Maracaibo.- Sin gasolina y sin poder pescar, los habitantes de la isla Zapara optan por llevar agua potable hacia la vecina isla de San Carlos para venderla y poder comprar comida.
El traslado lo hacen en lanchas, que son movidas -ante la escasez de gasolina– con unos remos y velas improvisadas. «Desde que inició la cuarentena no hay gasolina, y la mayoría de la gente de la isla vive de la pesca. La única opción que tienen para sobrevivir es llevar agua pa’ San Carlos», contó Tibisay Rodríguez, hija de habitantes de Zapara, donde no hay señal telefónica.
Rodríguez vive en Maracaibo y se comunica con sus padres cuando ellos pueden pagar por el servicio de Internet a un vecino, que contrató la instalación de una antena satelital. «Esa es la única manera. La isla está incomunicada y ahora sin gasolina es peor, porque cada vez hay menos opciones de salir o llegar hasta allá».
En un video tomado por habitantes de la zona, se observa cómo hacen el traslado del agua potable: dos hombre reman la lancha cargada con dos pipas y pimpina de agua, mientras la vela es soplada por el viento.
Zapara y San Carlos son dos de las siete pequeñas islas que conforman el municipio Almirante Padilla, ubicado en el Lago Maracaibo al norte del estado Zulia. Lanchas o botes son las únicas maneras de traslado que tienen sus habitantes.
Desde que inició el 16 de marzo la cuarentena por el COVID-19, en Zapara no hay combustible y los pescadores quedaron a la deriva, denunció Rodríguez. «Los pescadores optan por salir a vender agua a San Carlos, que tiene la planta desalinizadora dañada. Antes de la cuarentena los de San Carlos iban a Zapara a buscarla, ahora es al revés y la gente lo hace para poder comprar comida».
Cada 20 litros de agua, lo venden en 50 bolívares. «Tienen que vender 120 litros de agua para poder comprar un paquete de harina. Tampoco es que les alcanza pa’ mucho», dijo Rodríguez.
Aseguró que desde que inició la cuarentena no hay transporte. Indicó que para los pescadores o los transportistas de las lancha les resulta difícil comprar el combustible en el mercado ilegal porque un tobo de 90 litros lo venden en 200 dólares. «Cómo se compra si no tienen trabajo y no tienen efectivo».
Indicó que para poder salir de la isla, los habitantes deben aprovechar que alguno de los pescadores vaya a vender agua en la isla de San Carlos y perdirles que los lleve.
«De ahí algunos van hasta El Moján -municipio Mara- para comprar comida, pero la lancha para allá puede costar 1.500.000 bolívares en efectivo».
Rodríguez manifestó su preocupación por los habitantes de la zona y pidió a las autoridades atención. «Si no tienen gasolina, no pueden pescar. La gente no tiene qué comer».
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