Ser profesional independiente en el mundo digital es un trabajo que si bien es motivador, también es muy agotador, en especial en los primeros estadios del emprendimiento. De allí que muchas personas fracasen y solo un pequeño porcentaje tiene éxito. Se necesitan algunas cualidades blandas, que son las que te harán mejorar las posibilidades de éxito.
La realidad del espíritu empresarial suele ser menos glamorosa de lo que se vende porque implica trabajo arduo, persistencia y superación de reveses y fracasos. La verdad es que tampoco hay muchas historias de éxito de la noche a la mañana; por eso necesitamos resistir mental y físicamente y desarrollar ciertos recursos emocionales que nos permitirán cubrir la distancia para alcanzar resultados.
1. Autoconciencia: si bien a menudo nos consideramos seres racionales, nuestras decisiones a menudo se basan en nuestras emociones. Una alta conciencia de nuestros sentimientos nos ayuda a usar nuestras emociones de manera efectiva para tomar decisiones bien informadas en lugar de actuar estrictamente desde nuestro espacio emocional. La autoconciencia también es crucial para saber cómo nos mostramos ante los demás.
2. Control de impulsos: cuando las cosas van mal, como sucede a menudo, debemos tener la capacidad de controlar la reacción únicamente a partir de nuestras emociones. Debemos ser capaces de dar un paso atrás y ver la situación desde una perspectiva basada en soluciones y no responder intuitivamente a la situación. La racionalidad se impone.
3. Networking: para mí es la clave. Relacionarse bien es clave, y para hacer crecernuestro propio negocio depende de qué tan bien podamos hacer que otros confíen en nosotros, trabajen con nosotros y nos ayuden a tener éxito.
4. Confianza en uno mismo y adaptabilidad: rara vez hay una línea recta hacia el éxito en cualquier negocio. El cambio continuo y la adaptación es la norma. Esto requiere una conciencia constante de lo que sucede en nuestro entorno y la capacidad de soportar el empujar constantemente nuestra zona de confort.
5. Una base de apoyo sólida: el mito del individuo hecho a sí mismo persiste en nuestra ideología, y la mayoría de las personas exitosas saben que se necesita un equipo fuerte para construir un negocio exitoso.
La mezcla de recursos, tanto mentales como emocionales, serán los que nos llevarán al éxito. Solo aquellos capaces de perseverar llegarán a la meta. Dirigir nuestro propio negocio puede ser un camino solitario, frustrante y exigente. Necesitamos todo el apoyo y la ayuda que podamos obtener.
RAMÓN CHÁVEZ | @chavezrosas
Comunicador social, exdirector de empresas multinacionales, consultor de marca en LinkedIn, capacitador y fundador de El Primer Piso.
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