Claves | Cómo hablar de sexualidad con tus hijos sin morir en el intento

«Para muchos padres, hablar sobre sexualidad con sus hijos es un tema tabú que los escandaliza, pero es algo necesario en todas las etapas de su desarrollo. Además, una educación sexual temprana y responsable ayuda a relacionarse respetuosamente con otros y consigo mismo». Así inició su intervención la psicóloga de Cecodap Jannia Orta, quien acompañó a 418 lectores de El Pitazo en el forochat La sexualidad en niños, niñas y adolescentes, realizado el 8 de noviembre junto a su Isolmar Paradas (también psicóloga).

Paradas introdujo el tema ofreciendo algunas recomendaciones sobre cómo abordar correctamente la sexualidad en los hogares, a través de las siguientes claves:

• Es necesario reconocer la etapa de desarrollo y en el contexto en el que hace vida el niño, pues así se puede determinar de qué cosas debe hablarse y de cuáles no.

• La sexualidad responde a estímulos, así que hay que identificar qué es lo que está motivando a los hijos a explorar este tema.

• El lenguaje y tono utilizado (tanto propio como el del niño) para hablar sobre sexualidad no puede tomarse a la ligera, pues permite determinar cómo será la aproximación con el otro.

• Una educación sexual a tiempo genera confianza, apertura y flexibilidad entre padres e hijos, pues fortalece el vínculo.

• La introducción al tema no debe darse en un momento particular, como si fuese una clase magistral. Es mucho mejor aprovechar situaciones de la cotidianidad para ello.

• Si es el niño quien hace el primer acercamiento, hay que escucharlo atentamente y responderle con sinceridad, amabilidad y respeto.

Etapas para hablar de la sexualidad

Más adelante, Paradas habló sobre cómo abordar la sexualidad en los hogares en cada etapa de desarrollo del niño, niña o adolescente, centrándose en tres grupos etarios: etapa preescolar, etapa escolar y adolescencia.

¿Sexualidad o sexualidades?

«Los niños en etapa preescolar tienen entre tres y seis años, una edad en la que sexualidad comienza a desarrollarse y se expresa a través de la curiosidad, observación y exploración», apuntó la psicóloga. Sobre esta etapa, listó las siguientes claves:

• Los niños en este periodo comienzan a descubrir su sexo (partes íntimas) e incluso el género con el que pudiesen sentirse identificados.

• Es importante llamar a las partes íntimas por su nombre, pues no hacerlo podría desencadenar una idea errónea de que el nombre real podría significar algo malo.

• Debe enseñársele al niño qué partes son privadas y por qué. Además, deben aprender que no deben ser tocados por cualquier persona y qué hacer si esto sucede.

• Es necesario entender que es normal que un niño quiera descubrirse, tocarse, estar desnudo y ver a otros igual para aprender más sobre su sexualidad, pero deben establecerse límites claros y razonados.

Por su parte, «los niños entre 6 y 12 años [etapa escolar] fortalecen y consolidan los conocimientos adquiridos en la etapa anterior, mientras incrementan su curiosidad por los aspectos biológicos de la sexualidad», señaló la psicóloga junto a lo siguiente:

• La conciencia de las reglas sociales se solidifica en la edad escolar, así que el niño se vuelve más recatado y requiere mayor privacidad, especialmente de los adultos.

• Comienzan los cambios corporales en preparación para la pubertad, así que es importante consolidad hábitos saludables de higiene corporal.

• Los valores y lecciones que aprenda el niño en este momento permanecerán en ellos como adultos, así que debe fomentarse una sexualidad respetuosa.

• Es una etapa marcada por las preguntas sobre sexo, romance, amor, familia, matrimonio, e incluso sobre la identidad de género y la orientación sexual. Por tanto, es vital abordar correcta, sincera y respetuosamente estos temas.

Zona C | El poder del perro: western y homosexualidad regresan a la pantalla

En la adolescencia es clave

Finalmente, Paradas cerró su exposición comentando algunas recomendaciones sobre el abordaje de la sexualidad en la adolescencia (entre 12 y 18 años). «Es un periodo de muchos cambios físicos, emocionales y psicosociales, así que las dudas sobre la respuesta sexual humana inundan al adolescente y es nuestro deber responderles apropiadamente», aseguró la psicóloga.

• Los jóvenes desarrollan la curiosidad por el deseo, la excitación, el acto sexual y el orgasmo, así que deben tocarse estos temas responsablemente.

• La presión social y necesidad de pertenecer a algo son parte del día a día, así que el acompañamiento y confianza para hablar con los padres es fundamental para que se sientan seguros.

• La masturbación cobra un papel muy relevante, pues les permite reconocer su respuesta ante ciertos estímulos, su cuerpo, lo que les gusta y lo que no. Es necesario no juzgarlos por ello y darles su espacio.

• Surge el deseo de relacionarse emocionalmente e iniciar una vida sexual activa, así que hablar sobre relaciones respetuosas y saludables, así como de métodos de protección es muy importante.

Para concluir, Orta retomó la batuta de la conversación para recordar por qué hay que decirle que sí a hablar de sexualidad en casa: