Caracas.- El pasado 26 de agosto, la psicóloga Yolanda Vera compartió con 534 lectores de El Pitazo en el forochat “Emigrar con niños: ¿cómo ayudarlos a vivir en un nuevo país?”, en el que se abordaron distintas claves para hacer más llevadera la transición migratoria de los niños, así como la importancia de tomarlos en cuenta durante este proceso.
La intervención de Vera inició asegurando que “la migración representa uno de los estresores más significativos que puede enfrentar una persona en su vida, siendo capaz de causar dificultades emocionales y hasta repercutir en la salud. En el caso de los niños, esto puede ser todavía más complicado, pues su manejo emocional todavía no ha madurado”.
La invitada señaló que los padres siempre están implicados en cada etapa del proyecto migratorio, algo que de alguna manera les va preparando para lo que está por venir. No obstante, con los niños no sucede así, de ahí que sea necesario ayudarles y no solo preparándolos, también creando condiciones lo más favorables posible para ellos.
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Para facilitar el abordaje del tema, Vera dividió el proceso migratorio en tres etapas diferentes: antes, durante y después del tránsito y llegada al país de destino. Esto debido a que las recomendaciones no son iguales para cada etapa.
Respecto a qué hacer con los hijos mientras el proyecto migratorio se prepara (antes), la especialista recomendó lo siguiente:
- Es importante hablar sobre el proyecto migratorio y no dar por sentada la creencia de que el niño entiende que los padres deciden migrar en busca de mejores oportunidades.
- A los niños debe comunicárseles a dónde irán, por qué se van y cuándo lo harán. Aparte, es una conversación que no debe dilatarse.
- Al comunicar la noticia debe usarse un lenguaje sencillo, honesto y ofrecer al niño únicamente aquellos detalles que pueda entender a su edad.
- Tras la conversación, es fundamental fomentar las preguntas para despejar dudas y, a la vez, tener una idea de qué es lo más relevante para el niño.
A medida que se acerca el viaje (durante), Vera siguiere que se vuelve todavía más valioso validar los sentimientos, tanto de los niños como del resto de la familia, pues esto les hará sentirse escuchados y comprendidos. “La migración obliga a pasar por numerosos tipos de duelo, de ahí que deba validarse el sentir de cada miembro de la familia”, apuntó.
La invitada recomendó facilitar las despedidas, pues es un ritual reparador para todos los involucrados. En el caso de los niños, siempre es bueno considerar a todos sus grupos (amigos del colegio, de actividades extracurriculares, familiares y más). Además, agregó que al momento de hacer maletas se reserve un espacio para que los niños se lleven algunos de sus objetos más preciados, pues esto les ayuda a conectar con la vida que dejan atrás.
Al ser consultada sobre qué hacer una vez el viaje ha concluido y la familia llega al país de destino, Vera recomendó que “exista un periodo de adaptación para el niño, pues llegó a un lugar donde todo a su alrededor es nuevo y necesita procesarlo”. A esta idea base luego anexó:
- Si bien los niños no deberían pasar demasiado tiempo sin asistir a la escuela una vez lleguen al destino, el inicio inmediato puede ser contraproducente.
- Lleven a los hijos a conocer sitios recreativos, a pasear por museos o caminar por un parque. “Que los niños conozcan el lugar donde harán su nueva vida los impulsa a sentirse más seguros”, comentó.
- No fuercen la integración inmediata, pues puede generarse un sentimiento de incapacidad. Los niños generalmente se adaptan rápido, pero han de hacerlo a su ritmo.
La educación de tu hijo va más allá que solo inscribirle en un colegio cualquiera en el país destino
Los participantes también preguntaron a Vera sobre el proceso de elección del nuevo colegio y qué debe tomarse en cuenta. Ante esto, la psicóloga sugirió no tomarse la decisión a la ligera, sino informarse sobre el sistema educativo del país de destino antes de migrar, a través de los siguientes elementos:
- Niveles académicos, sistemas de puntuación y el número de años en cada etapa.
- Conocer el cronograma del año escolar, pues permite planificar el viaje cerca de la fecha de inicio.
- En caso de ir a un país con un idioma diferente, es bueno ayudar a los niños a conocer esa nueva lengua.
- Conocer el proyecto educativo de distintas instituciones, sus valores y procedimientos para atender situaciones especiales, pues esto ayuda a elegir el que más se apegue a lo que deseen los padres.
Como recomendación final, Vera sugirió aligerar la presión inicial sobre los hijos. “No los obligues a tener buenas notas, también ayúdales en sus tareas. Recuerda que ellos están en un proceso de adaptación y tú no deberías hacérselo más difícil.
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