Ciudad Bolívar.– El lunes, 6 de noviembre, se concretó la intervención del Internado Judicial de Vista Hermosa. Era un secreto a voces, dijeron familiares que hablaron con El Pitazo frente a la prisión, mientras se ejecutaba la operación Gran Cacique Guaicaipuro, llamada así por la administración de Nicolás Maduro.
Desde el viernes, tres días antes de la incursión, ya los parientes habían sido alertados de lo que iba a pasar. Una mujer que pidió no ser identificada reveló que aunque el potente operativo militar y policial le ponía la piel de gallina y la llenaba de incertidumbre, estaba tranquila porque ella y otros parientes de reclusos habían recibido lo que calificó como una promesa.
-Ellos nos prometieron que la toma sería pacífica, sin resistencia.
-¿Ellos, quiénes?
-Los pranes. Con ellos hablamos a veces cuando no podemos pagar la causa (cuota que deben pagar los familiares por la permanencia de un recluso dentro de la cárcel). Bueno, ellos nos dijeron que no se iban a enfrentar y que todo se daría en paz.
Ese breve testimonio contado con una notable naturalidad era el relato de lo que estaba ocurriendo en ese instante: la intervención de una cárcel, presuntamente controlada por pranes, casi en silencio, en la que no hubo enfrentamientos ni detonaciones.
El ministro de Interior, Justicia y Paz, Remigio Ceballos, dijo que la incursión fue exitosa y que desarticularon estructuras criminales que operaban dentro de la prisión.
“Un centro de extorsión para todo el país, lo hemos desmantelado completamente. Hemos avanzado en un 99,9 % de la toma completa de todos los centros para que entren en el reimpulso penitenciario”, declaró el funcionario al canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Bolívar | Cárcel de Vista Hermosa amanece tomada por cuerpos de seguridad
El silencio de Vista Hermosa
En las calles de la comunidad Vista Hermosa apenas se escuchaba el sonido de las motocicletas militares, tanquetas o de dos helicópteros que sobrevolaron el penal. De resto, el silencio era tal que parecía que los vecinos habían abandonado sus casas mientras transcurría el operativo.
Pero no todos mantenían la calma. Decenas de familiares mostraban caras de preocupación ante la falta de información clara sobre el destino de los detenidos.
“Nosotros lo que no queremos es que haya traslados, porque no sabemos hacía dónde los van a llevar. Lo que pido es que nos digan y que por favor los dejen aquí. ¿Cómo yo voy a viajar a otro estado si a veces no tengo ni para venir aquí a Vista Hermosa?”, reclamó Adianés Velásquez, una ama de casa de 37 años que tiene a su esposo e hijo presos en la cárcel recién intervenida.
La Secretaría de Seguridad de Bolívar confirmó que fueron trasladados en total 1.228 privados de libertad, aunque el despacho no especificó a cuáles centros fueron movilizados.
Mientras algunos reclusos eran llevados en autobuses les gritaron a sus familiares que viajaban a Barcelona, según un video publicado por la periodista Jhoalys Siverio y el Correo del Caroní.
Entretanto, una fuente que pidió reserva de su identidad dijo que otro grupo de reos salió rumbo al Centro Penitenciario de Oriente, conocido como la cárcel de El Dorado.
El “Tren de Bolívar”
De acuerdo con la investigación periodística Prisiones venezolanas, repúblicas independientes del crimen, en el Internado Judicial de Vista Hermosa hay tres pranes (como se les llama a los jefes criminales que controlan las cárceles en Venezuela).
Ellos son: Wilkins Rafael Romero Maluenga, alias «Wilkins»; Giovanny Alejandro Navas Ochoa, alias «Pan»; y Edison González, alias «Chichi». Los tres hombres son los cabecillas de una pandilla que han llamado el “Tren de Bolívar” y está formada por unos 100 integrantes.
El citado texto revela que los delitos en los que está inmersa la banda son presunta extorsión interna (cobran la ‘causa’ y el uso de algunas instalaciones del penal, como la piscina y la discoteca), microtráfico de drogas, comercialización de comida y minería ilegal.
La operación en la cárcel Vista Hermosa es la quinta intervención que ejecutan funcionarios de la administración de Nicolás Maduro en un recinto carcelario de Venezuela durante las últimas semanas.
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