas y le pediría toda la información a los médicos”.
¿Cómo identificar a un falso médico?
El presidente de la ANM explicó que algunos de los elementos indispensables para determinar que algún especialista es falso o usurpa funciones son:
-El médico con ejercicio profesional limpio, claro y honesto tiene un nicho de trabajo bien establecido con un consultorio bien constituido y un horario de atención fijo. Puede ser consultado en este espacio cuando el paciente lo desee. “No son personas itinerantes”, sentenció López Loyo.
-Los profesionales de la salud facultados deben emitir récipes médicos debidamente identificados con los siguientes datos:
*Número de cédula, que puede ser verificada por el sistema de registro del Consejo Nacional Electoral (CNE), para validar que los datos son los mismos.
*Registro sanitario ante el Ministerio de Salud, lo cual, hasta hace cuatro años se podía verificar de forma electrónica.
*Registro del Colegio Médico respectivo o el Impress médico.
Todos estos elementos deben estar contenidos en un sello que es acompañado por la firma de especialistas.
¿Cuándo encender las alarmas?
– Hay que sospechar de los especialistas que al ser consultados tienen dudas o no son claros en la definición de los conceptos.
– Las terapias aplicadas no funcionan o no tienen la capacidad de generar una respuesta, sea con medicamentos o intervenciones quirúrgicas.
Asimismo, López Loyo añadió que la Ley de Medicina establece que los pacientes están en el derecho de solicitar las credenciales del médico que los va a tratar o a recomendar algún tratamiento. “Esto debe estar supeditado al cumplimiento fiel que debe hacer esa persona”.
Reconoció que la posibilidad de detectar a un médico falso pasa por las “experiencias de ensayo y error que estos individuos que se llaman profesionales de la medicina cometen sobre sus pacientes”. Es decir, esas personas que no recuperan su salud, y por ello, asisten a las consultas con el mismo mal llamado especialista que no encuentra una solución a su problema porque carece de los conocimientos.
El médico patólogo considera que una de las posibles causas para el aumento exponencial de estos casos fue la pandemia por COVID-19, un escenario que favoreció la atención médica domiciliaria y que llevó a las personas que estaban alrededor del mundo médico, como asistentes o que colaboraban de forma ambulatoria, a explorar estas situaciones que no tenían ningún control.
La Academia de Medicina ha detectado médicos ya graduados que comenzaron a hacer intrusismo
Enrique López Loyo, Academia Nacional de Medicina
“A raíz de la pandemia grupos de médicos o personas que se atribuían ser médicos iban a las casas para colocar supuestas terapias”, dijo López Loyo, quien agregó que todo comenzó con alquiler de respiradores, seguidos por terapistas en el área respiratoria (asistente para pacientes con problemas pulmonares asociados el COVID-19), luego terapistas cardiovasculares o fisiatras en el área de recuperación, entre otros.
Advirtió que incluso, en la actualidad, la Academia de Medicina ha detectado médicos ya graduados que comenzaron a hacer intrusismo (ejercicio de actividades profesionales por persona no autorizada para ello), sin tener capacidades para ejercer en áreas de especialidades en las cuales no están preparados, lo que termina en una mala praxis.
Finalmente, López Loyo recomendó a los pacientes estar atentos y generar una denuncia temprana para que los individuos que se dediquen a alguna de estas prácticas sean identificados. Mientras que el “Ministerio Público (MP) y los Colegios Médicos deben asumir la defensa del paciente y estar atentos a estos hechos para que sean judicializados”, puntualizó.
Es necesario que los organismos encargados de las acreditaciones y certificaciones de los títulos realicen las validaciones correspondientes
José Félix Oletta, exministro de Salud y miembro de la Red Defendamos la Epidemiología
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