Por Oriana García, del Programa de formación de nuevos periodistas
Mérida.- Los constantes e impredecibles apagones en el estado Mérida afectan a los habitantes de los sectores La Pedregosa, Ejido, El Chama y el centro de la ciudad, entre otros.
Eso significa que las fallas en servicios tan básicos como internet se acentúan y complican la vida de estudiantes y profesores de la Universidad de Los Andes (ULA).
El consejero de la Universidad de Los Andes (ULA), Douglas Mateus, recordó que los estudiantes han denunciado que, desde hace más de siete años, la crisis del servicio eléctrico en Mérida prácticamente impide los estudios académicos y una vida normal de ciudadanos.
“Hemos notado, a través de estudiantes de la universidad, que les cuesta mucho retomar los estudios luego de la pandemia, porque falla mucho el servicio eléctrico, nos han reportado desde tres hasta diez horas sin luz, lo que dificulta las clases virtuales, estudiar para algún parcial y avanzar con los estudios académicos”, señaló Mateus.
Mateus también comentó que, para ayudar a la comunidad estudiantil, se ha planteado en la facultad de Ingeniería fabricar paneles solares con el propósito de crear áreas de estudio que no dependan del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Sin embargo, por la falta de presupuesto que padece la ULA, se dificulta poder comprar lo necesario para estos paneles e igualar los avances que existen en el mundo.
“Exigimos luz e internet normales, que todos los merideños podamos tener los servicios básicos: luz, agua, internet, sin racionamiento ni suspensión y además garantizar este derecho humano a toda la comunidad merideña”, enfatizó Mateus.
El día a día de los merideños
Patricia Peña, profesora de matemáticas que cursa un posgrado online, señala que se le ha hecho cuesta arriba mantenerse al día y avanzar con sus estudios debido a las constantes fallas de internet y los cortes de electricidad.
En este escenario, Peña debe organizarse muy bien para rendir en su trabajo y en sus estudios de posgrado. A pesar de todo esto, ha buscado opciones que le permitan resolver y cumplir con ambos.
“He buscado segundas opciones, lugares de conocidos en Mérida con luz a donde me pueda trasladar, tener que aprender a lidiar emocionalmente con esta situación. Me ha tocado anticiparme y descargar todo lo que requiera internet para adelantar lo que pueda, cuando el internet o la luz fallan. Incluso me ha tocado sacrificar tiempos personales o familiares, por priorizar lo laboral y académico, para poder cumplir con todo”, expresó Peña.