Caracas. El duelo migratorio es considerado altamente riesgoso, debido a que afecta la salud mental del niño que se siente en una situación de abandono y deprimido, porque teme no volver a ver a sus padres.
Así lo señala la psicóloga-clínico María Mendoza Hitcher, quien subraya que el duelo migratorio se presenta en los niños con síntomas que demandan la atención de sus padres, incluso antes de irse, a través de herramientas básicas que permitan brindarles la contención anímica que requieren.
La ONG Cecodap cifra en 943.117 el número de niños y adolescentes que, a noviembre de 2019, han sido dejados por sus padres al cuidado de los abuelos, alguna tía, hermanos o un familiar, para irse a otro país a buscar mejorar la calidad de vida familiar.
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Con experiencia en el abordaje de problemas en el área infanto-juvenil, como trastornos emocionales y conductuales, Mendoza Hitcher forma parte del grupo de profesionales de la salud al servicio la Fundación Centro Ítalo-Venezolano (Fundaciv).
La especialista destaca que el apoyo de los padres será fundamental para enfrentar el duelo migratorio de los hijos que se quedan bajo el cuidado de algun familiar o se van con ellos.
Aclara que no existe una receta mágica ni rígida, pero sí pueden adoptarse cuatro recomendaciones clave para superarlo:
1.- SER SINCEROS
Es importante a suministrar a los hijos información real, es decir, no crear expectativas muy elevadas en cuanto a los cambios que están por venir.
“La información a dar dependerá de la edad. En niños pequeños; obviamente no es mucha la información que se les brinda, más allá de irse a vivir a otro país. En niños más grandes es importante no llevarlos bajo la premisa de ´unas vacaciones´”, explica Mendoza Hitcher.
Advierte que los niños deben procesar el duelo que se inicia en su país de origen, despidiéndose de sus amigos, de su habitación y hasta de sus juguetes, en caso de acompañar a sus padres a otro destino.
“En el inicio de la adolescencia es aun más importante la sinceridad de las motivaciones del cambio”, dice.
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“A cualquier edad, si bien debemos trasmitir seguridad, no se debe plantear que su vida continuará igual, es importante participarles que vendrán cambios, pero que todo podrán superarlo si permanecen unidos y se apoyan”, recomienda.
En caso de la separación de sus padres, recomienda respetar las promesas hechas a los hijos, “ya que cada niño tiene una proceso diferente, y lo que está más en peligro ante este duelo es la confianza, dado que en él queda la duda de si volverá a ver a sus padres”.
Apunta que si no pueden cumplir las promesas, lo mejor es que no las hagan, “porque llenan al niño de unas expectativas que al no verse cumplidas generan una gran frustración y desencadenan una cantidad de sintomatologías importantes en él”.
2.- SER COMPRENSIVOS SOBRE LOS DESAFÍOS EMOCIONALES
Se refiere a evitar juzgar o desestimar cualquier expresión emocional de los hijos. “Por ejemplo, los niños pequeños podrían llorar, porque deben dejar su habitación, o expresar rabia porque no podrán llevarse todo”, señala la profesional.
En el caso del adolescente, Mendoza Hitcher indica que podría aislarse o mostrarse defensivo, porque dejará a sus amigos.
“Aún cuando todo esto parezca banal, no debe desestimarse. Es importante comprender cualquier expresión emocional y brindarle el apoyo y la comprensión que merecen”, destaca.
3. AUMENTAR LA COMUNICACIÓN
La psicóloga-clínico manifiesta que, en este punto, es importante brindarles información del nuevo país, es decir, cuáles son sus costumbres, idioma y normas de conducta, por ejmplo.
“A los más grandes se les puede comentar sobre las gestiones y avances para concretar el viaje. De esta forma, podemos sondear puntos de vistas e inclusive sus temores y miedos”, expresa.
4. CONTENER SUS MIEDOS
Para ello es primordial ser empático y escuchar de forma activa sus opiniones, brindándole respuestas cálidas ante sus preocupaciones, refiere MendozaHitcher.
“Por ejemplo, si el idioma supone un reto valdría la , dentro de las posibilidades, iniciarse en el idioma meses antes”, recomienda.
OBSERVAR LOS SÍNTOMAS
Mendoza Hitcher llama a los padres y cuidadores a estar muy atentos a los cambios de humor del niño, sobre todo cuando se vuelven muy llorones, irritables, rabiosos e impulsivos.
También pide mirar las alteraciones del estado de ánimo y del sueño que, según indica la experta, pueden venir acompañados de pesadillas o de insomnio, sentimientos de abatimiento, falta de interés y de apetito.
“Estos síntomas pueden estar presente mientras el niño reorganiza su mundo interior, e internaliza la pérdida; pero si persisten por más de seis meses y aumentan su intensidad y frecuencia, será preciso buscar ayuda, porque podríamos estar ante un duelo complicado, que requiere de una debida orientación”.
DUELO EMOCIONAL
Mendoza Hitcher explica que el duelo migratorio conduce a una situación de duelo emocional. “El duelo migratorio es una pérdida psicológica y social que, aunque es diferente a una pérdida física, presenta los mismos síntomas y etapas, ya que igualmente es un duelo emocional”, agrega.
Identifica dos situaciones a las que son sometidos en la actualidad los niños ante la migración forzada que hoy se observa en Venezuela: en primer lugar, la del niño que se marcha junto con sus padres del país, dejando atrás a sus amigos y compañeros de estudios.
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En esta situación, observa la especialista, se impone un estado emocional “menos complejo”.
“El duelo migratorio es considerado altamente riesgoso, por afectar la salud mental, ya que el niño se ve en una situación de abandono, deprimido, porque teme no volver a ver a sus padres, y esto va dejando marcas importantes en su autoestima”.
TAREA DE PADRES Y CUIDADORES
En segundo lugar, Mendoza Hitcher señala la importancia de quienes están llamados a asumir la responsabilidad de atender debidamente a los niños que se quedan bajo su cuidado.
Considera que estas personas deben manejar las herramientas básicas para “brindarles la contención emocional antes de irse, buscar la ayuda de un psicólogo o de algún consejero que pueda apoyarlos para procesar lo que es la experiencia en estos casos; así como utilizar todos los medios tecnológicos que pueda tener a su disposición para mantener vivo ese vínculo, aún después de su partida”.
Asimismo, plantea la necesidad de proteger al cuidador, brindándole todas las herramientas necesarias para ello. Al respecto, Mendoza Hitcher recomienda los cursos de Cecodap.
ACERCA DE FUNDACIV
Mendoza Hitcher explica, mediante una nota de prensa, que la Fundación Centro Italiano Venezolano (Fundaciv) es una institución sin fines de lucro que desarrolla actividades de salud pública y educativa.
Tiene como pilar fundamental prestar servicio a la comunidad de socios del club y al personal que labora en sus instalaciones. También desarrolla actividades y jornadas para atender las necesidades de salud de su entorno, como parte de su responsabilidad social.
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