«Quiero ser recordado como el trompetista que tocó más tiempo y el que más gozó también”
Alfredo “Chocolate” Armenteros.
En la película “El Padrino II”, filmada en 1974, dirigida por Francis Ford Coppola y basada en el libro de Mario Puzo, hay una escena muy interesante, es la fiesta de fin de año de 1958 en La Habana, Cuba, allí se observa al Clan Corleone, representado por Michael Corleone (Al Pacino), tratando de extender su territorio hacia esa localidad, la cual ya tenía los antecedentes necesarios para poder desarrollar los negocios más turbios e ilegales de la mafia americana, pretendían replicar las estructuras que ya habían instalado en medio del desolado desierto de Nevada, como Las Vegas, pero esta vez que estuviera enclavado en el propio corazón del Caribe.
La realidad, más allá de la película, es que La Habana tenía hoteles lujosos, atiborrados de turistas y con inmensos clubes nocturnos, que también eran diurnos, donde había tantas mulatas adentro como afuera, prestas a resolver su día y su noche. Y dentro de esa bohemia exacerbada, de meretrices, ludópatas, escritores, poetas, estafadores, ejecutivos, etc., matizada por el ron y los habanos, la música no podía faltar, y por ello había tanto músico activo. Esta fuerte demanda de diversión implicaba, en muchos casos, estrictos horarios con pautas muy especificas en cuanto al espectáculo se refería. Por ello cuando los músicos terminaban su faena era muy común que se reunieran a descargar.
Las descargas o Jam Sessions eran sencillos, que no simples, encuentros de talentos. Todos estos músicos que tocaban en bares y hoteles se apartaban por un rato del libreto del “show business” y se entregaban al placer de exponer todo su virtuosismo, sin tapujos ni restricciones.
La cita era casi siempre a la madrugada y por lo general sus invitados llegaban con varios tragos de ron entre pecho y espalda. El objetivo era uno sólo: improvisar libremente en torno a uno o varios temas musicales previamente definidos, o no, y así poder sentirse a sus anchas, dándole rienda suelta a la musa marginada en las jornadas de los espectáculos.
Aquellas reuniones eran visitadas con alguna frecuencia por un negrito que había nacido en Las Villas y que andaba por La Habana con una trompeta debajo del brazo y siempre pelando los dientes.
TROMPETA EN CUEROS – CHOCOLATE EN SEXTETO
Con sus más de 80 y tantos años, y más de 60 de ellos dedicados a la música, tocó con Arsenio Rodríguez, Septeto Habanero, Julio Gutiérrez, La Sonora Matancera, La Banda Gigante de Benny Moré, Machito, Fajardo, Mongo Santamaría, La Lupe, Oswaldo Chichuahua, José «Chombo» Silva, Javier Vázquez, Pupy Legarretta, Elpidio Vázquez, Chivirico Dávila, La Tico All Stars, Larry Harlow, Charlie y Eddie Palmieri, Roberto Torres, Lino Frías…
PAQUETERO – CHOCOLATE
También tocó Andy González, Johnny Rodríguez, Calixto Leicea, Barry Rogers, Louis Kahn, Leopoldo Pineda, Maelo, El Grupo Folklórico y Experimental Neoyorquino, Ismael Quintana, José Rodríguez, Nicky Marrero, Víctor Paz, Santos Colón, Justo Betancourt, Marcelino Guerra, Yayo El Indio, Elliot Romero, Mario Muñoz (Papaíto), Cachao, Pupi Legaretta, Gonzalo Fernández, Julián Cabrera , Rolando Vélez , Carlos «Patato» Valdés, Julito Collazo, Eugenio «Totico» Arango, Virgilio Martí, Monguito, Henry Fiol, Adalberto Santiago, Andy García (El actor de cine), Papo Pepín, Alfredo Valdez, Eddie Montalvo y muchos, muchísimos más.
Si alguno de los anteriores nombres le dicen algo, seguramente usted es salsero y/o melómano. Todos grabaron con «Chocolate». Mejor dicho, cualquiera que se precie de ser alguien en la salsa, grabó o tocó con Alfredo «Chocolate» Armenteros.
CHOCOLATE EN GUAJIRA – CHOCOLATE EN SEXTETO
Y si hablamos de película y de “Chocolate” Armenteros nos toca referirnos a «The Lost City», la película protagonizada, dirigida y producida por Andy García, por cierto, candidato al Oscar por The Godfather III, centrada en el efecto de la revolución en una familia cubana en 1958, en donde Alfredo “Chocolate” Armenteros participa en el reparto junto a la bailarina cubana Lorena Feijoo y a la actriz principal, la española Inés Sastre.
THE LOST CITY – BEAUTIFUL CUBA
El trompetista también integró el elenco de Music from the chocolate lands, que recoge piezas de artistas que provienen de una docena de países donde se cultiva el cacao. Grabado por la discográfica neoyorquina Putumayo, especializada en músicas étnicas, el CD incluye además temas del brasileño Marcantonio, la peruana Susana Bacas, el haitiano Beethova Obas y la hawaiana Teresa Bright. El libreto del disco, escrito en inglés, francés y español, contiene recetas de cocina y una historia del chocolate.
MUSIC FROM THE CHOCOLATE LANDS
Vamos a revisar la cronología de “Chocolate”:
1928 – Nace el trompetista Alfredo Armenteros en Ranchuelo, Las Villas, Cuba, el 4 de abril. Inicia sus estudios musicales en su tierra natal y posteriormente se trasladó a La Habana.
1939 – Alfredo Armenteros comenzó a estudiar música a los 11 años en Cuba debido a la influencia de su familia, en la cual varios de sus integrantes eran músicos.
1946 – Arsenio Rodríguez y su conjunto incluye a Alfredo Armenteros en el disco “Montuneando” para el sello Tumbao. Alfredo Armenteros participa con Arsenio Rodríguez en grabaciones realizadas en La Habana entre 1946 y 1951, entre ellas “Dundunbanza”.
DUNDUNBANZA – ARSENIO RODRIGUEZ
1949 – Alfredo Armenteros (aún no apodado Chocolate) se vincula al Septeto Habanero por poco tiempo, ya que pasa al conjunto de René Álvarez y después formó parte del de Arsenio Rodríguez.
CON UN AMOR SE BORRA OTRO AMOR – ARSENIO RODRIGUEZ
1949 – El 18 de mayo se realiza la primera grabación de Alfredo Armenteros con la orquesta de René Álvarez, el tema se llamó: “Para Niña y Señora”, tema que más adelante grabaría Tito Puente como “Niña y Señora”.
PARA NIÑA Y SEÑORA – RENÉ ÁLVAREZ Y SU CONJUNTO
1950 – Alfredo Armenteros se convierte en músico de la orquesta del pianista Julio Gutiérrez.
1953 – En este año se le presenta la oportunidad de hacer parte de La Sonora Matancera en reemplazo de Calixto Leicea, quien, por enfermedad se ausentó. En ese mismo año, forma parte de la orquesta de su primo hermano Benny Moré, donde trabaja junto al trombonista Generoso Jiménez y el pianista Cabrerita en arreglos de la banda.
EN LA CAMPIÑA – CHOCOLATE
1953 – Es el año en el cual Alfredo Armenteros empieza a conocerse con el apodo de “Chocolate”, el cual a la postre se convertiría en su nombre artístico. Sus padres le bautizaron con el nombre de Alfredo, pero alguna vez alguien lo confundió con el campeón de peso pluma “Kid Chocolate” y desde entonces el mundo lo conoció así: Alfredo “Chocolate” Armenteros.
Continuará…
Haaaaasta las pascuas no hay hallacas…
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