Caracas.- La crisis que soporta Venezuela no llega hasta las embajadas. El pernil del embajador en Bolivia, César Trómpiz, dejó boquiabiertos a quienes contemplaron al funcionario oficialista presumir de la preparación del tradicional plato navideño.
«Camarada, no debería publicar eso, el verdadero pueblo no tiene ni para hacer hallacas«, reaccionó un usuario al video que subió Trómpiz a su cuenta de Instagram el jueves, 22 de diciembre. Junto a una cocinera boliviana a la que presenta como Máxima, el embajador venezolano señaló que compartirá las dos piezas de cochino con los trabajadores de la misión diplomática en La Paz.
Adultos mayores con Alzheimer viajaron a sus recuerdos al preparar hallacas
«Ojalá todos contaran con las mismas posibilidades de tener hallacas en sus mesas, preparar su cena, calzar a sus hijos y tener en realidad unas felices navidades, me alegro por usted, pero no creo que deberías subir ese tipo de videos», reclamó otra de las usuarias.
Algunos usuarios sí celebraron el hecho: «Excelente. Bendiciones hermano». Otros, sin embargo, siguieron expresando sus críticas al embajador venezolano. «Los ministros sí tienen el pernil seguro y el pueblo a verse las caras», «Qué bueno… pero a los docentes no nos alcanzó el sueldo ni para comprar las pasas«.
Para un conjunto de venezolanos comprar esta pieza de cochino es cuesta arriba. Una familia de cinco personas necesita unos 40,5 salarios mínimos para acceder a la canasta básica de alimentos, cuyo valor alcanzó en noviembre los 474,87 dólares, según estimaciones del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM).
Sin embargo, el embajador César Trómpiz se muestra seguro de que la felicidad alcanza a un buen número de venezolanos en esta Navidad. «Ha sido un año de mucho trabajo y de crecimiento para nuestro pueblo; estoy seguro que las navidades felices de nuestro presidente Nicolás Maduro han mejorado para muchas familias este tiempo de Navidad», afirma el funcionario en el video.
Una pieza de pernil se vende desde 30 hasta 70 dólares, aproximadamente, en los supermercados del país; mientras que el salario mínimo de 130 bolívares equivale a 7,9 dólares, de acuerdo con la cotización del Banco Central de Venezuela (BCV).
Hasta el año 2020, el pernil llegaba a las zonas más vulnerables del país a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), instancias que fueron creadas para llevar los alimentos subsidiados a las zonas de bajos recursos.
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