Caracas.- Al grito de “sí se pudo” y “salario”, los trabajadores de la salud y de la educación marcharon este miércoles 4 de noviembre desde la Maternidad Concepción Palacios en la avenida San Martín hasta el Ministerio del Trabajo en Plaza Caracas.
Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de Fetrasalud, no descartó la paralización de actividades en hospitales si el Gobierno sigue sin darles respuesta a sus reclamos de salarios justos.
“Eso depende del Gobierno. Nosotros vamos a seguir protestando (…) en los próximos 15 días tenemos otra acción fuerte que estamos ya organizando porque no nos vamos a quedar con los brazos cruzados. El salario para nosotros significa demasiado”, señaló Zambrano.
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La marcha tuvo algunos inconvenientes al salir, cuando unas doce personas, identificadas como miembros de las “Cuadrillas de Paz (Cupaz)”, intentaron impedir que los trabajadores protestaran.
Sin embargo, en un hecho inusual, la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se impuso y custodió la caminata de los trabajadores hasta su punto final.
Motos de funcionarios vestidos de civil, así como funcionarios del Sebin, también siguieron la marcha tomando fotos de todos los presentes.
Una vez allí, una comisión entregó una carta en el ministerio.
Distintos rostros, la misma historia
María Espinoza, Isabel Rosales y Virginia Vásquez son enfermeras con 8, 12 y 20 años de servicio en distintos centros de salud.
Aunque no se conocen entre sí, sus historias tienen un denominador común: no ganan suficiente para vivir.
Las tres comparten la frustración de no poder adquirir lo mínimo indispensable con su trabajo y el tener que recurrir a otros quehaceres para lograr llegar a fin de mes.
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María pide desesperadamente que las autoridades escuchen y reclama que no sólo es el hecho de los bajos salarios, sino que tampoco cuentan con equipos de protección para atender la pandemia.
Por su parte, Isabel no considera justo que después de tantos años de servicio tenga que “mendigar” lo que le corresponde.
Virginia, cargando una hoja con el escrito: “Queremos comer. Necesitamos un mejor salario”, cuestiona que se los “trate como delincuentes”, por exigir derechos y reivindicaciones salariales.
Los trabajadores piden que se dolarice el salario y consideran una burla que el gobierno de Maduro haya eliminado las tablas y anclado, supuestamente, el salario al Petro, cosa que tampoco han cumplido.
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