Madre de un detenido en Trujillo: «Ellos no estaban protestando, estaban asomados»

Valera.- La noche del sábado 26 de enero, la comunidad de Morón salió a la calle a protestar contra Nicolás Maduro. Quemaron objetos y los dejaron en medio de la carretera, pero como tienen la comandancia a menos de 500 metros, no se arriesgaron a mantenerse en el lugar por mucho tiempo.

Al ver a la comisión de las Fuerzas Armadas Policiales del estado Trujillo, corrieron hacia sus casas. Eran las diez de la noche, cuenta la señora Beatriz Jaime, quien estaba en su casa, en el Cerro de Morón, detrás del mercado municipal.

Su hijo José Ramón Rondón, de 22 años, estaba con uno de sus sobrinos, Humberto Javier Rondón Pérez, de 20 años; y un vecino, Harrison Josué Pernía García, de 18 años. En el grupo estaban mujeres, niños y adolescentes.

«Ellos no estaban protestando, estaban asomados», contó Beatriz. Estaban observando lo que ocurría abajo, pues desde la colina se ve claramente. Cuando la policía llegó, «les hizo una emboscada», porque llegaron por delante y por detrás.

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La policía fue directo hacia ellos y detuvieron a cuatro del grupo. Harrison, José Ramón, Humberto y un niño de 13 años, a quien por ser hijo de una maestra, lo dejaron irse. «Le dijeron que se había salvado por ser un niño, si tenía 14, no lo soltaban», comentó Beatriz.

Los testigos le relataron a la progenitora cómo habían golpeado a su hijo y a los demás «con rabia». Los llevaron a la comandancia. Allá se enteró de que también habían detenido a dos adolescentes en el sector donde ocurrió la manifestación.

En las celdas del Centro de Coordinación Policial N° 2 de Trujillo había seis detenidos por protestas; uno de ellos, Abraham Goliat, de 26 años, se encontraba ahí desde el pasado 23 de enero en la tarde, cuando lo arrestaron cerca del parque Los Ilustres, donde un grupo de jóvenes intentó trancar la avenida Bolívar.

A los adolescentes, quienes en un principio estuvieron ahí, los trasladaron al Servicio Administrativo de Protección del Niño, Niña y Adolescente del estado Trujillo (Sapnnaet). Estuvieron detenidos dos días antes de ser liberados.

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Libertad

Beatriz Jaimes pidió la liberación de los detenidos, pues son hombres trabajadores y de bien. José Ramón, su hijo, trabaja en una conocida pizzería de Valera. De hecho, su buena conducta le ha hecho ganarse la confianza de sus jefes, quienes le asignaron una defensa privada.

José es el menor de sus seis hermanos; vive con sus padres, a quienes ayuda para la comida y otros gastos. No puede estar encerrado, comenta su madre, porque no es un delincuente.

Rosiel Rondón, una de las hermanas de Humberto Rondón, explicó que él trabaja como comerciante. No tiene familia propia, pero cada bolívar que se gana es para contribuir en su hogar.

A diferencia de José, Humberto no tuvo una defensa privada y hace apenas dos días pudieron contactarse con el abogado de Foro Penal en Trujillo, Abner Pacheco, quien asumirá el caso sin cobrar nada.

Igualmente se hará en el caso de Harrison, quien, a diferencia de sus compañeros, tiene una esposa y cinco hijos que mantener. La menor de sus descendientes tiene nueve meses, y desde el fin de semana en que fue detenido se enfermó. Su esposa, quien ha estado al pendiente de él, ha debido hacer una pausa para atender a la bebé.

Beatriz explicó que no sabe nada acerca de los delitos que le imputaron a los jóvenes, quienes luego de una audiencia, quedaron privados de libertad y a la espera de los 45 días reglamentarios para que la Fiscalía formalice los cargos.