Con las elecciones presidenciales en puerta, el equipo de #LupaElectoral analizó las fallas de servicios públicos en el ámbito nacional. Los cortes eléctricos son los que más preocupan

El 7 de marzo de 2019 Venezuela quedó a oscuras. Un gran apagón dejó sin suministro eléctrico a prácticamente todo el territorio nacional entre 5 y 7 días continuos, evento que se repitió el 25 y 29 de marzo de 2019, así como el 9 de abril del mismo año. A pesar de las declaraciones de un supuesto “sabotaje” y la denuncia de Nicolás Maduro de la orquestación de la falla desde Estados Unidos, las deficiencias del servicio eléctrico nacional permanecen y se intensifican 5 años después.

En redes sociales, en los últimos cuatro años la etiqueta #SinLuz ha sido una de las más posicionadas en Twitter (ahora X) como protesta en Venezuela según datos de ProBox, acumulando más de 400.000 mensajes con denuncias y reportes de fallas en el servicio eléctrico; así como tendencias sobre la falta de combustible, las fallas de internet y la escasez de agua.

2023 fue el año en que los apagones o cortes de energía sobrepasaron las quejas ciudadanas y demandas por agua potable. El Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) documentó 1.060 eventos o incidencias sobre el funcionamiento de servicios domiciliarios entre septiembre y noviembre del año pasado. Estas incidencias incluyen la suspensión, falla, interrupción, protestas, reposición y quejas sobre el rendimiento de 6 servicios: energía eléctrica, agua, gas doméstico, telefonía fija, Internet y aseo urbano.

La estadística recogida durante 90 días por un equipo encargado de la búsqueda y verificación de datos mediante el monitoreo de medios, tendencias en redes sociales y denuncias ciudadanas apunta a que diariamente se produjeron en el país más de 11 eventos o incidencias por día. El suministro eléctrico fue el servicio con el mayor número de eventos con el 46 % de los registros, seguido del agua potable con 27 %.

La data corresponde a 12 ciudades con mayor población del país, pero también considera sectores periurbanos o periferias (población en los márgenes de las ciudades que no es considerada rural): Caracas, Maracaibo, Valencia, Barquisimeto, Barinas, San Cristóbal, Mérida, Barcelona, Ciudad Bolívar, Punto Fijo, Porlamar y San Fernando.

El Estado pide “comprensión” mientras los ciudadanos sufren las consecuencias

El Ministerio de Energía Eléctrica les pide comprensión a los zulianos que arrancaron el 2024 con apagones. “Con el plan de Borrón y Cuenta Nueva yo lo pago religiosamente, pero igual cortan la luz. Esto es un calvario y con 39 grados está muy cerca del infierno”, dice Carmen Uzcátegui, de 68 años, al equipo de la #LupaElectoral, quien pasa hasta 6 horas continuas sin electricidad. La situación fue una constante en 2023 y empeoró en enero de 2024.


Carmen vive en Cabimas, el municipio petrolero más poblado del estado Zulia, y junto a sus vecinos sale al frente de su casa o se sienta en la acera con la esperanza de que el viento nocturno los refresque. A las 12.00 a. m. se queda a oscuras y la luz regresa con el amanecer. Carmen es costurera y requiere de buena iluminación para su trabajo, vive en zozobra, acompañada por un bombillo recargable que compró para no caerse en medio de la oscuridad.


“El año pasado, 2023, también fue igual. No es solo la luz, es que todo junto colapsa. Porque hubo bajones que dañaron mi máquina de coser, pero tampoco llega agua y debo comprar pipas cada semana para poder limpiar y cocinar. Los venezolanos no tenemos paz porque si no se va la luz, siempre hay algo más: el agua, la gasolina, la basura, los altos costos”, amplía.

El OVSP reúne estos datos y los procesa en informes o reportes trimestrales que ofrecen la que quizá sea la fotografía más amplia que se tiene del funcionamiento de estos servicios públicos en Venezuela. Además, el observatorio elabora estudios de percepción ciudadana en materia de servicios domiciliarios sobre una muestra de 7.687 encuestas, la más grande que se aplica sobre estos temas en el país, según indica el coordinador general de la organización, Rafael Rodríguez, a #LupaElectoral.

Algunos de los resultados del informe publicado en diciembre revelan que, con las excepciones en los días 3, 4 y 11 de noviembre, se documentaron eventos o incidencias relacionados con la prestación del servicio eléctrico durante 88 días (casi a diario desde el 1 de septiembre hasta el 30 de noviembre). Además, se incrementaron simultáneamente las fallas múltiples o “apagones” en diferentes ciudades. Solo el 7 de septiembre, la interrupción del servicio eléctrico afectó al menos a 14 estados.

2023 fue un año plagado de fallas, interrupciones o cortes en el servicio eléctrico. El incremento en denuncias, reportes de apagones y cortes ya venía en ascenso desde enero. De inicios del año pasado a septiembre, el alza en las denuncias de cortes de energía fue casi continuo trimestre a trimestre y la data reunida alcanzó el 53,2 % del total en ese período. Le siguen las quejas por agua potable con 26 %, internet con 9,2 %, aseo urbano con 7,7 % y gas doméstico con 3,6 %.

“En septiembre, el sistema eléctrico presentó fluctuaciones y fallas reportadas por los medios [de comunicación] a menor o mayor escalas, pero fue una constante”, dice el último boletín de 2023 del OVSP. Además, en octubre se documentaron fallas eléctricas múltiples en varios estados al mismo tiempo durante los días 1, 3, 25 y 26.

Las averías o caídas en el sistema eléctrico provocaron también el colapso e interrupciones en el servicio de Internet, que no funcionó de manera continua en varias entidades; según reveló otra organización no gubernamental, VeSinFiltro, que documenta bloqueos, censura y restricciones en el acceso a Internet en el país.

Un informe publicado en noviembre por HUM Venezuela, otra ONG dedicada al monitoreo y seguimiento de la Emergencia Humanitaria Compleja (EHC) en el país, destaca que el aumento de las fallas eléctricas y déficits en servicios esenciales afectaron a 68,2 % de la población.


Julio Rodríguez, un bodeguero que vive en Mauroa, estado Falcón, también padece los cortes de electricidad. En su pueblo se quedan sin luz con frecuencia y él debe confiar en la buena voluntad de sus compradores para seguir manteniendo abierta la tienda de comestibles que tiene en la entrada de su casa.


Rodríguez tiene dos lámparas recargables y una planta eléctrica para su refrigerador. Vende hielo, refresco, helados y queso. “Cuando ya han pasado más de tres horas, la debo prender porque se puede dañar la mercancía, pero también es un gasto la compra de gasolina”. Además, debe confiar en las personas que le compran y que le prometen pagar por transferencia bancaria, porque también falla el punto de venta y la conexión a Internet.

SinLuz: la tendencia más constante de Venezuela en redes sociales

Las fallas de servicios públicos son una constante en el territorio nacional y las redes sociales les han brindado a los ciudadanos un espacio para denunciar las constantes fallas. De acuerdo con datos de ProBox, entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de enero de 2024 en Twitter (ahora X) se han posicionado al menos 216 tendencias sobre servicios en Venezuela, que acumulan más de un millón de mensajes.

La etiqueta #SinLuz ha liderado la conversación sobre servicios en Venezuela en los últimos 4 años, fue tendencia al menos 74 veces y sumó más de 435.000 tweets en este periodo. De hecho, #SinLuz fue la etiqueta sociopolítica más utilizada en 2021 y mantuvo esta posición hasta el primer semestre de 2022. Sin embargo, la luz no es lo único que escasea en Venezuela. A las tendencias por fallas eléctricas, las acompañan tendencias sobre la falta de combustible, las fallas de internet y la escasez de agua.

A pesar de que la maquinaria digital del oficialismo ha intentado opacar la protesta ciudadana en línea, impulsando tendencias diarias con el uso de sus “tropas tuiteras” para desviar la atención o imponer narrativas que ignoran por completo las exigencias de los venezolanos, los ciudadanos llevan la batuta en la protesta digital por servicios públicos y básicos en Venezuela, posicionando 207 de las 216 tendencias y generando más del 95 % de los mensajes al respecto.

Este comportamiento se ha repetido de forma constante a lo largo del tiempo: los ciudadanos promueven sus denuncias y el oficialismo posiciona tendencias usualmente propagandísticas, que acumulan más mensajes. Un ejemplo de ello fue documentado por ProBox en marzo de 2023, cuando la tendencia #SinLuz se posicionó en el país por fallas en varios estados, mientras el oficialismo promovía diversas etiquetas conmemorando el fallecimiento de Hugo Chávez. Así como en septiembre del mismo año, cuando Maduro se encontraba en China hablando de enviar al primer venezolano a la luna, mientras el país tenía fallas eléctricas en diversos estados.

El agua tampoco llega

Uno de los datos que ilustra la crisis en el suministro de agua potable es quizá el porcentaje de la población que ya ha incorporado como hábito o práctica el almacenamiento de este recurso en sus hogares: 93 % de los encuestados por el OVSP declaró que recogía, guardaba o compraba agua para consumo, preparación de alimentos y labores de aseo.


Dugleinys Méndez vive en Lagunillas, en la Costa Oriental del Lago, estado Zulia, donde se desarrolló la industria petrolera. En su casa tiene botellones, pipas y otros envases con agua que compra o recoge cuando llueve, porque pasa hasta 150 días sin servicio. Méndez desea que el agua para sus actividades diarias siempre esté disponible en la tubería, pero la realidad es otra.


Bañarse con medio balde, recolectar el agua destilada del aire acondicionado, apreciar la fuerte lluvia que inunda el patio y que se trata de redirigir con un canal de plástico hasta el tanque, son varios de los “trucos” que aprendió en los últimos meses. “En esta casa no se desperdicia nada; se rinde hasta la última gota”, sentencia el ama de casa a la #LupaElectoral. El servicio de agua es gradualmente más limitado y a veces debe esperar meses para que regrese porque es cada vez más intermitente.

“Apenas 22 % de los consultados afirmó que tiene acceso continuo al agua potable”, indica el OVSP, que además detalla: 27,6 % declara que recurre a camiones cisterna para abastecerse con agua cuando no la recibe por tuberías; 23,8 % debe comprar botellones, 13,4 % la trae o desplaza desde otros lugares y 13,2 % decide esperar por la restitución del servicio.

Además, 86 % de las personas debe recurrir a fuentes alternativas debido a las deficiencias en el suministro regular por tubería. 69,1 % enfrenta restricciones severas en el acceso al agua potable, con 45,5 % que no recibe agua por tubería durante semanas o meses y con 23,6 % sin conexión al sistema. Al menos 5 % de la población no tiene acceso o no recibe agua.

La medición del Cedice Libertad arroja otro dato: 54 % de los ciudadanos encuestados, en una muestra de 2.300 participantes, desconfía de la calidad del agua que llega a través de tuberías y siente que si la consume sin previo tratamiento puede causarle enfermedades. Los hogares destinan hasta 30 dólares al mes para gastos y compra de agua. Los estados más afectados, según esta organización, son Nueva Esparta, Miranda y Apure.

En picada la percepción pública de suministros eléctrico y de agua potable

En diciembre de 2023 se publicó el informe de la percepción de la población sobre servicios domiciliarios: 76,7 % de los encuestados por el OVSP en 12 ciudades percibió negativamente la calidad del servicio eléctrico. La cifra es 33 puntos mayor que la medición anterior, efectuada en marzo, cuando la percepción negativa de este servicio se ubicó en 43,2 %.

El empeoramiento en la valoración que hace la ciudadanía de estos servicios (electricidad, agua potable, gas doméstico, telecomunicaciones y aseo urbano) se acentuó: 54,7 % dijo sufrir fallas eléctricas a diario durante noviembre; 72 % indicó que registró apagones que duraron entre 2 y 6 horas, y 74 % de los usuarios expresó que han dañado o causado desperfectos en sus equipos y aparatos eléctricos.

Una investigación del Observatorio de Gasto Público (OGP) de la asociación civil Cedice Libertad (una organización que promueve el liberalismo, libertades individuales y el Estado limitado) determinó que 8 de cada 10 venezolanos consideran que el servicio eléctrico es inestable. El estudio fue coordinado por el investigador Raúl Córdoba y empleó datos recaudados en julio por 12 monitores distribuidos en el país. De igual modo, utilizó una muestra menor que la empleada por el OVSP, de 2.300 encuestas ciudadanas, y la revisión simultánea de información en 25 medios de comunicación y 3 redes sociales.


Para Luis Rodríguez, la zona alegre en la que residía se convirtió en una calle fantasma, porque no hay ruidos y las noches se hacen eternas para todos. Vive en el municipio Cabimas, su hijo está operado y debe permanecer en cama. La temperatura le provocó escaras en la piel y no lo ha podido movilizar mucho por los cuidados que necesita.


Los más pequeños sufren mucho, bebés, niños y adolescentes. Algunos dejaron de ir a la escuela porque se quedaban dormidos en las clases y no podían cumplir con sus actividades. Insectos y desespero es lo único que perdura en su cotidianidad, que transcurre sin que visualicen una pronta solución. En Zulia, ninguna autoridad local ni regional les ha ofrecido apoyo o escuchado su solicitud sobre la electricidad o el agua.

Al servicio de energía eléctrica le sigue el suministro de agua potable, valorado negativamente por 64,9 % de los usuarios encuestados durante el último trimestre de 2023. Esta cifra es mayor por 4 puntos porcentuales respecto a 60,4 % registrado en un sondeo anterior efectuado en marzo. De este 64,9 % que valora negativamente este servicio, 51,7 % dice que es inconstante; mientras que 18,4 % declara que no le llega el agua por tuberías.

“En nuestros sondeos y encuestas hay una pregunta que siempre incluimos al final, y esta es ‘¿cuál es el servicio que más afecta la calidad de vida de los ciudadanos?’. Históricamente, en los ocho años de monitoreo siempre ha sido el agua potable. Es decir, los ciudadanos consideran que sin este suministro empeoran sus condiciones de vida o la precariedad es mucho mayor”, relata Rafael Rodríguez, del OVSP.

“De los cinco servicios que monitoreamos —continúa Rodríguez—, el de agua siempre había sido el peor evaluado. Esta fue una constante hasta esta última medición [septiembre-noviembre]. Es la primera vez que el servicio eléctrico ocupa el primer lugar como el peor valorado por los ciudadanos, detrás del agua potable”.

“Aquí no hablamos de política ni nada; es cuestión de calidad de vida y nadie se ha acercado para escuchar lo que vivimos. Estamos en crisis y nadie hace nada por nosotros”, dice Carolina Méndez, habitante del sector El Soler, en Maracaibo a la #LupaElectoral.

En TikTok también se habla sobre las fallas de servicios en Venezuela

ProBox realizó una búsqueda de palabras claves en la red social TikTok vinculadas con las fallas de servicios básicos en Venezuela y algunas de las tendencias más utilizadas en X para hablar al respecto. Esta arrojó cuatro etiquetas principales con mayor cantidad de contenido sobre el tema: #SinLuz, #VzlaSinAgua, #SinGasolina y #ServiciosBasicos.

Se realizó un análisis de los 6 videos principales con cada etiqueta, según el motor de búsqueda de TikTok, para un total de 24 estudiados que acumulaban 5.804.749 reproducciones, 199.193 “me gusta”, 3.692 comentarios y que fueron compartidos al menos 21.908 veces.

A diferencia de la popularidad de #SinLuz en Twitter, los videos con la etiqueta #VzlaSinAgua tuvieron un mayor número de reproducciones en TikTok (2.386.802), seguidos por #SinGasolina (2.336.700). Si bien hay videos con protestas explícitas, muchos de los principales contenidos con esa temática en esta red son de sátira, precisamente por las fallas de los servicios.

@eldespertar.vzla

#ParaTi #25Jul #Denuncia Habitantes de Parque Central, en Caracas, tocaron sus cacerolas la noche del pasado lunes por tener más de 72 horas sin el servicio de agua, mencionando que también en los pisos más altos llevan mas de una semana sin dicho servicio. #Venezuela #Caracas #ServiciosPúblicos #SinAgua

♬ sonido original – El Despertar VZLA – El Despertar VZLA

En épocas electorales aumenta la invisibilización del problema

Aunque las campañas electorales de los distintos procesos que se han celebrado en Venezuela a lo largo de los años no escapan de las promesas de mejoras en los servicios públicos, la realidad es que no solo aumentan y empeoran las fallas, sino que en espacios en los que ciudadanos se han hecho lugar para reclamar sus derechos, como las redes sociales, son mucho más opacados por la conversación electoral. Tienen que competir no solo con el oficialismo, sino también con todos los actores involucrados en los comicios que utilizan el espacio para hacer propaganda o hablar sobre el proceso.

ProBox realizó una comparación sobre cómo se ve esta disparidad en Twitter (ahora X), entre enero de 2020 y enero de 2024, cuando se cruzan las tendencias y mensajes electorales con las narrativas oficialistas y las vinculadas a servicios promovidas principalmente por los ciudadanos. El oficialismo supera con creces ambas conversaciones, pero las tendencias y mensajes electorales también opacan las denuncias de la sociedad civil por fallas de servicios.

Hay 61,90 % más tendencias electorales que de servicios posicionadas en Venezuela en los últimos 4 años, así como 94,09 % más tendencias del oficialismo. Aunque las narrativas del Estado y las electorales sí suelen coincidir en algunos momentos, la conversación ciudadana reportando y denunciando fallas de los servicios públicos y básicos se ve sumamente opacada por ambas narrativas.

A pesar de las limitaciones: ONG, medios independientes y ciudadanos siguen reportando las fallas

La falta de datos oficiales sobre el funcionamiento de servicios públicos se ha acentuado en los últimos 14 años. Desde noviembre del 2010, el Centro Nacional de Gestión del Sistema Eléctrico dejó de difundir información sobre el estado del servicio y el Estado tampoco publica información detallada o amplia sobre las condiciones de la infraestructura de distribución de agua potable en manos de empresas públicas.

La nacionalización de los sectores eléctrico y de telecomunicaciones se materializó hace 16 años, durante el gobierno de Hugo Chávez. La desinversión, tramas de corrupción, falta de inversiones, abandono y retraso tecnológico han avanzado 15 años después, junto con el deterioro de las condiciones de vida de los venezolanos.

En marzo de 2019, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (Redesca) manifestó “profunda preocupación por la falta de servicios eléctrico y de agua potable en Venezuela”.

El trabajo de las organizaciones de la sociedad civil contribuye a retratar y hacer visibles los problemas ciudadanos, sumando a la pluralidad del debate público, a la búsqueda de soluciones y la determinación de responsabilidades.

Pese a que funcionarios y portavoces del Gobierno plantean la ilegalización de las organizaciones no gubernamentales mediante un proyecto de ley que en la práctica las sometería al control y censura estatal, el trabajo y la data que aportan las ONG permiten también hacer diagnósticos, definir indicadores y hacer mediciones sobre el funcionamiento de los servicios.

En un año en el que se deben celebrar elecciones presidenciales en Venezuela, los problemas ciudadanos y las constantes fallas de servicios están en la mira de la #LupaElectoral, en espera de ser atendidos por programas y políticas públicas sostenibles que garanticen los derechos y mejoren la calidad de vida de los venezolanos.

Para más información sobre estos temas puedes buscar la etiqueta #LupaElectoral en redes sociales o seguir las cuentas oficiales de ProBox, RunRun.es, El Pitazo, TalCual, Redes Ayuda, Medianálisis y EsPaja.

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