Rosibel Cristina González | El Pitazo
Caracas.- De forma extraoficial se conoció que al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses de Bello Monte, fueron ingresados –desde el lunes y hasta la madrugada del jueves- 8 cadáveres cuyas muertes se originaron en el contexto de protestas antigubernamentales, en varios sectores del oeste de la capital. Otros 14 cuerpos se mantienen en la categoría de “muertes por determinar”, según fuentes del organismo.
De acuerdo a la cronología de los hechos, la víctima más reciente fue Frank David Correa Gutiérrez (25), un mecánico de carros que resultó muerto de un tiro en el hombro izquierdo, hecho registrado en la Torre B de las residencias Hornos de Cal, en San Agustín del Norte, el jueves a la 1:00 de la madrugada.
El hombre culminó su jornada laboral en un taller donde era socio, situado en la esquina El Callao. Se reunió con dos amigos con quienes caminó hacia la calle La Yerbera para comprar una botella de cocuy de penca y unirse a la celebración que tenían vecinos en los bloques de Hornos de Cal.
En el trayecto, fueron abordados por funcionarios de la Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional Bolivariana y de la GNB, quienes los señalaron de guarimberos y les dispararon. Dos de los hombres se resguardaron. Correa Gutiérrez fue alcanzado por el proyectil y su cuerpo quedó tendido boca abajo, en planta baja del edificio B.
Testigos relataron que escucharon varias detonaciones y la víctima intentó levantarse, pero murió en el sitio. Era padre de dos hijos de 5 y 2 años de edad. Se residenciaba en una pensión, cerca de su lugar de trabajo.
Otro cadáver, procedente del hospital Periférico de Catia, fue identificado como Roger Jesús Cabello Orta. El joven recibió heridas por arma de fuego y de acuerdo con el informe policial “resultó muerto en protestas de orden público”, sin especificar otros detalles.
El miércoles 23 de enero, se sumaron otras víctimas. Nick Samuel Oropeza (19) recibió varios impactos de bala, uno de ellos en el pulmón. En la morgue de Bello Monte, sus familiares relataron que el joven se encontraba con vecinos de la zona y un contingente de la GNB irrumpió en el sitio y los funcionarios accionaron sus armas de fuego contra los presentes.
Herido, Oropeza fue trasladado al CDI de Las Adjuntas, luego al hospital Miguel Pérez Carreño, donde falleció. Residía en el sector La Sosa del barrio Santa Cruz.
La parroquia Macarao se declaró de luto por la muerte de quien se supo también era futbolista y estudiaba quinto año de bachillerato en el liceo Juan Lovera. La protesta vecinal fue cerca del comando de la GNB.
También ese día, pero en la parroquia La Vega, se reportó la muerte de otro joven. Parientes se encontraban en las afueras del organismo forense, a la espera de la entrega del cuerpo y, al consultárseles sobre los hechos, se negaron a rendir declaraciones a la prensa.
Autopsias. Una fuente forense reveló que les fue emitida una orden donde se requiere la presencia de un Fiscal de Derechos Fundamentales que presencie las autopsias, por cada caso de personas muertas durante las protestas.
En 3 de las muertes registradas el día martes 22 de enero, la fiscalía puso a cargo a la Fiscal 82 del Área Metropolitana de Caracas. De acuerdo al protocolo de autopsia, Franklin Alexánder Figuera (19), presentó una herida por arma de fuego en el pecho y dos orificios de entrada en mano derecha y región lumbar izquierda, ambas con orificio de salida. El hecho ocurrió en el sector El Cafetal , kilómetro 12 de El Junquito.
El informe de autopsia de Stefany Maholy Jajoy Natera (20) reveló que la víctima presentó 4 orificios de entrada de proyectiles en el hemitórax posterior y región axilar y la causa de muerte fue shock hipovolémico por herida de arma de fuego.
De la mujer se conoció que era ama de casa y madre de dos niñas de 5 y 3 años de edad. Cursó estudios completos de bachillerato en el liceo La Constancia.
Manuel Jajoy dijo que su hija se unió al grupo de protestas en la calle Primero de Enero en El Amparo, donde residía con su familia. A la 1:45 de la madrugada del miércoles, vecinos escucharon detonaciones y vieron su cuerpo tendido en la acera.
Familiares llevaron el cadáver a la casa y funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas lo retiró de la residencia a las 9:00 am, luego lo llevaron a la morgue de Bello Monte. Era la mayor de 3 hermanos.
De Alixon Dos Santos Pizani, el protocolo forense indicó que presentó un orificio de entrada en el brazo izquierdo con orificio de salida y otro tiro en el hemitórax izquierdo sin orificio de salida. “Se localiza y extrae el proyectil de plomo parcialmente deformado en zona abdominal”.
En Cotiza. Sobre la muerte de Nicar Bermúdez Muñoz, la ingeniero en Informática asesinada el lunes en la entrada del callejón 11 de agosto en San José Cotiza, otras fuentes policiales refirieron que más allá del robo del teléfono, el hecho debe registrarse en el contexto de protestas contra el gobierno de Maduro.
“Tal vez sí salió a botar la basura y no manifestaba, tal vez quiso tomar una foto y regresar a su casa, lo cierto es que, en ese contexto realizaban protestas y hubo penetración de grupos civiles armados que arremetieron contra los habitantes del sector”, explicó un funcionario policial, bajo reserva de su identidad.
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