La víctima es un hombre de 56 años de edad que tenía ocho meses desaparecido. Su hijastra lo reconoció por el dedo pulgar izquierdo, que tenía una malformación
Rosibel Cristina González | El Pitazo
Una comisión de funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se dirigió, el sábado 26 de enero a las nueve de la noche, al patio trasero de la casa número 6 de la avenida principal García Carvallo, sector Villa Socialista, escalera 1, UD1 Caricuao, donde vecinos desenterraron lo que parecían restos de un cuerpo.
Dirigentes comunales del sector y una adolescente reconocieron a la víctima. Se trataba de Fabio Acevedo Luna, un obrero de 56 años de edad que trabajaba en la corporación de servicios de la Alcaldía Libertador, con sede en La Yaguara, y estaba desaparecido desde el 27 de mayo del año pasado.
La hijastra del hombre presenció la acción ejecutada por los miembros del organismo policial. A Acevedo Luna lo hallaron picado y las partes del cuerpo la enterraron en dos sacos. En una de las bolsas estaba su cabeza, con un orificio de entrada por arma de fuego; las piernas y sus brazos; y en la otra bolsa, el tronco y su ropa: pantalón, camisa, interior, billetera y un teléfono celular.
Además del documento de identidad del hombre, este fue reconocido por el dedo pulgar de la mano izquierda, “que tenía más largo y gordo que el derecho, producto de un accidente laboral”, dijo la adolescente en la morgue de Bello Monte al momento de ser consultada por la prensa.
Previo al hecho. El 27 de mayo hubo una fiesta en la casa de Acevedo Luna. En la madrugada, vecinos escucharon un tiro, pero no ahondaron en detalles. El lunes 28 de mayo fue la distribución de las cajas Clap en la zona y el vecino obrero, encargado de organizar los artículos, no estaba en el sitio. Fue cuando los residentes notaron la ausencia y emprendieron su búsqueda por meses, sin obtener respuestas.
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“Era la primera persona en llegar y además ayudaba a descargar la mercancía, organizarla y distribuirla a los vecinos”, comentó una lugareña del sector donde ocurrieron los hechos.
Sobre Acevedo Luna se conoció que era padre de cuatro hijos adultos que residían en Colombia. Hace diez años contrajo matrimonio con Dennys Mayarit Hernández, madre de dos hijas, de 14 y 10 años de edad, producto de otra relación. La pareja se radicó en la casa número 6, mientras que las hijas de la mujer vivían en la parte alta del barrio con la abuela materna.
Con la desaparición de Acevedo Luna vino también la huida de su esposa, a quien luego se le vio con otro hombre, señalado como su nueva amante y de nombre Orlando Rodríguez; sin embargo, este sujeto otra identidad en la red social Facebook: Joseph Palencia. Ambos vendieron la casa de la víctima y se radicaron en Valledupar, Colombia, desde el pasado 20 de agosto.
Martha Acevedo, una hermana de la víctima y residenciada en Cúcuta, capital del Departamento del Norte de Santander, agilizó los trámites en la medicatura forense para iniciar las procedimientos no rutinarios y corroborar la identidad de su pariente.
“Queremos saber si ella, esa mala mujer, tuvo que ver en este homicidio tan horrible”, dijo Martha Acevedo en la morgue de Bello Monte.
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