La fundadora de Vente Venezuela y candidata a la primaria de la oposición asegura que construye un movimiento ciudadano como nunca antes y que es un factor fundamental para presionar al oficialismo. Sobre un eventual contexto de alianzas con factores de la oposición, la exparlamentaria recalca que no quiere apoyo, dinero o votos de corruptos, cómplices o violadores de derechos humanos

Entrevista: César Batiz Redacción: Jesús Abreu

La candidata a la primaria del 22 de octubre por Vente Venezuela, María Corina Machado, está convencida de que si obtiene la victoria en la elección interna opositora, se inscribirá como aspirante presidencial ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) que preside Elvis Amoroso, extitular del organismo que informó sobre su inhabilitación política.

Machado, de 55 años, deja claro que el lema de su campaña, Hasta el final, es una expresión de la fuerza cívica, que considera fundamental para forzar al gobierno de Nicolás Maduro a aceptar negociar las condiciones para que en 2024 haya elecciones libres, competitivas y transparentes.

“Hay que poner los pies sobre la tierra y entender que la inhabilitación será uno de los obstáculos que enfrentaremos a punta de fuerza cívica, organización ciudadana y articulación dentro y fuera del país”, dijo Machado en entrevista con el director de El Pitazo, César Batiz.

https://www.youtube.com/watch?v=2H8u3Kp-PAo

Pese a su determinación, la fundadora de Vente Venezuela y exparlamentaria advierte sobre una dinámica incierta en el contexto político actual, que incluye un camino repleto de obstáculos que van desde la propia celebración de la primaria el 22 de octubre y lo que suceda el día después del evento electoral de un sector mayoritario de la oposición.

Desobediencia civil será fundamental para estrategia de María Corina Machado, según Antonio Ledezma

“Hasta el final es llegar a ese momento donde se cierra este ciclo de odio, de destrucción, de división y miseria e inicia un proceso virtuoso de la reconstrucción de una gran nación”, explicó Machado.

―¿Qué significa llegar hasta el final en el contexto de un país dirigido por un autoritarismo que, de acuerdo con uno de sus principales voceros, espera quedarse en el poder por 200 años?

―Estamos viviendo un momento inédito, apasionante, supercomplejo; sin duda, peligroso en muchos sentidos, pero también de enormes aprendizajes y descubrimientos. Lo que está pasando en Venezuela hay que verlo en toda su profundidad. Siento que en el país en general hemos aprendido mucho en estos años de lucha, hemos tenido pérdidas enormes, hemos llevado golpes en el alma y hemos entendido de qué se trata este sistema que estamos enfrentando y que es lo que nos une hoy. La fuerza que hoy une a la sociedad venezolana en todos los rincones del país, los que están adentro, afuera, a las distintas generaciones y procedencias, es el anhelo de volver a unir a nuestras familias, de tener a nuestros hijos de vuelta en nuestras casas, que los hermanos se encuentren y que los abuelos conozcan a sus nietos. Poder vivir en un país donde exista dignidad y por ello tiene que existir libertad. Hasta el final es ese grito, ese lema, ese sueño que tiene una cantidad de particularidades: son 30 millones de sueños, pero se unen alrededor de un proyecto común que pasa por enfrentar con toda la fuerza cívica a este sistema, desplazarlo, sacarlo del poder. Tenemos una oportunidad única en 2024 para ponernos a echarle pichón con todo en la reconstrucción de este país. Hasta el final es llegar, por lo tanto, a ese momento donde se cierra este ciclo de odio, de destrucción, de división y miseria y se inicia un proceso virtuoso de la reconstrucción de una gran nación. Es no quedarte en el camino, no tirar la toalla, no rendirte, descubrirte cada día. Es una forma de vida, un espíritu de vida, descubrir que eres capaz de hacer algo que ni te imaginabas, porque te mueve esta fuerza superpoderosa.


Todo lo que hagamos con la primaria tiene un propósito: enfrentar y derrotar a Maduro en las elecciones presidenciales de 2024

María Corina Machado, candidata a la primaria por Vente Venezuela

―¿Llegar hasta el final tiene finales alternativos o es un único final?

―El final son 30 millones de finales que se fusionan en uno. Es decir, ¿cómo van a ser los pormenores de esta ruta? ¿Quién te lo puede decir? Estamos frente a una dinámica sumamente incierta, en la que enfrentamos a un conjunto de individuos que tienen una estructura mental criminal y sus formas de proceder y de organizarse también lo son; que han demostrado que están dispuestos a todo con tal de quedarse en el poder y que eso ha implicado someter a un país al hambre prolongada, entregar la mitad del territorio a grupos criminales, saquear a Venezuela, acabar con nuestra soberanía, separar a la familia. Son tipos capaces de todo, pero están enfrentando su peor momento, en términos de su cohesión y de la respuesta de su base social. El chavismo perdió su base social y sus redes de represión, sobre las cuales se han sustentado todos estos años; están profundamente debilitadas. Eso los pone en una situación peligrosa porque están conscientes de ello y eso nos tiene que llevar a actuar con inteligencia, con conciencia histórica del momento que vivimos. Esto tenemos que hacerlo bien porque puede ser para mucha gente su última oportunidad.

―Según el gobierno de Maduro, según Elvis Amoroso, ahora presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), usted, Henrique Capriles y Freddy Superlano están inhabilitados. ¿Cómo se llega hasta el final, en su caso, con la inhabilitación?

―La gran pregunta es por qué me inhabilitaron, por qué lo hicieron cuando lo hicieron. Creo que fue un hecho tan burdo que se les convirtió en un búmeran. Mucha gente que hasta ese momento no le veía sentido a la primaria dijo: “Maduro está claro que con esta mujer sí va a perder”. Así lo leyó buena parte del país, pero también así lo interpretó buena parte de la comunidad internacional que había comprado esa matriz, a la que le habían metido mucha plata, según la cual aquí no había nada que hacer y que había que esperar hasta 2030. Tuvo un costo monumental, se les revirtió hacia adentro. Mucha gente se nos acercó, el apoyo creció más, pero además el tema Venezuela se puso en el radar de muchas cancillerías y gobiernos, incluso en aquellos ideológicamente alineados con el régimen. Fue un error garrafal para ellos y están pagando el costo cada vez mayor.

La lógica de la inhabilitación es muy clara, este es un proceso lleno de obstáculos. La inhabilitación es uno de los cientos de obstáculos que tendremos que enfrentar: ¿acaso tenemos fecha de la elección, alguien sabe cuándo es, quiénes votan? Nadie sabe nada hoy en día. Esto es un camino arduo a partir del 23 de octubre; por lo tanto, el 22 de octubre es un paso importantísimo en la derrota de Maduro, que pasa por escoger a la persona que lo puede derrotar, no a la persona que Maduro quiere enfrentar, porque al final, obviamente, va a inhabilitar al que no le conviene. Entonces la pregunta es: ¿queremos los venezolanos un candidato potable para el régimen, uno que le guste a Maduro, que sea derrotable y que esté habilitado? Hay que poner los pies sobre la tierra y entender que la inhabilitación será uno de los obstáculos que enfrentaremos a punta de fuerza cívica, organización ciudadana, articulación de actores dentro y fuera del país, de poner al régimen en una posición en la que no le quede otra que aceptar los términos de una negociación que lleve a una elección competitiva. Con inhabilitados no hay elección posible y no será aceptado por los venezolanos ni por la comunidad internacional, y ellos necesitan una elección que se la reconozcan.

―¿Cuál es el final de María Corina Machado: inscribirse como candidata de la oposición que enfrente a Nicolás Maduro en 2024 o que alguien de la oposición derrote a Nicolás Maduro en esa elección de 2024?

―Mi final es ser una presidenta de la República de la cual tú y todos los venezolanos se sientan orgullosos, que digan: “Pana, esta tipa dejó una huella buena, ayudó, contribuyó a transformar un país en ruinas, en caos, en una nación próspera, moderna, que le abre los brazos a todos sus hijos”. Una imagen que significa el fin de esta lucha es poder pararme en Maiquetía o en el Arturo Michelena, en cualquier aeropuerto del país, y ver llegar a los venezolanos de vuelta. Ahí diré: “La vida ha valido la pena”, porque al final esto que estamos haciendo nos trasciende. Creer que esto es solo una lucha electoral, por unos votos, es no entender nada. Estamos dejándolo todo, y nuestras familias también, con un costo personal muy alto. Vamos a dejar atrás el socialismo para siempre, poder tener un país donde el Estado va a estar al servicio del ciudadano, con trabajo, con oportunidades. Creo que esta tierra arrasada que nos han dejado también ha creado unas condiciones óptimas para sentar las bases de una república liberal y democrática, de bases éticas.

―Las encuestas indican que su candidatura está muy por encima de los demás candidatos, pero en esas mismas encuestas preguntan a la ciudadanía que si el candidato es inhabilitado por quién votarían. ¿A quién apoyaría María Corina Machado si no se puede inscribir?

―Me voy a inscribir, grábatelo, anótalo y después hablamos. Hoy, 29 de agosto, anótalo: me voy a inscribir.

―Ha dicho que se va a inscribir. En esa misma tónica, la semana pasada el oficialismo abrió un proceso contra Antonio Ledezma, uno de sus representantes internacionales, por los comentarios en un programa de televisión en Miami. ¿Qué tiene que decir usted al respecto? ¿Se comunicó con Ledezma?

―Por supuesto, he hablado muchísimas veces con Antonio Ledezma y él no necesita a nadie que lo interprete. Lo que dijo fue claro y lo sacaron de contexto. Si alguien quiere saber lo que pienso, que vea mis entrevistas y mis redes sociales, o que participe en algunos de nuestros eventos. Esto está clarísimo: están desesperados por sacarnos de foco, por desviar la atención. Siempre he dicho que la desesperación no es buena consejera. Nosotros, en lo nuestro. Estamos construyendo una causa ciudadana, un movimiento ciudadano como nunca antes. Me conmueve llegar a lugares, como Nueva Esparta ―no iba desde hace siete años―, y en menos de 12 horas convocamos una actividad y llegaron cientos de personas, gente caminando, con una emoción profunda y que saben que esto depende de todos, no de un partido ni de una persona. Las tareas son claras, nadie me saca de esto: tenemos que organizarnos, hacer llegar este mensaje hasta el último hogar de Venezuela. Les estoy hablando a aquellas personas que hasta ahora están con el chavismo y que empiezan a liberarse porque están hartos del chantaje, de la humillación. Se me acercan personas que están en los Clap, en las UBCH, jefes de calle, y al final quieren lo mismo: un país donde le puedas echar pichón, con empleo, donde la propiedad privada sea sagrada. Esto es muy poderoso. Con razón el régimen está muy preocupado. Yo no me dejo desviar de nuestra tarea.

Antonio Ledezma denuncia allanamiento de su vivienda en Caracas

Hay un trabajo arduo de organizar toda la plataforma que va a defender los votos en los centros dentro y fuera de Venezuela. Tuvimos la juramentación de las personas que estarán en los centros de votación en 80 ciudades del mundo. Honestamente, no hay una experiencia previa en nuestro país: en los cinco continentes todos los venezolanos, aunque la estén pasando dura porque es cruda y ruda, en la mayoría de los casos, la vida de migrante, que digan “Por encima de todo está mi país”. Yo, para adelante, que me digan lo que quieran: que hablo con chavistas, con militares cada vez que me paran en un alcabala, y ojalá me sigan parando porque es la gran oportunidad de escucharlos y de enviar un mensaje de moralización a la familia militar.


Yo no quiero saber nada ni de corruptos, cómplices o violadores de derechos humanos. No quiero ni su plata ni su apoyo ni sus votos

María Corina Machado, candidata a la primaria por Vente Venezuela

―¿La siguen deteniendo en las alcabalas?

―Es divertidísimo. Cuando me bajo del carro, algunos dicen: “Ay, no”. Yo voy con los brazos abiertos; otros me lloran, literalmente. Policías que me dicen “Maria Corina, se me acaba de ir mi hijo, estoy solo, me quedé solo, gano un sueldo de hambre, no nos dan uniformes, municiones”, “Se murió un compañero y tuvimos que hacer una vaca para enterrarlo”. Es una situación dramática lo que estamos viviendo, dantesca, y cada día es peor. Este cuento de las burbujas urbanas ya nadie se lo cree; sin embargo, hay algunos que no quieren entender y procesar el drama humano que hoy vive Venezuela. Cada día que pasa, niños venezolanos cruzan el umbral del daño irreversible sobre sus cuerpos y sus mentes. Tenemos la generación con la talla más baja y nuestros chamos van solo dos días a clases. Esa es mi urgencia, una conciencia que yo nunca antes había visto. Tengo 20 años luchando contra este sistema y nunca había visto al país tan cohesionado alrededor de un proyecto. Los vamos a enfrentar y a derrotar y vamos a iniciar un proceso de reconstrucción, y el eje de todo esto es la familia. El 22 de octubre la familia vota junta.

―¿Cuáles son los temores de María Corina Machado en este momento? ¿Qué le quita el sueño con respecto a la campaña?

―Yo estoy viviendo esto desde una perspectiva muy emocional, casi espiritual. No sé si esto les pasa a todos los candidatos en campaña o es algo muy particular por el momento que vivimos. Esto va mucho más allá de un número de votos. Tenemos la obligación de hacer que el país vuelva a confiar. El desafío, el reto, el deber que tengo es sembrar confianza en los venezolanos, porque por muchas razones hemos ido perdiendo la confianza en todo. La gente se siente defraudada, en algunos casos me dicen utilizada, abandonada… Necesitamos volver a confiar en nosotros mismos porque estos sistemas lo primero que buscan es quitarte la confianza en ti mismo, la fuerza y la capacidad de trazarte metas y lograrlas. Ahora es cuando viene la lucha. Nos dijeron hace un año que no habría primaria y aquí estamos, a 54 días; dijeron que era imposible organizarla sin el CNE y aquí estamos, con una primaria organizada por la gente, para la gente, sin injerencia del régimen. Hemos ido teniendo victorias que no son pequeñas, sino muy significativas, pero vendrán otros retos.

Más que miedo, mi gran desafío es poder llegar a aquellos venezolanos que han estado más golpeados, más decepcionados por el régimen o por una determinada dirección política, y decirles que esta vez es distinto porque nosotros somos distintos, actuamos con códigos de conducta y se vive y se dice la verdad por dura que sea, y porque al final existe la palabra empeñada, que vale: yo te doy mi palabra, que es lo más importante que tengo, no como política, sino como persona. Estamos abriendo un nuevo ciclo, es una nueva forma de concebir la política, y que va a derivar en la construcción de un país maravilloso, aprovechando todo lo que somos, con errores y aciertos en estos años que han sido, en el fondo, heroicos. Todos hemos cometido errores y, por supuesto, que hay que aprender de ellos, pero el balance es extraordinario en términos de la resiliencia, la creatividad, la inteligencia y la fortaleza del venezolano.

―¿Considera la alianza Capriles-Rosales una amenaza para su triunfo en la primaria?

―No, no lo considero una amenaza y creo que es perfectamente válida. Aquellos que sientan que necesitan fortalecerse, que necesitan apoyos, pues que los busquen, y donde haya afinidad en sus ideas, en sus valores y propuestas, es válido en la dinámica que se está dando en la primaria. Y la gente empieza a escoger libremente porque el mapa de ofertas, la opción, es amplia. De eso se trata el ejercicio democrático, en el que expones tus ideas y las defiendes con emoción y con respeto por los distintos puntos de vista.

―De llegar a la candidatura presidencial, ¿pensaría en una futura alianza con Capriles, con Rosales y con otros que están dentro de la oposición?

―Lo importante a partir de la primaria, que ya está pasando, es cómo estamos convergiendo, confluyendo, gente que estábamos en posiciones distintas, no solo en lo ideológico, sino también desde la visión y la estrategia política, pero con coincidencia de valores. Y ahí te lo digo por la calle del medio: yo no creo en el socialismo, pero hay gente que cree en el socialismo, que son demócratas, y tengo los brazos abiertos; gente que está en el chavismo saliendo de sus redes, y tengo los brazos abiertos, siempre y cuando sean venezolanos de bien. Yo no quiero saber nada ni de corruptos, cómplices o violadores de derechos humanos. No quiero ni su plata ni su apoyo ni sus votos.

―¿Y con eso se refiere a Rosales y Capriles?

―No, con esto me refiero a las personas que tengan esas prácticas y esas conductas.


Tenemos la obligación de hacer que el país vuelva a confiar. El desafío, el reto, el deber que tengo es sembrar confianza en los venezolanos

María Corina Machado, candidata a la primaria por Vente Venezuela

―En El Pitazo publicamos un reportaje producto de consultas a la audiencia y uno de los asuntos más sensibles, e incluso se ve en las encuestas políticas, es el tema del salario. ¿Qué propuesta tiene para atender el tema del salario?

―La propuesta es el trabajo productivo, bien remunerado y además el que a ti te da satisfacción personal: hacer lo que a ti te gusta, hacerlo bien y poder vivir bien de tu trabajo. La clave para eso es dejar atrás el socialismo, que lo que busca es sumergir a la sociedad en la pobreza y que reparte pobreza. Para que pueda haber buenos empleos, con buenos salarios, tenemos que traer enormes inversiones a Venezuela. ¿Quién va a traer un centavo, sea venezolano o extranjero, una empresa pequeña o un emprendimiento o una enorme transnacional, a un país donde no se respeta la propiedad privada? Cuando yo hablo con las empresas transnacionales lo primero que preguntan es cuántos juicios ha ganado un particular contra el Estado en los últimos 20 años. La respuesta es cero. Esa gente te va decir: avísame cuando en este país exista Estado de derecho, cuando un presidente no le quite su propiedad y expropie cuando le dé la gana o te cambie las leyes. ¿Quién va a invertir en un país así? Tenemos que empezar por lo primero: tiene que haber orden y justicia en Venezuela, seguridad jurídica, personal, para que puedan venir grandes inversiones. Tenemos que abrir los mercados y tenemos que generar condiciones para que sean rentables las inversiones. Nadie va a meter plata en un país para perder dinero.

A Venezuela la vamos a convertir en el hub energético de las Américas. No solo en hidrocarburos: petróleo y gas, sino también en generación eléctrica con el potencial que tenemos: energía eólica, solar, de hidrógeno. Estamos a cinco días de navegación de Estados Unidos. Aquí es donde debemos atraer enormes inversiones. No hay otro lugar en América Latina como Venezuela. Necesitamos libertad, gente formada, leyes que nos protejan a todos, un gobierno serio, al servicio de la sociedad; que se generen inversiones, muchos empleos, y cuando la demanda de empleo es tanta, los sueldos aumentan y eso es el libre mercado. De eso se trata, tener una gran clase media, amplia, vigorosa, bien formada, preparada. Yo quiero un país trilingüe, que nuestros chamos sepan leer y escribir en español, en inglés y en el lenguaje digital, porque ahí es donde van a estar los empleos de este siglo.

―Hay una preocupación en los venezolanos y es el tema de la migración. Por diferentes razones tiene a sus hijos fuera de Venezuela. ¿Qué hará María Corina Machado para detener este flujo de migrantes y además qué le puede decir a esas madres que ven a sus hijos salir del país?

―La razón por la que me levanto todos los días y me acuesto con ganas de volver a levantarme al día siguiente es que quiero a mis hijos de vuelta en mi casa. Yo vivo sola y cuando paso por el pasillo donde están los cuartos de mis carricitos, que tienen muchos años fuera, no puedo evitar mirar para otra parte porque el dolor está aquí como el día en que se fueron. Yo solo concibo mi vida en libertad en Venezuela y con mis hijos. Yo quiero que mis nietos nazcan en esta tierra. Eso es lo que me une con todas las mujeres de Venezuela y con los padres, con los abuelos, con los hermanos. Toda madre venezolana sabe que no va a poder traer a su hijo de vuelta si Maduro sigue, y que mientras esté Maduro, el riesgo de que se le vaya su muchacho, su muchacha, seguirá ahí. Todos sabemos que tenemos una tarea. Yo soy una más en un movimiento ciudadano monumental, arrollador, en plena expansión.

El 22 de octubre tiene que ser un proceso impecable, ese va a ser un día de regalo por Venezuela; que cada uno de nosotros diga “le voy a regalar 24 horas de mi vida a Venezuela” y hacerlo con emoción. Hay que ir a votar, defender los votos quienes tengan tareas en los centros de votación; acompañar a quienes están trabajando y movilizar es superimportante, quedarse hasta el último instante en que se cuente el último voto, papelito por papelito, y entonces vendrá un momento de celebración por un trabajo bien hecho. Pero inmediatamente viene la siguiente etapa. Todo lo que hagamos con la primaria tiene un propósito: enfrentar y derrotar a Maduro en las elecciones presidenciales del 2024.

―¿Qué va a hacer con la educación?

―Vamos a plantearle a Venezuela un sistema educativo para la libertad, para la ciudadanía y para la autonomía. Vamos a asegurarnos de que nuestros chamos no solo puedan formarse en conocimiento, destrezas y valores para poder ser ciudadanos de bien, para poder vivir de su propio esfuerzo, de su trabajo. Para eso tenemos que repensar todo. En primer lugar, cuáles son los conocimientos que nuestros chamos necesitan para este siglo y en función de eso plantearnos una transformación completa del sistema educativo. En lo personal, te adelanto que, siendo la educación un bien público, hay que invertir recursos para garantizar que todo niño venezolano tenga acceso a una educación de calidad mundial. El tema es dónde lo invertimos. ¿En la oferta? ¿Más plata para el Ministerio de Educación, a entes burocráticos? ¿O el dinero va por la vía de cupones a padres y representantes para que puedan escoger a qué escuela vayan sus hijos y ponemos una dinámica virtuosa de competencia entre escuelas públicas y privadas para tener mayor demanda y más número de estudiantes? Hemos estudiado las mejores prácticas en América Latina y el mundo. Venezuela está lista para un proceso de transformación en materia educativa.

―¿Piensa dolarizar el país oficialmente?

―Creo que en la práctica, aunque el régimen diga lo que diga, la moneda en la que la gente confía es el dólar. El problema es la confianza en la moneda, una que realmente esté sustentada por una buena administración. Me inclino, y es algo que estamos discutiendo con nuestros equipos económicos, por la paridad de las monedas, bolívar y dólar, absolutamente oficial y legal.


Estamos construyendo una causa ciudadana, un movimiento ciudadano como nunca antes

María Corina Machado, candidata a la primaria por Vente Venezuela

―Eso requiere una relación con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Va más allá y pasa por lograr acuerdos con el Fondo Monetario Internacional. El que diga que no lo va a hacer, no entiende nada. Hoy en día tienes que ir a un proceso de reestructuración de la deuda, porque nadie te va a prestar un centavo, para sentarse con los acreedores, honrar los compromisos legítimos, tanto en materia de deuda financiera, comercial como laboral, porque mucha gente no mete en su cálculos todo el robo de las prestaciones, que es una deuda válida y que como Estado tenemos que honrar.

―Como la de los jubilados petroleros, por ejemplo.

―Como todos. A los jubilados petroleros les saquearon sus jubilaciones, pero dónde están todos los demás. Los del Ministerio de Educación, de Salud, los empleados públicos. Esto ha sido el gran saqueo a la nación venezolana. Se trata de venezolanos que necesitan protección. Una palabra para describir a los ancianos en Venezuela es solos, profundamente solos.

―Entre la audiencia, una usuaria pregunta lo siguiente: Diosdado asomó la fecha del 22 de octubre para la elección presidencial, ¿qué saben sobre eso?

―Le sugeriría que buscara una fuente más confiable. Honestamente, no creo que al régimen le convenga adelantar las elecciones, no les conviene.

―¿Qué será del turismo en sus planes?

―No hay otro país en este hemisferio que tenga el potencial turístico que tiene Venezuela en todos los estados. Un elemento fundamental del turismo es la atención, la alegría, sentirte como en tu casa a donde vayas. Claro, tenemos problemas de infraestructura, de servicios, de vialidad y de comunicación. Todo eso habrá que atenderlo progresivamente. Estamos armando equipos en cada estado para la gente que tiene propuestas en los Andes, en los Llanos, en la costa, en las islas, y también de venezolanos que están afuera y que están viendo cómo se está moviendo el mundo. Esos venezolanos también van a ser una fuente de turismo. Es mucho lo que tenemos por delante. Esto es una experiencia transformadora y los necesitamos a todos. Tengan la confianza en que lo vamos a lograr. Lo estamos haciendo bien.

―Ha sido víctima de agresiones, de amenazas, durante su gira por el país. ¿No tiene miedo María Corina Machado?

―Lo que han hecho es muy cruel, porque han dañado a gente trabajadora, buena, gente a la que le hemos contratado un servicio de sonido o en donde me he parado en la carretera a comer o hemos alquilado una habitación. Creen que con eso infunden miedo y pasa todo lo contrario. Te pongo un ejemplo: el fin de semana en Camburito, estado Portuguesa, se había organizado la comunidad para un torneo de bolas criollas en apoyo a nuestra campaña. La gente se organizó, pusieron su cancha de bolas y de repente se presentó la policía y dice “Se acabó el juego” y paró el torneo de bolas. ¿Cómo crees que ha reaccionado la gente? Este domingo hay un torneo de bolas criollas en todos los estados de Venezuela, y como dicen los muchachos: “A echarle bolas”, así lo llamaron. Así es. No se les baja la cabeza porque sabemos lo que estamos haciendo.


Toda madre venezolana sabe que no va a poder traer a su hijo de vuelta si Maduro sigue, y que mientras esté, el riesgo de que se le vaya su muchacho, su muchacha, seguirá ahí

María Corina Machado, candidata a la primaria por Vente Venezuela

Miles de venezolanos en las zonas más desconectadas del país visitan El Pitazo para conseguir información indispensable en su día a día. Para ellos somos la única fuente de noticias verificadas y sin parcialidades políticas.

Sostener la operación de este medio de comunicación independiente es cada vez más caro y difícil. Por eso te pedimos que nos envíes un aporte para financiar nuestra labor: no cobramos por informar, pero apostamos porque los lectores vean el valor de nuestro trabajo y hagan una contribución económica que es cada vez más necesaria.

HAZ TU APORTE

Es completamente seguro y solo toma 1 minuto.