Santa Bárbara de Zulia.- Lo que comenzó como una noche de tragos terminó en desgracia en un hogar del Sur del Lago de Maracaibo. La noche de este domingo 28 de febrero, un hombre armado entró a la casa de Yoni Antonio Hernández Sangronis, de 44 años, y disparó contra los cuatro miembros de la familia. En el sitio murieron Hernández y su hijo de nueve años, Alexander Manuel Vera Vera.
Testigos cuentan que el hombre que entró a la casa disparó a quemarropa contra la familia. La esposa de Yoni Antonio, Elvia Luisa Pérez Mendoza, de 33 años, recibió un disparo en la cabeza y la trasladaron de emergencia hasta en El Vigía, estado Mérida, por lo delicado de su condición médica, comentó un funcionario policial.
Los otros heridos son Danielis Alexandra Hernández, de 10 años, hija de Yoni Antonio, y un vecino de la casa, Dixon Alejandro Habuey. Ambos reciben atención médica en el ambulatorio tipo 2 de Carlos Quevedo.
El hecho ocurrió en la vivienda sin número de la calle número 3, del sector Valle Encantado, parroquia Carlos Quevedo, del municipio Francisco Javier Pulgar, al sur del estado Zulia.
Sobre cómo ocurrieron los hechos, fuentes policiales afirman que dos hombres que ingerían alcohol a escasos metros de la escena del crimen discutieron con Yoni Antonio Hernández Sangronis y, minutos después, uno de ellos entró a la casa y disparó contra la familia. De acuerdo con testigos, el otro hombre se quedó vigilando en la puerta.
Yoni, Alexander, que era su hijo de crianza, y su esposa, recibieron disparos en la cabeza. Elvia Luisa es maestra de primaria en la escuela básica Nicolás Arámbulo.
Los cuerpos policiales, luego del doble asesinato, detuvieron a cinco adultos y a un adolescente para que declaren en calidad de testigos ante el Eje de Investigación de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), base San Carlos-Sur del Lago.
En el poblado de Cuatro Esquinas, los vecinos temen pronunciar los nombres de los presuntos homicidas, pero aseguran que son conocidos y de alta peligrosidad. “Después de matar a estas personas le robaron la motocicleta a un muchacho y huyeron; no sabemos más de ellos y aquí el pueblo quiere justicia”, añadió un vecino.
Sobre Yoni Hernández Sangronis, los habitantes de la zona contaron que se dedicaba al cultivo de plátanos y tenía una parcela donde sembraba en el municipio Colón. Su hijo era estudiante en la escuela de esa zona.
Desde el asesinato, la policía científica y los organismos de seguridad intentan establecer un cerco para conocer el paradero del autor material del crimen y su cómplice. Este hecho horrorizó a los habitantes de la comunidad zuliana, quienes no salen de su asombro. “Nunca había ocurrido algo así en nuestro pueblo”, dijo otra habitante que conoció a la víctima.
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