Venezolanos en Colombia, Argentina, Uruguay, Estados Unidos, España, Alemania e Israel contaron a El Pitazo cómo sus navidades se volvieron una mezcla de culturas al adoptar las tradiciones de sus países de acogida sin dejar a un lado las de su país natal

Todos los años, cuando llega diciembre, en los hogares de los venezolanos no pueden faltar las hallacas, la ensalada de gallina ni el pan de jamón, pero la migración ha hecho que las navidades no sean iguales para los más de siete millones de venezolanos migrantes, quienes se han sumergido en las tradiciones de sus países de acogida.

Desde platos típicos hasta rituales festivos, venezolanos que emigraron a países como Argentina, Uruguay, Colombia, Estados Unidos e, incluso, aquellos que cruzaron el Atlántico para llegar a Europa o Asia, cuentan cómo sus navidades ahora no solo se componen de hallacas, sino de nuevas tradiciones.

Latinoamérica: la noche de las velitas y el asado

En Latinoamérica, las tradiciones navideñas comparten elementos fundamentales que fomentan la unidad y la celebración familiar. Si bien es cierto que cada país de la región tiene sus tradiciones, la manera en la que se celebra esta época no es muy diferente a la conocida por los venezolanos.

En Colombia se realiza La Noche de las Velitas el 7 de diciembre para marcar el inicio de las celebraciones navideñas. Durante esa noche, las calles, plazas y hogares de los colombianos se iluminan con velas y faroles.

«En la noche, la gente se reúne en sus casas, en familia, y empiezan a prender velitas. Normalmente son velitas de colores. Las ponen en las entradas de las casas, en el piso, o ponen farolitos también con las velitas. Son para pedir deseos; normalmente se empiezan a encender las velitas en la madrugada», narra Sol Guerrero, una venezolana que lleva siete navidades en Colombia y que adoptó esta tradición.


Son para pedir deseos, normalmente se empiezan a encender las velitas en la madrugada


Sol Guerrero, venezolana en Colombia

En cuanto a la Nochebuena, Guerrero asegura que su celebración sigue siendo igual que en Venezuela. Se reúne con sus seres queridos, intercambian regalos y disfrutan de una cena con natilla y buñuelos.

En el caso de Argentina y Uruguay —países con culturas muy similares— la Nochebuena se celebra con una cena en la que las familias se reúnen para disfrutar de un asado, mientras que la figura de Papá Noel despierta la expectativa de los niños que aguardan la llegada de regalos bajo el árbol.

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María Helena Ramos, maturinesa con seis años en Buenos Aires, cuenta que en Argentina suelen decorar la casa el 8 de diciembre en conmemoración del Día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. De igual modo, dice que al ser una Navidad en verano incorporan más ensaladas a las cenas navideñas. «Los venezolanos suelen conservar sus tradiciones navideñas. Mantenemos nuestra cultura y a ellos (los argentinos) les gusta conocerla».

En el caso de Jesús Brazón, caraqueño que lleva cinco años en Montevideo, asegura que sus navidades no han cambiado mucho, pero que nota cómo muchos paisanos han dejado a un lado la preparación de las hallacas para reemplazarlas por un asado. «Deciden hacer asado porque sale más económico que las hallacas y el resto de la cena venezolana».


Mantenemos nuestra cultura y a los argentinos les gusta conocerla


Maria Helena Ramos, venezolana en Argentina

Norteamérica: Día de Acción de Gracias y elfos de Santa

«Yo me acostumbré a celebrar el Día de Acción de Gracias, porque aquí es bastante emblemático, es una fiesta muy esperada, entonces uno también comienza a esperarla. La verdad es que si adoptamos la cena de esa fecha, hacemos una reunión familiar», dice Yohiner Maduro, quien emigró a Estados Unidos cinco años atrás con su familia.

El Día de Acción de Gracias se celebra el cuarto jueves de noviembre para conmemorar la cosecha y agradecer las bendiciones del año. Las familias disfrutan de un festín que incluye pavo, puré de papas, salsa de arándanos y pastel de calabaza.

«Para nosotros el pavo es más como la sustitución del pernil. A la cena del Día de Gracias le agregamos la ensalada de gallina, las hallacas y el pan de jamón, porque ya para esa fecha los venezolanos comenzamos a prepararnos para la Navidad», expone Maduro.

Aún así, la cena de Nochebuena no se deja a un lado y se incluyen los platos típicos venezolanos, pero la familia ya no sale a comprar estrenos. En su lugar, Yohiner cuenta que deciden utilizar pijamas navideñas y quedarse en casa. «El 24 de diciembre es muy hogareño. Tenemos tres años seguidos que solo usamos pijamas y nos quedamos en casa, hacemos el intercambio de regalos y los niños esperan a Santa Claus, pero todos usando pijama».


Para nosotros el pavo es más como la sustitución del pernil


Yohiner Maduro, venezolanos en Estados Unido

En la familia del venezolano hay dos niñas pequeñas, que en diciembre no solo esperan la llegada de Santa Claus, sino de sus elfos. Esta tradición es conocida como Elf on the Shelf (elfo en el estante) y es una manera de fomentar el buen comportamiento en los niños durante el último mes del año.

«Se supone que es una figura de un elfo que es enviado por Santa. Llega en el Día de Acción de Gracias y se queda en casa un mes entero para decirle a Santa cómo se comportó el niño durante todo ese tiempo», explica el venezolano.

Europa: truchas y calendarios de adviento

En España y Alemania, Yojaibert López y Luis Suárez se han encontrado con tradiciones muy diferentes a las de su tierra natal. En el caso de López, que lleva 26 años viviendo en Tenerife, destaca que los platos navideños son totalmente distintos.

«Para navidades se hacen truchas. Es como una empanada, pero dulce, viene rellena de cabello de ángel o de dulce de batata. Comen mucho turrón, patas de jamón, pero no pernil, sino pata de jamón curado», cuenta López.

También dice que la gente compra ropa interior roja para recibir el Año Nuevo y suelen vestir de gala. «Pero no me refiero a una chaqueta y ropa bonita. Me refiero a que usan smokin y vestidos largos, ropa de gala», dijo López.

Por su parte, Luis Suárez lleva cuatro años sin celebrar una Navidad al estilo venezolano. En su lugar, su diciembre está lleno de las tradiciones alemanas compuestas de galletas, Glühwein (vino caliente) y el advents kalender (calendario de adviento).

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Lo primero que destaca es que suelen preparar muchas galletas para comerlas durante todo diciembre. «Hacen muchas, muchas, muchas galletas y después se las van comiendo en todo lo que es la Navidad. También hay algo que se llama Glühwein, que es vino caliente, y es buenísimo porque estamos en invierno».

Además, cuenta que el intercambio de regalos en Alemania se hace mediante la dinámica del calendario de Adviento, una tradición que se remonta al siglo XIX y se utiliza para contar los días que faltan hasta la Navidad.

«Es un calendario que se regala a la gente por el inicio de navidades, o sea, desde el 1 hasta el 24 de diciembre. Todos los días tienes una sorpresa, por ejemplo, hoy yo tengo que abrir el mío que me regaló una amiga; me puedo conseguir un chocolate porque ella me hizo un calendario de puros chocolates, pero solamente puedo abrir un regalo por día y el 24 suele ser el día con la sorpresa más grande o el regalo más grande«, explica Suárez.

Asia: Janucá

Diego Sarmiento es un merideño que emigró a Israel hace siete años junto a su esposa e hijo, que ahora tiene nueve años y les nació una niña que hoy tiene cuatro. Viven en Ashkelon, y aunque están a nueve kilómetros de la Franja de Gaza, el centro de un conflicto bélico, no dejaron a un lado las tradiciones decembrinas.

Ellos celebran el Janucá, una celebración judía que conmemora un evento histórico ocurrido en el segundo siglo a.C. La historia central de Janucá está vinculada al milagro del aceite en el Templo de Jerusalén. Después de que los judíos lograron recuperar el control del Templo descubrieron que solo tenían suficiente aceite para encender la Menorá (candelabro de siete brazos) durante un día. Sin embargo, el aceite milagrosamente ardió durante ocho días, el tiempo necesario para producir más aceite puro.

«Aquí en Israel no se celebra la Navidad, ya que es un estado judío y el 90 % de la población es judía. Hay ciudades como Jerusalén, Jaffa, Haifa y Nazaret que tienen iglesias donde celebran Navidad, pero en el resto del país no se celebra», dice.

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Sarmiento y su familia celebran Janucá, pero no le han dado la espalda a las tradiciones navideñas del catolicismo. «Nosotros celebramos en casa, hacemos la Navidad, con el arbolito y todo, pero también celebramos Janucá ya que yo soy católico y a mí me gusta la Navidad. Ella -su esposa- también es católica, pero es de ascendencia judía y en su casa celebran Janucá. Y bueno, ya que vivimos en el país podemos adoptar esas celebraciones judías y también hacemos las católicas. Ponemos nuestro arbolito y encendemos las velas del Janucá», explica el venezolano.

En cuanto al Año Nuevo, Sarmiento cuenta que en Israel se celebró en septiembre. Esto es debido a que se celebra de acuerdo con el calendario hebreo y cae en septiembre u octubre.

«Es un día normal, no se celebra nada 31 de diciembre ni 1 de enero. Nosotros sí lo celebramos, nos reunimos en casa con varios amigos. Compartimos, hacemos la cena, esperamos a las 12:00 p.m. y nos damos el abrazo, pero para el resto de la población es un día normal», día laboral normal», explica Sarmiento.


Ponemos nuestro arbolito y encendimos las velas de Janucá


Diego Sarmiento, venezolano en Israel

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