La aspirante por el movimiento político Unidos por la Dignidad (UPD) y primera mujer trans elegida a un Parlamento en la región sostiene que en la oposición que impulsa la elección primaria nadie es indispensable, pero todos los factores políticos reunidos son necesarios. “Lo importante e indispensable es la transición a la democracia en Venezuela, lo demás es accesorio”, resaltó

Entrevista: César Batiz Redacción: Jesús Abreu

La candidata a la primaria del 22 de octubre por el movimiento Unidos por la Dignidad (UPD), Tamara Adrián, cree que la jugada del Consejo Nacional Electoral (CNE), presidido por el excontralor Elvis Amoroso, de proponer una eventual asistencia técnica a la Comisión Nacional de Primaria, no puede desvincularse de diversos intereses políticos del Gobierno al que compara con una hidra de muchas cabezas.

“A estas alturas es como cuando viene alguien y dice: yo sé que tienes una fiesta, qué necesitas. Bueno, necesitamos hielo, una mesita, un guardián en la puerta. Eso es. Necesitamos básicamente los locales, la seguridad, pero ya la fiesta está armada. Puede suceder que esa realidad no le guste a la coalición (gobierno de Maduro)”, dijo Adrián en entrevista con el director de El Pitazo, César Batiz.

La abogada y defensora de derechos humanos considera que más allá del resultado final en la comisión mixta convocada por el ente comicial para establecer una interlocución con la Comisión Nacional de Primaria, entre los factores políticos que impulsan la elección del 22 de octubre debe prevalecer la unidad ante los desafíos políticos por venir.

“El tema concreto de cómo enfrentar el proceso es en unidad y eso implica dejar los egos de lado, esos egos que nos hacen tanto daño hay que aniquilarlos, enterrarlos, frente a una necesidad imperiosa que es la unidad en Venezuela”, resaltó Adrián.

–¿Usted tiene alguna información de las conclusiones del último encuentro de la Comisión Nacional de Primaria y el CNE?

La información que tengo es que, simplemente, se volvió a presentar la petición de cambio de fecha y la realidad es que, de acuerdo con las informaciones técnicas que se derivan de la Comisión Nacional de Primaria, todo está listo para el 22 de octubre. Los cuadernos están en curso de ser elaborados, de ser empaquetados los cotillones; de tal manera que este ofrecimiento de asistencia técnica, que aceptan la solicitud que nunca se hizo como tal.

Solo se solicitó información sobre si podían o no entrar en el proceso, asegurando que no habría captahuella para preservar la privacidad de los datos de las personas que concurren; que no se hiciese el uso de la herradura que se establece aunada a la máquina de votar. Se estaba en esas condiciones en junio, cuando todo se paralizó. 22 días después de que se juramentan los nuevos rectores aparece esta carta, donde gentilmente ofrecen que aceptan la solicitud que nunca existió.

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–¿A qué se debe esa gentileza a estas alturas?

–Puede haber varias interpretaciones. No sabemos qué anda por la cabeza de mucha gente y, en particular, de algunas personas de la coalición. Creo que puede haber varios elementos: la necesidad de dar algo al Gobierno de Estados Unidos para que flexibilice aún más las licencias de Chevron y de otras compañías, a los fines de ver si se puede aumentar la producción petrolera, eso es un tema bastante complicado porque afecta el flujo de caja.

Se observa que estamos en un periodo de recesión, la burbuja desapareció en octubre del año pasado, la caída del consumo ha sido enorme, con la consecuencia que eso deriva: la recaudación tributaria se ve impactada.

La coalición dominante es como una hidra de mil cabezas y no necesariamente todas piensan de la misma forma, hay unos que actúan como el policía bueno; otros como el policía malo. No sé si los comportamientos antagónicos, contradictorios, de algunos de esos elementos son coordinados, queridos o una manifestación de esas luchas, de esos antagonismos, y peleas internas que existen en esa coalición.


Si queremos desarrollo económico, necesitamos democracia, la transición a la democracia es una necesidad imperiosa

Tamara Adrián, candidata a la primaria por el movimiento UPD

Cuando aparece ese ofrecimiento, sabemos que no es desinteresado; que no está desvinculado de necesidades relacionadas con el tema económico y que muestra contradicciones que no sé si son reales. Uno o dos días antes había dicho un vocero de la coalición, que actúa en el rol de policía malo, que la primaria no iba.

Días después, el nuevo CNE, por unanimidad, acepta una solicitud que nunca se le hizo y aparece con una necesidad de bloquear la primaria, de forzar su implosión, cosa que no han logrado porque todas las fuerzas participantes en el proceso han apoyado a la Comisión Nacional de Primaria para que se ocupe del tema con el CNE y manifestado que es bastante tarde este ofrecimiento y que debería ser limitado a aspectos como facilitar el acceso a centros educativos que, incluso, han sido utilizados en procesos internos del PSUV y otro requisito fue el tema de la seguridad, que también depende del Estado.

–Esa gentileza ocurre después de que Maduro realiza un viaje a China, en donde, aparentemente, no obtuvo la respuesta que esperaba.

–En relación con el viaje a China hay varias lecturas. En primer lugar, según la información que tenía, se quería solicitar una reducción de la deuda que genera la obligación de enviar varios cargamentos de petróleo por mes, cosa que impacta la posibilidad de ventas; son envíos para pago de deuda; lo mismo que sucede con Cuba, porque, supuestamente, se deben cantidades enormes de dinero por facturas de servicios.

En ese orden, se compromete una parte importante de la exigua y limitada capacidad de extracción petrolera en esas dos fuentes: China y Cuba. Se habrían solicitado reducciones de la deuda y nuevos préstamos. Ninguna de esas cosas se logró.

En segundo lugar, la mitad de los acuerdos son firmados con empresas privadas, muchas de ellas con capital extranjero y con su sede central en China: Huawei, empresas de comunicaciones, eléctricas, todas privadas. Eso también debe dar qué pensar porque, en definitiva, son acuerdos comerciales en donde los intereses de una república son muy distintos a los de una empresa comercial.

–El Gobierno se ve forzado a mostrar este gesto a través del CNE dirigido por Elvis Amoroso, excontralor, y se establecen estas reuniones. Uno de los temas es modificar la fecha del 22 de octubre. ¿Qué espera de esa comisión mixta?

Espero poco, soy realista. De acuerdo con la información técnica que tenemos, con todas las dificultades que se enfrentan debido a la ausencia de locales habilitados efectivamente para establecer los puntos de votación, se logró la nucleación, la ubicación de sitios cercanos a los principales centros de votación históricos, de manera tal que, en líneas generales, a pesar de las presiones que ejercen el Sebin y otros órganos de seguridad, amenazas incluso contra los miembros de las Juntas Regionales, aún así sabemos que se preparan los cotillones, la gente está preparada porque la mayoría de los testigos y miembros de mesa realizaron los cursos de capacitación; hay una vía clara hacia la votación manual del 22 de octubre.

No es porque el CNE lo permitió, sino porque, debido a la renuncia de los integrantes del CNE, la Comisión se vio en la necesidad de ir hacia una administración autogestionada del proceso.


Si estamos poniendo por delante Venezuela, debemos pensar en una solución de consenso que sea mucho más amplia, menos sectaria

Tamara Adrián, candidata a la primaria por el movimiento UPD

–¿Usted preferiría no tener al CNE dentro del proceso y que siga autogestionado?

Cuando comenzó todo este proceso, dije públicamente que a mí me gustaría que estuviese el CNE. A estas alturas del proceso, con esta situación, considero que se convierte en un obstáculo, tal como lo pretenden hacer: con cambio de fecha, con captahuella. Uno se pregunta, cómo va a asegurar el CNE la base de datos de las personas. Tendremos cuadernos de votación e inmediatamente después del acto de votación eso se quema, de manera que no va a quedar constancia. Usando la captahuella la pregunta que se le hace al CNE es: cómo garantiza la seguridad de los datos.

–Desde hace días corre la información de una conversación en el marco de la negociación de México. Se habla de la propuesta de levantar la inhabilitación de Henrique Capriles, pero no así de otros candidatos, como María Corina Machado. El propio Capriles ha dicho que son todos o ninguno. ¿Usted qué hubiera hecho en el caso de Capriles?

–Me quito la cachucha o el sombrero porque esa es la actitud que hay que tener en este momento, un poco como la de los tres mosqueteros que, en realidad, eran cuatro con D’Artagnan: todos para uno y uno para todos.

En este proceso no hay indispensables, pero todo el mundo es necesario. Insisto: lo importante e indispensable es la transición a la democracia en Venezuela, lo demás es accesorio. Llegará un momento en que podamos tener partidos políticos, ideología, confrontación de opinión y seremos un país sofisticado con democracia.

El tema concreto de cómo enfrentar el proceso es en unidad y eso implica dejar los egos de lado, esos egos que nos hacen tanto daño hay que aniquilarlos, enterrarlos, frente a una necesidad imperiosa que es la unidad en Venezuela.

Capriles reitera que se tienen que habilitar a todos los candidatos

–¿Tendremos primaria el 22 de octubre?

–Hasta ahora, la información que tengo es que sí, pero como esta es una situación cambiante, puede suceder que en el curso de esas negociaciones o de otras paralelas que sabemos lleva el régimen con el Gobierno de Estados Unidos para las licencias, sanciones y otro tipo de circunstancias; en esas dos mesas paralelas puede suceder que se pacte algo distinto: la habilitación de las personas, el cambio de fecha, el cambio organizativo para que intervenga el CNE. Se pueden pactar muchas cosas.

En una situación tan compleja como la que vivimos, nunca estoy cerrada a pensar en lo más conveniente desde el punto de vista de la democracia y la libertad, del ejercicio del derecho al voto y la búsqueda de una salida para la catastrófica situación económica, social, política, cultural, educativa, laboral, empresarial, que vive Venezuela y que necesita respuestas que tienen que dar las personas que estamos en política.


¿Hay necesidad de reformas constitucionales? No. Vamos a convivir con lo que hay, pero sí hay necesidad de algunas reformas legales

Tamara Adrián, candidata a la primaria por el movimiento UPD

–Si no se hace la primaria, ¿cómo se seleccionará el candidato o candidata de la oposición?

–Creo que hay consenso entre mucha gente con la que hablo, y no es el consenso de los partidos. En la calle, cuando uno pregunta sobre qué vía alternativa puede haber, la gente dice cualquier, siempre que no la dominen los partidos políticos que formaron el G4 (AD, VP, PJ y UNT). Son actores relevantes, pero si estamos poniendo por delante a Venezuela, debemos pensar en una solución de consenso que sea mucho más amplia, menos sectaria.

La gente está cansada de las mismas caras de hace 25 años. Yo tengo menos tiempo en la política, no más de 15 años, y entro a la política porque, como abogada y defensora de derechos humanos, me cansaba, se me secaba la lengua de explicarle a la gente lo que estaba sucediendo y para dónde íbamos en 2001, 2002, 2003, 2004. La gente me decía que era pesimista, que no creía eso. Esa gente no está en Venezuela; yo sigo aquí luchando por lo que creo que es la democracia y la libertad, y haciendo lo que sé hacer: pensar y hablar.

–¿Qué propuestas tiene para mejorar salarios y combatir la inflación?

–La situación de Venezuela es terrible desde el punto de vista económico. Es como si hubiéramos estado en un edificio de 150 pisos, estábamos en el piso 100 y caímos al piso 20, y seguimos bajando. Nuestro PIB está ligeramente por encima del de Haití. La tasa de embarazo adolescente es el doble del promedio en el mundo y está por encima de todos los demás países de América Latina, incluyendo los tres países que tienen la tasa más elevada: República Dominicana, Honduras y Brasil. Es uno de los signos más claros de la caída acelerada de los sistemas educativo, social y económico.

Todos los temas están relacionados con la economía. Muchos políticos no ven la relación que existe entre la política y la economía. Para poder salir del estado de pobreza en el que estamos necesitamos nuevas inversiones privadas que vengan del extranjero en todos los sectores, pero para que pueda haber nuevas inversiones se requieren requisitos previos porque el dinero es, en definitiva, lo más timorato, cobarde, que existe en el planeta tierra; con excepción de aquellos que lavan dinero, que buscan paraísos fiscales para multiplicarlo o aquellos que llaman capitales golondrinas, que no dejan nada.

Si queremos desarrollo económico, necesitamos democracia, la transición a la democracia es una necesidad imperiosa. Necesitamos eso que se perdió en estos últimos 25 años: separación de poderes, un Poder Judicial confiable, una institucionalidad administrativa donde los funcionarios públicos respeten la regla del derecho.

Necesitamos presupuesto y rendición de cuentas; tenemos nueve años sin presupuesto, sin rendición de cuentas. Necesitamos un sistema de contratación pública transparente y no hecho a dedo, digitalizado, con todo lo que eso implica desde el punto de vista de la corrupción.

Ese millardo de dólares que se fue por los sumideros, las cloacas, de la corrupción está relacionado con la falta de transparencia, bien sea por los fondos o por falta de transparencia en la Administración pública. Necesitamos una racionalidad fiscal, institucionalidad en el ámbito de las fuerzas armada y policial. Son requisitos de la estructura de un país.


En lo educativo y laboral, mi propuesta es dedicar un porcentaje del IVA para financiar y poder recuperar escuelas y centros de salud, pagar un sueldo mínimo a todas las personas y cumplir las funciones del Estado

Tamara Adrián, candidata a la primaria por el movimiento UPD

Por otro lado, necesitamos electricidad, internet, salud, educación: los servicios básicos. Hay cosas que puede proveer el sector privado eficientemente, pero hay otras que el sector público está obligado a proveer sin costos para quien lo recibe como requisito de incorporación a la trama social: educación, salud. Tienen que tener derecho a una educación gratuita quienes no puedan pagar una educación privada. Cualquier persona que necesite ir a un sistema de salud y no tenga cómo pagarlo, tiene que recibir el servicio.

No existe nada como almuerzo gratis en el país. Puede haber cosas con costos para el Estado, sin costos para ti como usuario, pero con costos para quienes pagan impuestos, contribuyentes. Para que vengan nuevas inversiones se requiere de manera simultánea un arreglo de institucionalidad democrática para establecer la separación de poderes, una procuración del sistema judicial, fiscal, porque sin eso no van a venir nuevas inversiones, y atender de manera rápida el tema de los servicios.

En lo educativo y laboral, mi propuesta es dedicar un porcentaje del IVA, porque es un ingreso recurrente, a financiar temas educativo y de salud, para recuperar escuelas y centros de salud, pagar un sueldo mínimo a todas las personas y cumplir las funciones del Estado.

–¿Eso implicaría un cambio constitucional?

–Ninguna de mis propuestas implica un cambio constitucional. Si hasta Chávez perdió un referéndum constitucional. En un proceso de transición, pensar en una constituyente, en una enmienda o una reforma constitucional es algo que nos expone a riesgos indebidos para la recuperación de la democracia. Mi propuesta es convivir con lo que hay.

Quisiera cambiar muchas cosas en la Constitución, algunas que están totalmente ocultas para la mayoría de la gente. Por ejemplo, el decalaje, distanciamiento, temporal que existe entre la elección presidencial y la de la Asamblea Nacional va haciendo que, en un primer momento, coincidan, pero luego se separen y vuelvan a coincidir al cabo de un montón de años.

Eso es algo que constituye un obstáculo para cualquier transición o cambio de Gobierno porque si Tamara Adrián llega a la Presidencia y se juramenta un 5 de febrero como presidenta de la República, pero tiene la Asamblea Nacional en contra, una Fiscalía en contra, un CNE en contra, unas FAN en contra, obliga en casos de transición a unos pactos que serían muy difíciles de lograr incluso en países con una institucionalidad democrática.

–Eso fue diseñado así por una persona que creía que iba a gobernar hasta 2030. Maduro también lo cree así y que su partido va a seguir mandando en la Asamblea Nacional.

En 2015 pasó y cuál fue la respuesta política: bloquear a la Asamblea Nacional. Si no se entiende que esa respuesta política del uso del TSJ, de quitar recursos, de nombrar una Asamblea Constituyente espuria, fue una respuesta política a un tema constitucional. ¿Hay necesidad de reformas constitucionales? No. Vamos a convivir con lo que hay, pero sí hay necesidad de algunas reformas legales.

Por ejemplo, no podemos aumentar la producción petrolera con el decreto de Ley Orgánica de Hidrocarburos que dictó Chávez en 2008 y que, prácticamente, cerró la participación privada. La costa oriental del lago de Maracaibo es un conglomerado de empresas que eran privadas y que le prestaban servicios a Pdvsa, las llevaron a Pdvsa y pasaron cuatro años para que quebraran todas. Hay que reabrir, al menos, al punto en el que estábamos con el conjunto de leyes de nacionalización petrolera, porque sin eso no van a venir nuevas inversiones.

La lección que tenemos luego de 14 años de empresas mixtas es que son inviables. Quizá si Pdvsa no estuviera en la lastimosa situación económica y en la peor situación gerencial, podríamos convivir con empresas mixtas, pero tal como están diseñadas en la ley es imposible, ni siquiera los chinos ni los rusos lograron convivir con ese esquema.


Llegará un momento en que podamos tener partidos políticos, ideología, confrontación de opinión y seremos un país sofisticado con democracia

Tamara Adrián, candidata a la primaria por el movimiento UPD

–Usted no tiene la identidad como la desea y así es la situación de muchas personas de la comunidad LGBTIC+ en Venezuela. No se permite el matrimonio entre personas del mismo sexo en el país. De llegar a la Presidencia, ¿qué plantea desde su experiencia y lucha personales?

–Lo primero que debemos decir es que el tema de la comunidad LGBTIC+ y de cualquier otra comunidad excluida debe ser planteado como aspecto de inclusión social, eso incluye a las personas con discapacidad, adultos mayores, personas LGBTIC+.

No podemos dejar a nadie atrás por prejuicios porque eso muestra que no se está en presencia de un país realmente libre. Hoy en día, esa igualdad existe en 90 % de América Latina y no se acaba el mundo. Hay otro aspecto: un presidente de la República no legisla, puede proponer leyes, en consecuencia, es un tema legislativo que implica una mayoría legislativa progresista.

Un presidente sí puede y debe tomar medidas de inclusión social en la modalidad de políticas públicas, para eso son las políticas de inclusión social de mujeres que han dado a luz tempranamente y han tenido que dejar la educación; políticas de inclusión para personas con discapacidad en materias laboral y de educación; políticas públicas de inclusión y protección para personas indígenas, afroamericanas.

Es decir, tomar conciencia de que el paradigma de que todos somos iguales, pero unos más que otros, debe ser enfrentado con políticas públicas para la inclusión.

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