El ciudadano Carlos Germán Beroes Bittal (70 años), quien se encontraba desaparecido desde el año 2020, fue asesinado por un joven que lo despojó de 300 dólares. La víctima le había dado alojamiento al homicida en su residencia, ubicada en la urbanización Socialista Ciudad Belén de Guarenas, municipio Plaza, estado Miranda.
Así lo informó el director general de la policía científica, Douglas Rico, a través de su cuenta en Instagram, este 14 de junio, donde refirió que el crimen fue esclarecido y faltan tres personas por detener, entre ellas, el autor material del homicidio.
El comisario Rico detalló que los familiares de Beroes reportaron su desaparición en enero del 2021, luego de desconocer su paradero desde noviembre de 2020. El septuagenario vivía solo.
“De inmediato, comisiones del Cicpc de Guarenas iniciaron la investigación, durante año y medio, y determinaron que este hombre le había dado alojamiento en su vivienda a Luis Miguel Moreno Moya (22 años), quien se valió de la confianza de la víctima y planificó despojarla de sus pertenencias, entre ellas, 300 dólares que presuntamente tenía ahorrados”, detalló Rico.
Moreno Moya, en principio, introdujo al adulto mayor en un closet, por tres días. Allí lo golpeó y al notar que el septuagenario no fallecía decidió propinarle múltiples heridas con un arma blanca hasta matarlo, según investigaciones del Cicpc.
“Posteriormente, Moreno Moya contactó a Daniel Alejandro Gallardo Tovar (18 años), apodado “el Chino”, y a Kenty Yonaiker Oramas Moya (18 años), hoy detenidos; a Daniel Alexander Jiménez Amarista (20 años) y a Carlos Enrique Cova Rengifo (21 años), ambos por aprehender, para trasladar el cadáver hasta una zona boscosa de la urbanización, donde lo sepultan”, explicó Rico.
Los funcionarios lograron la ubicación de Daniel Gallardo, quien había sido detenido por uniformados de tránsito, adscritos a la Policía Nacional Bolivariana (PNB), cuando conducía la moto del septuagenario. Este vehículo se encontraba solicitado, aunque los uniformados desconocían el hecho por el cual era requerido.
“La pericia de los funcionarios del Cicpc permitió que Daniel Gallardo confesara lo sucedido y así la ubicación y detención de Kenty Yonaiker Oramas Moya. Luego indicaron el lugar exacto donde habían sepultado a la víctima”, señaló Rico, quien acotó que andan tras la pista de los otros tres individuos.
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