Guanare.- «Desde el sábado tenemos el alma en vilo; ese día perdimos comunicación con ellos y nadie nos da cuenta de su paradero». Así manifiesta su desesperación Santiago Méndez Torres, hermano de uno de los 27 venezolanos a bordo de una embarcación ilegal desaparecida el 21 de octubre en aguas del mar Caribe, entre Colombia y Nicaragua.
Se trataría de una lancha identificada como IAS II, que partió desde el sector El Cove, en la isla de San Andrés, con destino a Nicaragua, a las 8:15 p.m. del 21 de octubre, revela el portal colombiano de noticias RCN este 30 de octubre, cuando se cumplen 8 días de la desaparición de la embarcación.
La familia de Santiago Méndez es oriunda de Guanare, estado Portuguesa. Su grupo familiar, conformado por tres adultos y una niña, salió con rumbo a Estados Unidos el lunes, 16 de octubre.
«Partieron el día lunes 16 en autobús hasta Cúcuta; se quedaron un día allá. Al día siguiente, el miércoles 18, tomaron la ruta aérea Cúcuta, Bogotá. Llegaron a la isla de San Andrés a las 6:00 p.m. del 20 de octubre», relató Santiago Méndez a El Pitazo.
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El grupo familiar de Méndez, uno de los 8 que se embarcaron en San Andrés, está constituido por Gonzalo Jesús Méndez Torres (C.I: 21.160.795) de 30 años, Leomarlis Betania Morón Poeruzzini (C.I:24.538.342), de 27 años, Nicole Valentina Méndez Morón, de 7 años, y Rosmer Alberto Mujimac Parra (C.I:16.476.729), de 42 años.
«Ellos partieron desde la isla de San Andrés, Colombia, hacia Islas del Maíz, Nicaragua. Son migrantes con destino a Estados Unidos. Salieron el sábado 21 en la noche desde San Andrés en una lancha con 34 personas migrantes, la lancha desapareció ese día. Estamos desesperados», precisó Santiago Méndez.
Con esta ruta, los migrantes buscan evadir el tránsito por la temida selva del Darién. Sin embargo, es también peligrosa porque es una travesía por mar abierto y las embarcaciones que trasladan pasajeros son irregulares, reseñan medios de prensa. Algunos de ellos calculan el costo de viaje entre 900 y 2.700 dólares por persona.
Fueron muchos los obstáculos
De acuerdo con el testimonio de Méndez, la travesía marítima de los migrantes fue una zozobra desde el inicio, con muchos obstáculos, contó.
«Desde el día que llegaron a Bogotá, el miércoles 18, los estaban esperando en San Andrés para zarpar a Islas del Maíz, pero, según supimos, se presentó un inconveniente y no pudieron hacerlo. El zarpe quedó pautado al día siguiente: el jueves a las 8.00 p.m. Tampoco se hizo. Luego fue replanificado para el viernes a la misma hora y tampoco salieron».
Finalmente, el sábado 21 de octubre, Gonzalo Méndez Torres alentó a su hermano Santiago con la frase «hoy sí». «Desde ese día perdí comunicación con él. Fue a eso de las 7:30 p.m. De allí no supimos más de él», señaló.
El domingo no hubo respuesta
Méndez Torres le había comunicado a su hermano que el viaje por mar hasta Islas del Maíz tendría una duración de 8 horas. Pasado ese lapso, la familia en Guanare comenzó a preocuparse.
«Preocupados, comenzamos a escribirle, pero no obteníamos repuesta. La preocupación crecía y decidimos contactar con la persona que estaba encargada de la planificación del viaje, una tía política. Ella aseguró comunicarse con los agentes del viaje».
Según la información suministrada a la mujer por los responsables superiores de la operación marítima, hubo que desviar la embarcación. «Están en un cayo resguardados: se les envió comida«, le habrían advertido.
Hubo sosiego
Ante la información dada por la tía, la familia Méndez tuvo horas de sosiego durante ese día.
«Después no teníamos repuesta. Buscamos por los medios de comunicación y comenzaron a decir que consiguieron una lancha con 21 migrantes. Pensábamos que eran ellos y no fue así. La esperanza se desvaneció y la preocupación volvió»
Méndez destaca que se enteraron porque se corrió la información de que, supuestamente, la esposa de uno de los lancheros compartió la noticia sobre la desaparición de su esposo en redes sociales.
Familiares de los migrantes denunciaron ante las autoridades que no había rastro de ellos el lunes, 23 de octubre.
La familia Méndez Torres no pierde la esperanza. Ya se ha unido a las gestiones de familiares de los otros desaparecidos para exigir la búsqueda internacional entre Venezuela, Colombia, Nicaragua y Costa Rica.
«Estamos pidiendo a las autoridades que nos presten todo el apoyo para rescatar a estos 27 venezolanos de distintas zonas del país. Que se activen protocolos internacionales de búsqueda y rescate. Tenemos derecho a saber y a reencontrarnos con nuestros seres queridos, aún pueden estar vivos».
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