Por Rosanna Battistelli y Mardú Marrón
Caracas.- La última vez que Rosaura Mejías comió pernil en Navidad fue en 2020. En esa oportunidad compró dos kilos a través del Consejo Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), pero se le acabó en una sentada. En su casa, ubicada en el sector Marare de Ocumare del Tuy, estado Miranda, viven cinco personas.
Esta proteína forma parte del plato típico navideño, junto a las hallacas, la ensalada de gallina y el pan de jamón; sin embargo, poco a poco ha desaparecido de la mesa de los venezolanos debido a su alto precio.
Hasta 2020, el Gobierno nacional vendió la pierna de cerdo a precios subsidiados en medio de peleas; críticas e inconformidades por la forma de entrega y el peso de la pieza, cuyo valor fue de 2.500.000 bolívares, lo que representaba 3,2 dólares.
Mejías fue una de esas vecinas que se quejó cuando recibió su pedazo de cochino. La pieza era más grande, pero la tuvo que compartir con otra familia. Esas eran las instrucciones, porque la cantidad de carne de cerdo entregada a los CLAP no alcanzaba para todos. A ello se le sumó que era más hueso que carne.
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Al año siguiente, en 2021, el gobierno de Nicolás Maduro aprobó un bono de 46 bolívares, equivalente a 10 dólares, a través del sistema Patria. En ese momento, un kilo de cochino oscilaba entre 5 y 6 dólares en el mercado tradicional.
Después de esa fecha ha reinado el silencio cada vez que llega diciembre. El presidente Nicolás Maduro no ha tocado el tema en sus recientes alocuciones. Tampoco lo han hecho las autoridades regionales o locales.
A través de las redes sociales, los usuarios atribuyen ese silencio a la crisis económica que vive Venezuela.
Pero en algunos comandos militares de la Fuerza Armada Nacional, la situación es diferente. En el Destacamento de Comandos Rurales de Santa Bárbara del Zulia, los efectivos castrenses recibieron combo hallaquero, pernil y juguetes. Así se informó a través de la red social X.
Al contrario de Rosaura Mejías, algunos trabajadores del sector público también recibieron la pieza de pernil. Siguiendo la tradición, la Defensoría del Pueblo, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) y el Ministerio de Energía Eléctrica entregaron la pierna de cochino a sus empleados, conoció El Pitazo.
Unas 45.000 piezas de cerdo se compraron para los trabajadores del sector eléctrico. ”Se entregó a todos los niveles, excepto al personal jubilado y pensionado, tanto de Corpoelec como del ministerio”, dijo una fuente del despacho de energía.
A la Defensoría del Pueblo llegó el combo hallaquero, que incluyó el pernil, a finales de noviembre. “Nos dieron todo para hacer las hallacas, a excepción de los vegetales. Nosotros salimos bien y es una pierna que pesa unos siete kilos. Lo entregaron al personal activo y jubilado”, indicó una trabajadora de ese organismo del Poder Ciudadano.
En el caso del TSJ, los empleados recibieron una muy nutrida cesta navideña, que tenía hasta jamón planchado, además de la tradicional carne de cochino, señaló una jubilada del Poder Judicial.
La esperanza de comer pernil … en un bono
Una vocera del CLAP del estado Miranda dijo a El Pitazo que a principios de diciembre se asomó la posibilidad de entregar un bono a cambio del pernil subsidiado, pero hasta la fecha nada se ha concretado.
“Nos dijeron que de broma nos entregarán algunos juguetes para los niños de las comunidades”, comentó la dirigente consultada, quien pidió mantener su nombre en resguardo.
Otra vocera mirandina es más optimista. “Puede ser que el presidente Maduro nos dé una sorpresa antes del 24; yo no pierdo las esperanzas, porque el año que viene es electoral”, dijo la entrevistada, el 19 de diciembre.
Ese día, el secretario de alimentación de la Gobernación del estado Miranda, Miguel Marín, estuvo en Ocumare del Tuy. En la entidad se realizó una feria campesina donde ofrecieron un cartón de huevo, una mortadela y un pollo por 200 bolívares, además de aliños y algunos ingredientes para las hallacas.
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Rosa Contreras compró el combo ofertado, ya que le pareció que estaba a buen precio. Señaló que, a falta de pernil, en su casa comerán pollo el 24 de diciembre.
“Tengo dos años sustituyendo el pernil por pollo; es más barato y en los mercados solidarios lo consigo subsidiado. He intentado comprar pernil, pero solo me venden la pieza completa que supera los siete kilos”, indicó Contreras.
Pernil entre 5 y 9,5 dólares el kilo
Pedro Mejías tiene una carnicería en los Valles del Tuy. En conversación con El Pitazo destacó que la comercialización del pernil supera tímidamente a la del año pasado.
“Mientras más se acerca el 24 de diciembre mejoran las ventas, pero en un mínimo porcentaje. Si bien los sueldos han mejorado en la empresa privada, todos los productos están más caros y eso pulveriza el salario”, aseveró.
Según Mejías, muchos consumidores tenían la esperanza de que el Gobierno vendiera pernil a bajo precio este 2023; no obstante, esas expectativas se desvanecen con el paso de los días y ahora consultan precios.
En un recorrido realizado por los frigoríficos de los estados Miranda, Aragua y Carabobo se evidenció que el valor del kilo de pernil varía entre 5 y 9,5 dólares.
Esta diferencia de precios ha llevado a los consumidores a caminar en busca de mejores ofertas; sin embargo, cuando se trata de recorridos largos, no es rentable movilizarse por el gasto que implica comprar gasolina a precio internacional.
Otros compradores han optado por comprar un pollo entero, que se cotiza entre 2,70 y 3,5 dólares, para completar la cena de este 24 de diciembre. El muchacho redondo es otra alternativa para preparar el tradicional asado. Esta carne se vende por pieza y su precio oscila entre 6 y 9 dólares por kilo.
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